Sobre el sufrimiento II

Viene de un post anterior

Queridos hnos. así como en la anterior reflexión culminaba con palabras de Job, en este caso quería no sólo comenzar con ellas, sino compartir algo de lo meditado en el libro bíblico que lleva su nombre.  Por eso antes de decir algo, recordemos los dos primeros capítulos del libro de Job: pulsar aquí

En lo que quería detenerme es en una de las luces que se puede arrojar sobre un tema tan oscuro como es el del dolor, el sufrimiento humano. Y para ello podemos centrarnos en las palabras que en estos dos capítulos citados, pronuncia Satán.

Sí, cada vez que aparecen sus palabras en un texto bíblico presto mucha atención, creo que se puede aprender mucho de él.

Sí, aprender, ya que  cada vez que habla, afirma o recomienda algo, no hay más que seguir todo lo contrario, no hay más que ir en contra de sus consejos para caminar por la senda del bien, como padre de la mentira que es.

En el caso presente, Satán, con las palabras  “¡No por nada teme Job al Señor!” y la argumentación siguiente a ellas, afirma que Job, y en el fondo el hombre en general, no ama a Dios desinteresadamente. Éste es el desafío que plantea en su apuesta contra Dios y contra el hombre. Éste es incapaz de amar incondicionalmente a Dios, tal como Dios lo ama él.

Satán afirma que el hombre tiene una relación de tipo comercial con Dios, el hombre recibe ciertos bienes de Dios, entonces sigue sus enseñanzas y mandamientos, pero en cuanto se tuercen sus caminos,  la maldición a Dios saldrá de sus labios dirigida al cielo.

Esto es lo que piensa Satán de Job, del hombre, y de algún modo es su esperanza, y con esta esperanza tienta a Job con el permiso de Dios para tratar de hacerlo caer, porque de hecho, que el hombre responda maldiciendo, es una posibilidad, es la posibilidad que le aconseja a Job su misma esposa.

Pero Job responde sin embargo con un amor incondicionado; sí, en medio de toda la calamidad que ha pasado con sus bienes y sus hijos, de todo el dolor que le causa una terrible enfermedad y de todo el sufrimiento que le ocasiona la incomprensión de su esposa, él practica un santo abandono, una aceptación tranquila y serena de lo que le ocurre, no deja ahora en el sufrimiento, de alabar a su Dios, continúa en esa alabanza en el dolor, así como antes lo hacía en plena dicha, no deja de unirse a Él a través, repito,  de un Santo Abandono:

“Desnudo salí del vientre de mi madre,

y desnudo volveré allí.

El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó:

¡bendito sea el nombre del Señor!”.

El ha puesto su felicidad en Dios, ya puede torcerse su vida en todas sus dimensiones, que él no torcerá su mirada fija en Dios. Ha perdido todo, pero sólo Dios, le basta; sí, más de dos mil años antes de que Santa Teresa de Jesús, escribiera el bello poema Nada te turbe,  Job lo vivió al pie de la letra…

 ¿Y nosotros? ¿Amamos a Dios desinteresadamente o por sus dones? He aquí uno de los sentidos que puede tener el sufrimiento humano, un sentido pedagógico. Pedagógico porque su presencia nos sincera en nuestra relación con Dios, nos pone en evidencia ante nosotros mismos sobre si estábamos siguiendo a Dios por Él o por sus dones.

Y pedagógico también porque nos revela nuestra nada, nuestra nada es ocasión para ser humildes y la humildad posibilita con la gracia de Dios, conformar nuestra vida con su voluntad.

Creo que si queremos  ser perfectos y felices, si queremos vivir inundados de paz y sin angustias, si queremos desbordar de energía interior y de luz en los ojos, si queremos vivir imperturbables ante las dificultades y valientes ante los padecimientos, si queremos vivir amando a amigos y enemigos, si queremos vivir dando vida a los que nos rodean y socorriendo al necesitado, si queremos trabajar honradamente y realizarnos en ese trabajo cualquiera sea, si queremos… si queremos en suma, ser y sentirnos plenos, sosegar nuestro corazón y que deje de estar, como decía San Agustín, “inquieto”, entonces, amemos a Dios incondicionalmente, hagamos, como también decía San Agustín que nuestro corazón descanse en Dios, en resumen, practiquemos el Santo Abandono

Es más, lo primero que tendríamos  que querer  de todo lo que dije en el  párrafo anterior es justamente lo último, amar a Dios incondicionalmente, por Él mismo y sin interés propio, porque si queremos todo lo otro en primer lugar y por sí mismo, no lo tendremos, si queremos todo lo otro en primer lugar y por sí mismo no estaremos amando a Dios desinteresadamente sino “para” tener todos esos bienes enumerados, y le estaremos dando la razón a Satán, pero sobre todo, queriendo tener todo eso y más, no tendremos nada porque fuera de Dios “todo es nada”.

Entonces, si queremos primero “todo eso” tendremos “nada de eso” pero si no queremos “nada de eso”, sino sólo a Dios, en Dios tendremos “todo eso”.

Sí hermanos, Dios es Todo, el resto de todo es nada. Esto no significa despreciar todo lo que no sea Dios, sino reconocer a Dios en todo lo bueno, reconocer en Él la Fuente y alabarlo por ello.  Amemos a Dios en primer lugar, y a nosotros mismos  y a los demás hombres y mujeres “con” el amor que Dios nos da, amemos todo “en” Dios y “por” Dios, desinteresadamente.

