El desaliento

El desaliento es arma del enemigo…

«Hay situaciones que a veces nos sumen en el desaliento. Acontecimientos que no deseamos, que no esperamos; consecuencia o no de nuestras acciones, reacciones que no podemos comprender. ¿Puede decirme algo sobre el tema?»

Es un tema interesante en la vida espiritual. Sucede que algo no se desarrolla como esperábamos o un imprevisto viene a modificar lo que teníamos pensado y aparece el desaliento. Incluso suele aparecer como resultado de las propias caídas, a consecuencia de retrocesos en nuestra ascesis o sin motivo aparente.

El desaliento es una respuesta automática, no pensada, reacción inmediata del ánimo. Es, ante todo, un modo inadecuado de responder a lo que ocurre.

Es preciso bucear en las profundidades del mundo interior y rastrear el origen, la raíz del desánimo.

Si hay desaliento es porque habíamos fundado las expectativas en algo exterior, el entusiasmo no estaba fundamentado en la acción misma y su sentido, sino en el resultado.

El desaliento es arma del enemigo, es complacencia de todo aquello que se opone al crecimiento espiritual y al surgimiento del Cristo en el corazón.

En lugar de desalentarse hay que agradecer. Todo suceso es enseñanza, es posibilidad de aprendizaje y crecimiento, no hay que olvidarse que todo lo que ocurre es permitido por Dios y que aún lo desagradable encuentra significado en los designios de la Providencia.

Debemos buscar ante los aconteceres una actitud receptiva, una mirada de aceptación… «Quién a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta», debiera ser una frase a recordar, un modo de volver a lo esencial. «Nada te turbe, nada te espante…» puede ser el trasfondo desde el cual moverse en medio de esos acontecimientos.

Además, si queremos modificar algo debemos primero aceptarlo, tomar lo que sucede sin queja, buscar la posición interior que nos permite avanzar con resolución. También hay algo interesante que ocurre si tomamos los acontecimientos atentos a la presencia de Dios y es que pueden servir para fortalecernos.

Cualquier acontecimiento, sea de naturaleza interior o exterior puede ser iluminado por la Escritura. No hay situación que la aplicación del evangelio no resuelva. Hay que considerar también especialmente la máxima de Mateo 5, 43 – 48 en la que se nos exhorta a amar a nuestros enemigos y a rogar por los que nos persiguen.

Es importante evitar que cualquier sentimiento de odio se instale en el corazón, porque eso abre la puerta a toda una serie de males espirituales. No debemos juzgar a nadie, antes bien, considerar nuestras propias faltas. Y si algo nos parece injusto, confiar en la justicia de Dios y en Su misericordia, porque Él conoce los secretos del corazón. (Salmo 44, 22)

Debes sumergirte con ahínco y paciencia en la sagrada escritura y meditar cada palabra abriendo el corazón, todo cambia luego de unos momentos de Lectio Divina. Dios conoce nuestros corazones, descansa en ello, que solo Su juicio sea el que te importe. (Lucas 16, 15)

En la raíz de todo desaliento vive la falta de fe en Dios. ¿Porque habrías de preocuparte si a Él te has entregado?

¿Pones tu refugio en el más Alto? (Salmo 62, 6-8) Entonces libérate de toda pesadumbre y confía, porque Dios sabe lo que nos conviene.

elsantonombre.org

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21 Comments on “El desaliento

  1. Estaba triste pero era lo que quería oír la divina providencia es la que juzga

  2. Hechos ocurridos a principios del año pasado en que tenía algunos problemas,busqué ayuda entre mis hermanos y hasta mi amigo sacerdotre y no la encontre,ahora me entero que a otros en idéntica situación ayudaron,aclaro que esto no me molestó si el que se hayan olvidado de mi a pesar de mi insistentes pedido-Me senti herida,desilusionada y un profundo abatimiento me dejó hasta sin dormir,,al leer entiendo que el Señor tuvo sus motivos para que esto ocurriera y,como debe ser,me pongo en sus manos para que todo resentimiento se aleje de mi corazón.Gracias Jesús.

