Bandidos y Posadas en el Camino. El Discernimiento Espiritual

Bandidos y Posadas en el Camino

Por Javier Melloni Rivas 

El discernimiento espiritual es un término recurrente y siempre actual. Sabemos lo que le debemos a S. Ignacio para la práctica de dicho discernimiento. Pero no lo inventó él. A comienzos del S.V, Juan Casiano recogió y traspasó a Occidente la experiencia y la doctrina de los Padres del Desierto. El texto que sigue, publicado en la revista Sal Terrae (abril 1995), presenta en lenguaje actual y evocador la riqueza de esa tradición.

«Camino», palabra familiar y también humilde que evoca la existencia de un origen y un destino y, entre ambos, de una aventura: la aventura de nuestro caminar, hecha de asaltos y de extravíos, y también de encuentros y de momentos inolvidables que nos confortan a lo largo del recorrido.

Precisando un poco más, podemos distinguir dos orígenes en el camino cristiano: el primero, el más remoto, común a todos los humanos, a la vez que distinto para cada uno, se sitúa en aquel principio de nuestras vidas que ninguno de nosotros ha elegido y en el que se nos dio el ser como don total, único, que nos hace ser a cada uno con su especificidad. Y un segundo origen, cuando se descubre que este don es también tarea: la tarea de convertir ese don recibido en una ofrenda cada vez más total, como total ha sido el don recibido. Este segundo origen de nuestro camino, que es propiamente el origen del caminar cristiano, tiene para algunos en su vida una fecha muy determinada, ligada a una experiencia o a una situación muy concreta, identificable en el tiempo y en el espacio. Le llamamos «conversión», y es el paso de verterse sobre uno mismo a verterse en Dios. Este descentramiento es capital para empezar a caminar verdaderamente: salir del propio encurvamiento sobre sí para entrar en la apertura de Dios. Nuestra propia especificidad, que recibimos con el don de la vida y que es la que nos da vida propia, sólo la hacemos fecunda cuando la entregamos. Para otros es difícil identificar el momento en que empezó el éxodo de sí mismos hacia Dios. En ellos, la meta del camino, ser hijos en el Hijo, estuvo presente desde el principio, y no sabrían identificar un origen preciso en su decisión de verterse -perdiéndose- en el abismo de Dios. En cualquier caso, iniciada la aventura, todos pasamos por semejantes asaltos y reposos hasta el momento en que unamos definitivamente nuestro pobre ser con el Ser de Dios.

Los Padres del Desierto fueron hábiles exploradores de esas sendas que parten y se adentran en el corazón. Parten del corazón, porque es allí donde se produce la conversión. Pero se adentran de nuevo en el corazón, porque ese éxodo hacia Dios y hacia los demás se realiza en las propias profundidades, allí donde Dios es más íntimo a nosotros que nosotros mismos: «El Reino de Dios está dentro de vosotros» (Lc 17,21), había dicho ya Jesús antes que san Agustín. Siglos más tarde, una mujer, Teresa, la de Jesús, mostró que el camino acababa en la séptima estancia, oculta en lo más hondo del alma. Y un hombre, Juan, el de la Cruz, lo haría culminar en la cumbre desnuda del Carmelo. Una forma femenina y otra masculina de referirse a una misma realidad: el itinerario de la fe, que se adentra en la cálida intimidad de la interioridad, pero que al mismo tiempo se expone a la austera intemperie del despojo. Expresadas con sensibilidades diferentes, ambas imágenes coinciden: en la vida del Espíritu, lo más alto se identifica con lo más profundo. Y lo más profundo es lo más humilde, porque está oculto, bajo tierra. Y los humildes, en el Evangelio, son los primeros en entrar en el Reino de los Cielos, ese Reino oculto en el interior del corazón y al que se accede por la puerta de la Cruz y del Sepulcro, es decir, del abajamiento. 

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10 Comments on “Bandidos y Posadas en el Camino. El Discernimiento Espiritual

  1. PAX
    no es cobardía ni tampoco desamor por lo que no seguí intentando mi vida como monja, pues fue «don» mi noviciado, pero aun sigue siendo «don» mi noviazgo, que entendiendo la vida como un dar, comprendo la donación total que me pide el Señor al abandonarme en sus caminos y servirle como el quiera, no es de buscar una respuesta… es de escuchar una propuesta.

