Recordando el futuro

«Dad gracias al Señor, invocad su Nombre…» (Salmo 105, 1)

 (Memoria breve)

A través de la ventana ingresa en la celda el sonido de la campana. La va cargando un hermano que la toca despacio con su personal armonía.

Los pasos se combinan con los tañidos, que se repetirán a intervalos regulares, exhortando a la oración.

El amanecer esta lejos.

La primera mirada se dirige al icono, buscando en la imagen evocar la fuerza para doblegar al cuerpo todavía inerte.

La repetición del Nombre traspasa el aliento buscando rastros de lo sagrado.

Ya de camino hacia la capilla atravesando el claustro, el pequeño cirio ilumina la figura del Salvador que ahora se lleva en una mano, a la altura del pecho, como guiando el pequeño cortejo.

Después descansará en el altar presidiendo el oficio.

En la mano pasan despacio las cuentas, marcando el ritmo entre las palabras del salmista y la oración de Jesús.

¡Que importantes esos pocos otros,  que apenas se divisan en la penumbra del oratorio…!

Después de un rato el silencio se hace dueño del lugar; nos enlazamos al cosmos mediante débiles trazos de oblicua claridad.

Las aves envuelven todo de un tono que me recuerda vacaciones hermosas, mañanas luminosas y frescas, alegría perpetua.

Se hace patente el tiempo, una fisura en la eternidad para que tenga lugar la existencia.

En esa intimidad amorosa solo hay secreto.

El desayuno llega más tarde, preparado con afecto evidente. Es un toque de hogar que brinda calidez y permite la fluidez de la hermandad.

Después llegarán los trabajos y sus pormenores, los afanes del día que edifican la vida. Del mismo modo que con este recuerdo sembramos el futuro.

(En agradecimiento a Claudio y a Roberto)

Textos propios del blog

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8 Comments on “Recordando el futuro

  1. Este texto respira paz por todos sus poros. Se hace difícil entender como anhelando llegar a esa situación, seguimos aferrados a este mundo que nos desequilibra.

  2. Agradecido por lo vivido juntos y atento a lo que Dios nos prepara para vivir…»Todos mis recuerdos son de acciòn de gracias»(San Agustìn)

  3. Hermanos, aún siendo viejo (55 años) pero conservándose sano y vigoroso, pudiendo aportar mis humildes conocimientos médicos para los demás monjes, sería posible ingresar en vuestra comunidad, tras dejar solucionados los problemas del mundo?

  4. Que bella manera de ver y explicar lo sencillo transido de divinidad.
    Que el Señor Jesús les siga guiando.
    Un saludo invocando su santo Nombre

  5. JESUS. SOLO SE QUE CUANDO ME FALTAN ESTOS MOMENTOS SIMPLEMENTE SE ME ESCAPA LA FELICIDAD…
    Gracias por este blog y bendiciones para todos

  6. Envidiable modelo de Paz, calma, sosiego imprescindible para la entrada en el Silencio; opuesto al apresuramiento que invade nuestra sociedad.

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