  3. Mi comentario creo que sea válido para todos los comentaristas al tema tratado. En efecto, el desaliento y la desesperanza, nos golpean con cada paso del devenir de toda nuestra existencia. No perdamos nunca la perspectiva de que «todos» somos seres humano que padecemos un sin número de «pruebas» que van forjando nuestro espíritu. No olvidemos al Santo Job, quien luego de tenerlo todo le fue quitado para probar su temple o su fé. Job increpó a Dios el porqué, si siendo un hombre justo, le fué arrebatado todo lo que tenía. Yo diría que Job se enojó con Dios, ojo, él nunca dudó de su existencia ni de sus actos, pero no olvidemos que era un hombre que debido a su misma naturaleza humana, no comprendia, como aún nosotros, no comprendemos los designios de Dios.

    Y que decir de Jesús de Nazaret, que unas horas antes de ser entregado, en su corazón se alojó, por unos instantes, la duda y el desaliento por lo que estaba a punto pasar? ¡Dios mío! ¿Porqué me has abandonado? Con esa frase nos prueba que Jesús sintió en lo más hondo de su corazón humano la incertidumbre, el temor, la duda de su acto de amor. Acaso no creen ustedes que Jesús no sentiría desaliento o desesperanza? ¿Vale la humanidad ese acto de amor sublime? Claro está, luego de los oscuros pensamientos brilló la luz del amor, la obediencia a la voluntad al Padre y se lanzó a redimir al hombre.

    Lo que al final quiero decir es que no olvidemos nunca que somos seres humanos con flaquezas y debilidades y que todo Santo sufrió alguna vez el desaliento y la desesperenza en su corazón.

    Que Dios esté con nosotros… siempre.

    • ¡Qué ironías tiene… el devenir de la existencia! Hoy, en este momento, me encuentro sumido en un desaliento provocado por… un gran problema familiar, que temo que desemboque en una ruptura matrimonial. Escribo estas líneas ya que mi desaliento y desesperación parte del hecho de que… he perdido mi fe en Dios. Tan simple como se escribe. La roca fuerte en la que me he apoyado, ya no está. Porque, así como se muere la flor por no regarla, así pasó con mi fe. Hermanos, no tener a Dios, es el verdadero infierno. Se vive una total soledad del alma que no se puede describir.
      No se qué me deparará el mañana, sólo se que será un desierto muy árido sin la compañía de Dios. Ojalá mi breve relato sirva de lección a otro.

      • Hermano Edecio.
        Pide la fe al Señor, invoca el Nombre de JesuCristo, aunque no sientas nada. Estate atento a Su respuesta y sé paciente. Él te dará la fe, como me la dio a mí en su día.
        Un abrazo invocando el Nombre de nuestro Señor y Dios.

      • Gracias hermanos por su preocupación al contestar… a mi agonía del alma.
        Aún y cuando mi problema matrimonial, a Dios gracias, está pasando; mi falta de fé hacia Dios es un tormento que no me deja en paz. No se si me es acertado decir: que dejé de creer en Dios o que mi fe ha flaqueado a consecuencia de las múltiples vicisitudes de la vida. otrora recuerdo, que no emprendía ninguna tarea, por simple que fuera, invocaba la ayuda de Dios. Hermanos, ¿saben algo? ¡cuán difícil es agradar a Dios a través de nuestro prójimo! He sufrido muchas desilusiones del mismo por confiar ciegamente sin ninguna malicia. No soy, ni pretendo ser un santo, pero siempre que puedo actúo de buena voluntad hacia mi semejante. Y salvo algunas honrosas excepciones, otros me han perjudicado totalmente trayendo la consecuencia de que paguen «justos por pecadores». Se que nuestro Dios existe ya que si no, no estaríamos intercambiando opiniones en este preciso momento, pero las injusticias del hombre hacen pensar que las enseñanzas de Jesús fueron en vano.

