El Santo Nombre
La paz del corazón
El verdadero desierto
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«¿Cómo organizaros para gozar de la paz del alma? Aseguraos una soledad interior. Pero esta soledad no es sólo un vacío; no se puede adquirirla simplemente haciendo el vacío en el interior de sí mismo. Cuando os retiréis, en vuestro interior, manteneos ante el Señor y permaneced en su presencia, sin dejar que los ojos de vuestro intelecto se separen de Él.
He aquí el desierto verdadero; permanecer cara a cara con el Señor. Es un estado que se conserva y se mantiene por sí mismo. Estar con el Señor es el fin de nuestra existencia, y cuando estamos con Él, no podríamos dejar de sentir una impresión de bienestar; ese sentimiento atrae muy naturalmente nuestra atención, y del mismo modo la atrae sobre el Señor que es su fuente».
“Consejos a los ascetas” de Teófano el Recluso – Editorial Lumen
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5 Comments on “El verdadero desierto”
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Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ayúdame a permanecer contigo en el interior de mi corazón. No permitas que las situaciones de conflicto (irresponsabilidad, caprichos y desobediencia de mi hija mayor) invadan mi paz y serenidad. Señor Jesucristo, aumenta mi paciencia, mi fe, para estar en paz, alegría y gozo espiritual en tu presencia. Señor Jesús, ten piedad de mi.
Señor, permanece siempre en mi interior. No me abandones nunca. Permíteme ir al interior de mi corazón, para permanecer allí en tu dulce compañía. Haz de mi vida un lugar de encuentro permanente contigo. Quiero orar continuamente a tu lado para permanecer en tu amor. Acompáñame por el desierto de la vida para así comprender la grandeza de tu amor. Haz de mi vida un monasterio para contemplarte en la inmensidad de tu majestad.
HOLA, UNA PREGUNTA, CUANDO DICE ESTAR CARA A CARA CON EL SEÑOR ES LO MISMO USAR LA IMAGINACION DONDE LO VEMOS AL SEÑOR? OSEA, IMAGINAMOS ESTAR CON JESUS COMO UNA PERSONA? GRACIAS…STELLA.
Stella, no es imaginación, es conciencia de su presencia sentida a través de tu corazón (o según tus potencias). Esta conciencia es una gracia y puede aparecer si perseveras en tu oración.
Haz mucha oración y todo cambiará.
Realmente estar a solas con Dios, nos llena de Paz y trastoca nuestra existencia, intentémoslo todos los días, así vamos a estar con Jesús cuando muramos.