Nada que temer

Atiende ahora a lo que acontece. 

Lo que ocurre es más de lo que percibes, restringido como estás por tus por intereses inmediatos.

En este mismo instante, lo sagrado atraviesa el tiempo en el que te encuentras.

Es la verdadera trama del espacio por el que te desplazas.

La gracia divina todo lo envuelve, todo lo penetra a todo sostiene.

Deja que la tensión se aleje no te aferres a la crispación.

Respira asimilando, con profunda confianza, descansa en la providencia que ha gestado tu existencia.

Busca satisfacer con humilde esmero el deber del instante, cosecha sin temor las alegrías repentinas, déjate acompañar de esos latidos suaves; brotan de un sepulcro que está para siempre vacío.

elsantonombre.org

_________________________________________________________

Pulsa aquí para comentar

8 Comments on “Nada que temer

  1. En lo claro de la noche, se teme a la oscuridad aún en pleno día.

    Esos temores vanos y falsos con que nos engaña el TEMEROSO…el que tuvo temor de ser amado por DIOS y cayó en el infierno de sí mismo…en los pliegues y repliegues del pasado o del futuro.

    Y, en ese infierno tan temido, el CRISTO RESUCITADO baja, nos toma de la mano y nos sube, con su misericordia, a su PECHO.

    Y, recostado allí (como el Juan), tendremos donde reposar nuestra cabeza donde fluyen los mayores temores del existir que desfigura nuestro ser en el SER.

    El CRISTO DESCENDIDO NOS ASCIENDE…y diremos, en este ETERNO HOY:

    «EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN…¿A QUIÉN Y A QUÉ TEMERÉ?»

  2. Tal vez sea falta de fe, ese no ser capaz de percibir lo sagrado y la gracia en lo que acontece.
    Pidamos aumento de fe a la vez que invocamos el santo Nombre. En El, unidos.

  3. EN todo momento la presencia de Dios, ¡cómo no sentirse amado!

Deja un comentario