        Hermanos, gracias por atender estas líneas mías que son un desahogo de mi alma.
        Que Dios esté con ustedes… siempre.

  4. no cabe duda ¡el señor nos habla atraves de ustedes¡ que el los sigua bendiciendo y aumente su sabiduria en cada uno de ustedes y pedir por favor por nosotros para que el enemigo no nos toque y que fortalesca nuestra fe gracias. familia RDGEZ CASTRO SERGIO,ANA MARIA. MIGUEL ANGEL,BENJAMIN,EMMANUEL. que DIOS NUESTRO SEÑOR los bendiga y no se olvide de nosotros asi sea amen.

  5. ¡El desaliento de no querer agradar al Señor!

    Nareloy.

  6. Palabra santa. Ante toda caída, toda dura prueba, mantener la alegría en el Señor y dar gracias, porque todo lo permite para el bien de quienes ama, para fortalecer en la fe y en el amor, para irradiar su infinita misericordia.
    Gracias por tan hermoso texto.

  7. maravilloso texto hermano, Dios nos guarde ante toda caida y desaliento por mas que nos parezca irreparable. fernando del santo nombre

    • Como el Señor me está enseñando a través de uds …

      Gracias

      Pierina de Jesús

  8. que hermoso, me lleno mucho espiritualmente…..me hizo sentir con mucha tranquilidad

  9. Todo lo leído es acertado , particularmente me detuve en:
    «Si hay desaliento es porque habíamos fundado las expectativas en algo exterior, el entusiasmo no estaba fundamentado en la acción misma y su sentido, sino en el resultado»
    No hubo necesidad de bucear tan hacia lo profundo para ver esta verdad.
    El desaliento viene cuando hay expectativas y algo ya sea exterior , ajeno o no a nosotros torna estas expectativas en algo que se esfuma .Exceso de entusiasmo? Otra entrada al desaliento proviene cuando las primeras imágenes positivas se esfuman y las negativas invaden todo el ánimo. Cuando entra el discurrir, luego se sopesan las cosas y entran imágenes negativas que termina en un desaliento y una de las razones es «El entusiasmo no estaba fundado en la acción misma y su sentido » Y es que este sentido en la acción sería agradar al Señor y no a uno mismo y «el resultado» en este caso vendría a ser parte de un deseo de complascencia propia , pués el Señor no está esperando buenos resultados de nuestras acciones , sino se agrada con nuestro anhelo de agradarlo …. No existen buenas acciones que procedan de nosotros , toda «buena acción » proviene de El , pués sólo EL es BUENO y es su Gracia la que nos asiste … Aquí radica mi desaliento pues cuando me deja por mi cuenta no soy capaz de hacer nada y esto me paraliza de alguna manera y más aún cuando descubro que no lo buscaba a El sino me buscaba a mi y buscarme a mi es encontrar todas mis miserias , una de ellas la vanidad , la aprobación del otro , los halagos ? seguro !
    Cuando el Señor es el que actúa y derrama su Gracia y uno se pone en sus manos entonces no hay cabida para «El Desaliento»

    El desaliento dejará de ser cuando quiera el Señor llevarnos al Estado de Perfecta Unión con El o Matrimonio Espiritual .

    Mientras nuestra y SU VOLUNTAD no nos dirija a este sólo fin, todo es mudable .

    Pierina de Jesús

  10. ¿Me pueden orientar sobre el tema de biología de la cultura?

    Nareloy-

  11. ¡La benevolencia es el fruto de querer vivir!

    Nareloy.

  12. «Es importante evitar que cualquier sentimiento de odio se instale en el corazón, porque eso abre la puerta a toda una serie de males espirituales.» Amén
    Un fuerte abrazo

  13. «Es importante evitar que cualquier sentimiento de odio se instale en el corazón, porque eso abre la puerta a toda una serie de males espirituales.» Amén
    Un fuerte abrazo

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