Orar en tiempos recios

QUE MI CÓLERA SEA AMOR

«Señor:

Consérvame la cólera!

Que ante la injuria,  mi corazón se rebele.

Que sienta en mi alma la rabia del orden que tapa el desorden.

Que me sienta capaz de luchar.

Que pueda, en cualquier tiempo, coger el látigo y arrojar a los mecaderes del Templo.

Porque tu Templo no es sólo la Iglesia.

¿No se lo dijiste a la samaritana?

Tu Templo son las fábrica, los despachos, los talleres, los oficios hoy tan destrozados.

 

Señor:

Purifica mi cólera!

Que en mi ira no piense en mí,

sino en la gloria del Padre y del prójimo.

Como Tú lo hiciste.

Como fue tu ejemplo: constante rebelado,

venido a sembrar guerra y no paz,

sumiso al Padre,

 y muerto por amor a los hermanos.

 

Señor,

dame el Amor!

Dame el Amor, Dios,

para que mi cólera no sea obra del infierno.

Que mi cólera sea amor a mis compañeros.

Que mi cólera sea amor hacia todos los desheredados, hacia todos los marginados.

Pueblo mío, pobre, oprimido sglo tras siglo!

Que mi cóleraa sea tambien amor al enemigo.

Que mi cólera no sea contra los hombres,

sino contra todo mal, contra todas las injusticias.

Que no sea odio.

Que mi cólera sea caridad, es decir, amor,

 

Señor,

Tú sì, porque Tú sabes

qué quiere decir esta pañabra:

dame tu Caridad, tu Amor.»

 

Guillermo Rovira Albert, Reformador de la H.O.A.C.

(Hermandad Obrera de Acción Católica), en proceceso de beatificación.

5 Comments on “Orar en tiempos recios

  1. Señor dame amor, para no ofender ni escandalizar a ningún temlpo vivo con mis actitudes.

  2. Hno.Horacio de Jesús Crucificado F. M. V. y del Santo Nombre

    Señor, dame la fortaleza necesaria para ser tu discípulo y tu seguidor. Llena mi espíritu de tu amor, de tu sabiduría, de tu palabra, para así comprender la importancia de predicar el Evangelio a todos los que necesitan de ella y de aquellos que no te conocen. Azotame con el látigo de tu Palabra para comprender que Tu eres el camino, la verdad, la luz, y la vida.

  3. cuantas voces poco escuchadas que con el eco del tiempo hace resonar la verdad de Cristo desde lo hondo de nuestros corazones

  4. no seria yo quien me atreviese a coger el latigo; mejor dejaria caer la primera piedra. Si hago referencia a mi mismo, Templo del Espiritú Santo cuento con Tú Misericordia Señor sino habria que atarme la piedra de molino. Os amo.

  5. Impresionante..¡¡…es el celo por la casa del Señor…y èsta es también el corazón humano, porque Dios habita en el templo material, pero también dentro de cada uno de nosotros, en especial dentro de cada hermano marginado, vìctima de las injusticias, porque Ël mismo fuè maltratado, enjuiciado y condenado a muerte injustamente…Gracias….

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