Éste es el secreto de la felicidad, éste es el secreto de la vida, éste es el fin para el cual fuimos creados, la meta a la que estamos llamados, y la práctica que nos realiza, perfecciona  y  plenifica como  seres  humanos.

Es empezar    limitadamente a  realizar   aquí y ahora, en este lugar y en  este  tiempo, lo que  haremos  plenamente  en la  vida  eterna fuera de todo lugar y todo tiempo. Amar…, amar como ama Dios, desinteresadamente, incondicionalmente.

Enviado y escrito por Heraldo

___________________

Link:

11 Comments on “Sobre el sufrimiento II

  1. Muy bueno el artículo Heraldo. Me ha encantado. Muchas gracias.

  2. Es muy lindo escuchar cuando dicen Amo a Dios, también lo digo, pero es tan difícil hacerlo vida.
    Cuando cuando estamos ignorando, ofendiendo haciendo daño al prójimo, con una mirada decimos tantas cosas, son instantes que se nos escapan. Que paso en ese momento con amo a Dios, se olvidó? Me a ayudado mucho la oración del Santo Nombre y suplico sus oraciones para que me abra por completo al Amor de Dios…. Muchas gracias por la enseñanza …

  3. Gracias hermano, recién he leído el libro de Job y su texto me ha aclarado las dudas que tenía. Desde hace tiempo he venido pidiendo a Dios que me enseñe a amar y bueno, creo que lo está haciendo. Lo saludo en el nombre de Jesucristo.

    • Estimada Mar, sólo quería mencionar, que el modo de firmar el escrito como «Hermano…» se debía a un modo de llamarnos un grupo de participantes del blog debido a razones que sería largo detallar aquí, pero no soy un religioso consagrado. He escrito desde mi humilde experiencia de vida como laico en el mundo y no tengo la formación intelectual ni espiritual de un sacerdote o consagrado. Si bien un escrito será verdadero o no por lo que dice más que por quien lo dice, quería aclararlo. Le mando un saludo en el Nombre de Jesús. Heraldo.

  4. Dejarnos llevar en las manos de Dios, amarlo no por sus dones. Aceptar la realidad y saber que el futuro sólo es de Él. No mostrar apego a nada ni a nadie y obrar correctamente, y con plena atención, en cada momento. La verdad es que me parece difícil y fácil al mismo tiempo. Posible e imposible. Sí creo que es el único camino. Hay que intentarlo.

  5. Quería hacer un breve comentario sobre la Oración de Jesús:
    Intento acompasarla con la respiración, separándola en seis partes:
    1. Señor mío Jesucristo (inspiración profunda) intentando sentir su presencia llenándome.
    2. Hijo de Dios: espiración profunda. Como si intentara compartir esa vivencia.
    3. Ten piedad de mi: inspiración profunda, otra vez como si me llenara la misericordia.
    4. Que soy pecador: espiración profunda, como si intentara expulsar de mi todo lo impuro/impropio.
    5. Y de todo el mundo: inspiración profunda, como sintiéndome unido a todos los seres.
    6. Espiración lenta y profunda antes de empezar un nuevo ciclo.
    Varía la fuerza de las inspiraciones y espiraciones. Una duda: me parece haber leído en la página que era conveniente no unirlo a imágenes mentales ¿es así?

    Con el mayor respeto, invocando a Cristo.

    • Estimado Miguel hemos pasado su consulta a quiénes conocen mejor el tema, en breve le respondemos a través de este comentario o en un post. Cristo le cuide.

  6. El RESUCITADO no escondió ni borró sus benditas heridas.
    Las mostró llena de LUZ.
    Se las dejó tocar a Tomás y no dolían.
    Su cuerpo era lo que fue, lo que es y lo que será…su alma siempre ES.

    Cuerpos llagados, heridos, enfermos, olvidados son las elegidas «vasijas de barro»…son el continente del GRAN CONTENIDO…el ALMA crucificada y resucitada.

    Y, así, en el núcleo de cada célula está la…PRESENCIA DIVINA.
    Somos obras de sus manos…nos creó desde la NADA para SER en su TODO.

  7. perdonme, que vuelva pero queria compartir que el texto también me ha hecho ver que cada acontecimiento que pueda vivir por muy duro que sea ÉL, me esta amando allí y tratar de ver a Dios allí donde a veces creo que no está, gracias y perdon por volver,

  8. El video muy bueno, gracias, he buscado un rato para orar esta reflexión de hoy, y al profudizar en ella descubro que es un trabajo de todo los días de ir abandonandome en es Dios, que me ama sin medida y ír aprendiendo a amarle con ese amor, desinteresado e incondicinalmente,que el Señor me su gracias de amarle cada día más sin condiciones es una tarea para toda la vida, ser un pequeño job, gracias , leer los datos biblicos una gran ayuda para entrar en esa interiorización , gracias.Sólo Dios basta.

  9. Queridos Hnos. sólo quería comentarles que el nombre espiritual de Heraldo «del Santo Abandono» lo adopté una vez que se nos sugirió en esta Fraternidad Virtual, como muchos recordarán, elegir un nombre espiritual. Pero debido a que el blog crece cada día en números de lectores según veo por los comentarios y a que he enviado dos escritos que se incluyeron como post, solo quería aclarar que soy laico y padre de familia, y lo que escribí son mis reflexiones que no son las de ninguna Congregación u Orden de la cual alguien pudiera haber pensado que pertenezco, al ver un nombre religioso como se acostumbra en los que hacen votos. Quizá no sea relevante esta aclaración pero pienso que tampoco está demás y es un punto más de conocimiento entre los participantes de Hesiquia.blog. Un saludo en el nombre de Jesús.

Deja un comentario