  2. CIERTAMENTE SI DE VERAS QUEREMOS TENER UNA EXPERIENCIA PROFUNDA Y HONESTA DE DIOS SE HACE NECESARIO CULTIVAR LA VIDA INTERIOR, MAS AUN EN ESTOS TIEMPOS EN EL QUE EL ACTIVISMO Y LOS AFANES DE LA VIDA COTIDIANA PROPICIAN QUE SIEMPRE ESTEMOS VOLCADOS A LA EXTERIORIDAD; NECESITAMOS DE ESPACIOS DE RECOGIMIENTO Y DE SILENCIO QUE APACIGUEN LOS VAIVENES DEL YO DE TAL MANERA QUE NOS DISPONGAN PARA FUSIONARNOS CON EL ABSOLUTO.

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  4. Es un sentimiento de profundo agradecimiento el que me mueve a dejar un comentario hoy.Estoy viviendo el duelo reciente por la muerte de mi madre hace apenas dos días.No pueden imaginarse lo que esta lectura significó para mí en estas circunstancias.Sentí que estaba en las tinieblas, castigada,sin Dios ,y arrojada e indigna de El,como dice San Juan de la Cruz.Recibir estos escritos fueron un verdadero bálsamo para mi herida.
    Que Dios los bendiga.
    Susana,2-6-12

  5. Sólo un agradecimiento más por la belleza y la profundidad de su ser y de su contemplación. Mientras siga habiendo almas tan ilustres y santas como usted, ¡el mundo tiene esperanza de salvarse!

    Que Dios los bendiga mucho

  6. Bellísimo post. Gracias por esta joyita. Yo coordino un grupo de oración contemplativa en la Catedral de Quilmes, Buenos Aires, Argentina y voy a utilizar este hermoso material para desarrollarlo en varios encuentros como catequesis previa a nuestra meditación. Gracias otra vez.

  7. «Camino», palabra familiar y también humilde que evoca la existencia de un origen y un destino y, entre ambos, de una aventura: la aventura de nuestro caminar, hecha de asaltos y de extravíos, y también de encuentros y de momentos inolvidables que nos confortan a lo largo del recorrido.

    Como agradecerle, querido hermano , el gran tesoro espiritual que nos está compartiendo con estas reflexiones. El llevarnos con paso firme hacia nuestro interior y valorar lo que hemos logrado avanzar en nuestro crecimiento, dando gracias al Altísimo por su velar constante en nuestros extravíos y siempre estar ahí, junto a nosotros fortaleciendo nuestra fe

    Dios lo bendiga

  8. Hno Horacio de Jesús Crucificado FMV

    Señor, conduce mi alma por este éxodo de mi vida, por este éxodo que me conducirá hacia Ti, mi único y verdadero Dios. Señor, guía mis pasos por el sendero de la cruz que me invitaste a tomar para poderte seguir. No me abandones en los momentos en los cuales me desvíe del sendero que me has indicado. No permitas que me aparte de ese camino que me pides recorrer. para llegar a Ti. Conduce mi vida hacia esas moradas de las que hablaba mi amada Teresa de Jesús Llévame a la cima de ese Monte Carmelo de mi padre Juan de la Cruz. Permíteme amarte para así encontrarme contigo en la gloria eterna.Señor, no me abandones jamás. Se mi guía por este camino que será mi salvación. No me desampares jamás.

  9. El Reino de Dios, como la oracion continua, ¿cuantas veces Se lo pido en el Padrenuestro a lo largo del dia?.
    Bandidos, Posadas, bella forma de describir mi caminar por el mundo

  10. COMENTARIO POR SI LE SIRVE A ALGUIEN MAS. DESDE EL DIA DE AYER ME PROPUSE UNA CONSIGNA DE CADA POST PARA CONTEMNPLAR JUNTO A LA ORACION DE JESUS DURANTE TODO EL DIA,
    POR EJEMPLO PARA EL POST LA CUALIDAD DE LO ETERNO LA CONSIGNA FUE NO OLVIDAR EL SENTIDO ULTIMO DE LO QUE HACEMOS. EL DESTINO DEL HOMBRE ES BUENO Y PERFECTO.
    LA ULTIMA : EL DON ES TAMBIEN TAREA (DON Y OFRENDA). CRUZ, SEPULCRO Y RESURRECCION.
    HUMILDEMENTE LES DOY LAS GRACIAS A TODOS Y BENDICIONES.

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