En las manos del Padre

En las manos del Padre

Fragmento:

Cuando vivas el abandono, recuerda siempre que Dios es Padre, pero no dejes de pensar que es Dios, el Dios misterio de fe, misterio de vida.

Recuerdo cómo me impresionó leer el testimonio de un monje cartujo que después de cerca de sesenta años de vida monástica manifestaba que los había vivido en el más silencioso abandono por parte de Dios. Podemos también leer en los escritos autobiográficos de Teresa del Niño Jesús la clara certificación de este misterio de fe:

«En los alegres días de Pascua Jesús me hizo comprender que hay almas que no tienen fe, que por los abusos de la gracia han perdido este hermoso tesoro, fuente de la única alegría pura y verdadera. Él permitió que mi alma fuese invadida por las tinieblas más espesas y que el pensamiento del cielo, tan dulce para mí, se convirtiera en objeto de lucha y de tormento. Esta prueba duró, no sólo algunos días, o algunas horas, o algunas semanas, sino que se extiende hasta la hora que Dios tiene designada, y esta hora no ha llegado todavía.

Quisiera poder expresar lo que siento, pero creo que es imposible. Se ha de haber viajado bajo un túnel sombrío para comprender lo que es la oscuridad. La aridez más absoluta y el abandono fueron mi patrimonio. Jesús, como siempre, continuaba dormido en mi barca. Puede ser que no despierte hasta mi gran retiro de la eternidad. Pero esto, en lugar de entristecerme, me causa un grandísimo consuelo».

Hasta aquí las palabras de Teresa de Lisieux. Piensa, hermano, que el abandono tiene sus dimensiones de ternura inigualable por parte de Dios, pero tiene también sus exigencias de fe y de prueba. Tú, que has decidido buscar a Dios; tú, que quieres consagrar tu vida al Señor, has de aceptar por amor y por fidelidad esta dimensión de cruz del abandono.

Porque el abandono es creer en el amor, dejarse llevar por el amor, hacerlo todo por amor. Y este amor ha de tener siempre forma de cruz. Con una mano, la de la fe y de la oración, alcanzas a Dios. Con la otra sirves con amor a los hermanos.
Abandonarse en Dios te exigirá aceptar vivir a la intemperie, a no tener nada definitivo, a morir a todo lo que sea comodidad o instalación espiritual.

Dice Jesús: «Las raposas tienen cuevas, los pájaros nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza». Por ello, comprenderás que el abandono es una constante invitación a vivir la pobreza de alma y el camino de la infancia espiritual.
Abandonarte consiste en una disposición del corazón que te hace humilde y pequeño en los brazos de Dios, consciente de tu debilidad y confiado, con audacia, en la bondad amorosa del Padre.

El proceso espiritual de tu abandono será un camino de humildad y de pequeñez que te hará cada día más dependiente del Padre, más gozosamente en sus manos, más en su amor.

Dice Teresa del Niño Jesús «Ser pequeño es reconocer la propia nada, esperarlo todo de Dios como un niño lo espera todo de su Padre. No inquietarse por nada, no pretender nada», como dice también el salmo 131.
Deseo recordarte unas hermosas palabras de Unamuno que expresan una súplica que puedes hacer también tú:

Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar.

La hiciste para los niños; yo he crecido, a mi pesar.

Si no me agrandas la puerta achícame, por piedad.

Vuélveme a la edad aquélla en que vivir era soñar.

El abandono se concreta, finalmente, en adoración. Una adoración silenciosa y constante del Padre en unión con Jesús, el que adora en espíritu y verdad. Y vívelo todo, las pequeñas y las grandes cosas, como un gesto constante y continuado de adoración abandonada en amor…

de «Yo te llevo en mis manos de Padre» Jaume Boada i Rafí O.P.

extraído de «La Celda» en Frat. Monástica Virtual

Aporte Hno. Gabriel

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6 Comments on “En las manos del Padre

  1. El abandono de Dios, solo puede considerarse como un misterio. Jesus mismo lo experimentó y lo expresó en la Cruz cuando exclamó: ¿porque me has abandonado?. Como Él, nosotros también tenemos derecho a preguntarle el motivo de su abandono en nuestras vidas. Tal vez de esta experiencia, nuestra fé se refuerze.

  2. Agradezco su valiosa colaboración para con los más necesitados de ese Dios que da la vida gracias por su hermoso aporte a la humanidad. Está muy bella su reflexión sobre el abandono de todo cristiano en las manos de su ser más amado. No obstante tengo una interrogante ¿Cómo puede o de qué manera una persona puede saberse en las manos de Dios después de un largo proceso vocacional sacerdotal y al momento de concretarlo no fue posible por causas no personales?

  3. Infinitas gracias, Hermano… simepre es un beneficio llegar aqui y reposar alimentandonos de las palabras de espíritu que tú nos dejas.

    Siempre hemos de volver a ÉL… y morir a nuestro Falso yo, que se resiste a desaparecer.

    Siempre agradecida…
    Un sincero Abrazo…

  4. Paz y Bien ,hermanos ,ya vienen siendo mucho años en que me indican que el camino es ,el abandono .Pero no ha sido fácil para mi ,la sociedad ,me enseño a que yo era el dueño de mi vida ,que yo llegaba ,hasta donde quería , que querer es poder ,que el que la quiere celeste , que le cueste.
    Tanto así que cuando entre al Seminario ,a los tres días estaba ,muy feliz ,por que YA había descubierto lo que quería hacer en la vida, me iba a ser , santo , así de fácil , YO me iba a ser Santo ,hasta vergüenza me da escribirlo,… .
    Al tiempo un hermano ,me dijo , Ricardo , no es ,por ahí ,no te llamó ,para que trabajaras como una mula ,para ganarte la salvación, es un regalo. Y como resumen de la plática me dijo,» el 99%,lo hace Dios ,y a ti te toca el 1%, y es muy importante,pregunte qué es padre ? NO ESTORBAR (se que suena cómico, que difícil practicarlo)
    Otro padre muy santo me decía , Richar , no te preocupes ,no te angusties ,por entrar al cielo, estas en la puerta , pero ,no trates ,ni de abrirla , por que lo harás , para el lado que no es,… .
    Pero el YOOOO, alimenta al voluntarismo y al final sigo siendo yo disimuladamente el que dirige la barca. Santa Teresa dice :Una determinada determinación, creo que Dios lo da a quien quiere , por que si por mi fuera.
    El abandono en la forma , que más ,lo entiendo es como un ,niño en brazos de su padre o a como lo entiendo mejor como una mascota cuando uno la alza, que feliz y tranquila esta.
    Perdón , escribí mucho.

  5. Gracias a Dios Padre y a usted por colocar este medio hoy en mis manos. En esta tarde lluviosa de mi ciudad capital, es el ambiente apropiado para meditar, refleionar estos párrafos tan llenos de sabiduria.
    Dios mío, garcias por este medio, Gracias, muchas gracias.

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