“No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Jn 14, 27b)

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Hoy, transcurridos ya más de 40 días de la cincuentena pascual, vamos sintiendo la carga de los pecados. 

Nuestra barca, como la de los discípulos en el Lago de Galilea, está zarandeada por las olas de la envidia, el egoísmo, la incredulidad, la ambición…..

Y por el viento contrario de nuestro “YO”, que herido por el pecado original, nos aleja del Señor y de los hermanos, exhibiéndose, si cabe, más autosuficiente de lo habitual. Jesús también nos parece un fantasma, y nos cuesta creer en la actualidad de su llamada. Gracias que a Él lo tenemos de nuestra parte. Él es nuestra fortaleza y nuestro apoyo entusiasta, y nos dice: “¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!” (Mt 14, 27b).

En esta realidad de nuestra vida, unamos esta tarde nuestra oración y gritémosle al Señor con Pedro: “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua” (Mt 14, 28). Y como en la cuarta vigilia de aquella noche, la respuesta de Jesús no se hará esperar: “Ven”.

Nosotros, como los discípulos, ya llevamos algún tiempo en el grupo de los de Jesús, ya le conocemos, le hemos visto hacer milagros en nuestra vida, tenemos garantías de su poder salvador. Pidamos al Señor su gracia para salir de la barca de nuestras seguridades, y vayamos al encuentro de Jesús, que nos espera en los hermanos, nos dice: “Deja tu barca y sígueme”, renuncia a ti mismo.

En este combate de la fe no estamos solos. Acojamos con humildad la ayuda de la Iglesia, de los sacramentos,  de todas las mediaciones con las que Cristo Resucitado viene a nuestro encuentro. “Hermanos, el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad” (Rm 8, 26), somos de Cristo, esta es su Viña, Él nos lleva y esta tarde nos despide con su Palabra:

 “No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Jn 14, 27b)

Carta de las Monjas del Monasterio Cisterciense Madre de Dios

Buenafuente del Sistal

8 Comments on ““No se turbe vuestro corazón ni se acobarde” (Jn 14, 27b)

  1. No me gusto el artículo. Estoy acostumbrado a leer en este sitio una alegoría y metáfora mas…no se como decirlo…»hesicasta». Bueno, lo importante es compartir la fe y esa seguro nos vincula.

  2. Nuestro caminar hacia la Patria Eterna se hace en la Iglesia y con la Iglesia. Juntos vamos dando respuestas desde nuestra humanidad a los regalos del Señor, siempre fiel, buscando y pidiendo la fuerza para hacer la Voluntad del Padre en cada momento de nuestra vida. Solo Dios vence en nosotros si abrimos nuestro corazón de par en par. La virgen Santa, permanente auxilio acompañe nuestro peregrinar.

  3. GRACIAS POR ESTE COMENTARIO TAN LLENO DE SABIDURÍA,
    PIDE MUCHO POR ESTA ALMA TAN INSIGNIFICANTE QUE SOLO ASPIRA A SER SANTA DELANTE DE DIOS…
    QUE IMPORTANTE ES DEJAR MI BARCA, Y SUBIR A LA BARCA DEL CRUCIFICADO-RESUCITADO, PARA QUE MI CORAZÓN NO SE TURBE NI SE ESPANTE ANTE LOS ACONTECIMIENTOS DE MI VIDA. UN FUERTE ABRAZO HERMANA MÍA EN CRISTO

  4. Qué bellas palabras. Leidas a primera hora de la mañana me han levantado el ánimo y han hecho renacer en mí deseos de seguir más a Cristo Jesús. Gracias a las Hermanas del Monasterio Madre de Dios y a Buenafuente del Sistal. Un abrazo fraternal a todos.

  5. GRACIAS, MARIA; PERO SE ESTÁ TAN AGUSTITO EN MI BARQUITA Y ¡JO! ¡QUE MIEDO! LAS OLAS RUGEN. LA VIÑA ESTÁ HECHA UN DESASTRE, TODO SE ANDARÁ. TE VEO EN EL CIELO, SI DIOS QUIERE.

  6. Nada te turbe.
    Nada te espante…
    La paciencia todo lo alcanza.
    Quien a Dios tiene
    nada le falta.
    Sólo Dios basta.

Responder a F. Javier Salazar N. (@fjsalazarn)Cancelar respuesta