Necesidad de persistir

Persistiendo en el camino
Persistir en el camino

Extraído y adaptado de intercambios por mail

«‒ Estoy ahora como si hubiera perdido un poco el rumbo, se me hace difícil hacer oración. Respecto al estudio del Evangelio de San Juan, aunque terminé el capítulo, me cuesta mucho volver a recordarlo.

No tengas problema, el capítulo del que hablas es difícil de memorizar. Sucede que cuesta interiorizar ciertas partes del Evangelio, depende mucho de la temática que se estudia. Se memoriza mejor lo que puede asimilarse espiritualmente. No hay que preocuparse, sino persistir.

Con frecuencia temes perder el rumbo, pero no es así. No debes dramatizar algo que es propio de lo cotidiano, los ciclos y ritmos del ser humano. No te mortifiques innecesariamente. ¿Qué podrías hacer con esas ganas?, vienen y van, no son manejables.

Pero sí lo es la actitud que tomes ante esto que te sucede, es decir, no preocuparse antes que nada, y luego persistir en la ascesis marcada, hasta que vuelva un deseo mayor.

Es importante, ya lo hablamos alguna vez, interiorizar lo que significa para uno el término consagración. Un consagrado (aunque lo sea privadamente) no cede en su compromiso más allá de las vicisitudes. Es importante que si la tomas, la cumplas, salvo caso muy grave. Esto es independiente de las circunstancias.

¿Realizas la última ascesis diaria marcada: los rosarios de la oración de Jesús y uno de la Virgen si lo deseas; el estudio diario, aunque fuera breve, del Evangelio; la misa (si te es posible); la conducta de acuerdo a los mandamientos y a las enseñanzas evangélicas; y como marco anímico, el medir la fe en base al contento que se manifiesta en la jornada?

Por supuesto, no te mortifiques. Lo enfatizo a fin de que no «empieces de nuevo desde un punto anterior» cuando se atraviesan malos días o complicaciones.

Las lecturas piadosas están bien en un principio, buscar en ellas nuevas fuerzas también, pero no como único remedio sostenedor. Me permito comentarte algo que suele ser común, lo he visto mucho, utilizar la lectura sólo como un recurso «levantador del ánimo». Eso tiene en contra que siempre se está necesitando de un estímulo externo para volver a sentir no sé qué sentimiento que se tenía y ahora se extraña. Pero la fe se caracteriza por ser una opción más allá de lo perceptual, no se fortalece si anda dependiendo, sosteniéndose, en esto o en aquello.

Te doy un ejemplo: Pedro, al caminar por las aguas, no debía llevar aletas para bucear, o un bote cerca, o chaleco salvavidas, que podían darle coraje extra (sonrío por mis ejemplos). Porque, finalmente, lo importante es mirar a Cristo y sostenerse en Él. En todo caso tenemos Su Nombre, si nos faltara Su presencia.

Otro ejemplo: Un padre de familia que trabaja fuera, y con eso mantiene a sus hijos y esposa. Va a trabajar independientemente de lo que ocurra con su ánimo y con los sucesos de su casa. Él va porque sabe que es necesario.

Con nuestra fe es similar, es necesario persistir, para que esta se haga fuerte, persistir en los sacramentos, en la oración, el estudio de los Escritos sagrados, y en el trabajo de cada uno.

Aunque ahora está en desuso, el término soldado de Cristo hacía referencia a esa militancia, a ese cumplimiento necesario, que no se abandona a pesar de lo que sucede en el campo de batalla. Se trata de seguir adelante, siempre avanzar, porque si no, se demora uno innecesariamente en un suceso del camino.

Se trata también de fidelidad…

Exacto. La fidelidad del que da la vida en cumplimiento. En el caso del Señor, es el cáliz, la misión sagrada.

Pregúntate, ¿qué te tiene a mal traer en lo cotidiano? Una vez lo sepas, toma una decisión, sigue adelante y no temas, cada día traerá su afán. Si surge algo nuevo, decide entonces de acuerdo a tu conciencia, a la luz de la enseñanza de Jesús.

Todos son acontecimientos de tu vida, puestos o permitidos por el plan de Dios, no olvides eso. De otro modo perderás perspectiva, y uno se puede desesperar. En cambio, si es Dios el que lo manda, o el que al menos lo permite para el aprendizaje y desarrollo ¿por qué preocuparse?, todo será para bien. Actuar en conciencia sí, entrar en guerra no.

Sucede que si uno no aprende, «repite curso», y esto no por castigo, sino porque de otro modo no se desarrolla el espíritu hacia donde debe, permanece la problemática. La problemática que debes aprender, en mi opinión, es superar el temor con la sola fe.

Si te fijas, como te dije ya alguna vez, todos tus problemas, o la gran mayoría, derivan de temores anclados o no en el mundo externo. No importa, el temor no puede existir junto con la fe. Por lo cual, la problemática claramente es vivir por y para la fe.

Abandona las dudas, tu quieres vivir junto a Cristo, ahora y después y siempre. No quieres otra cosa. Si haces lo que debes, pero con soltura, uno evita la negligencia, el exceso, y actúa sin vacilar, confiando en la voluntad de Dios que actúa en todos los temas sin apartarse un ápice de lo que Él quiere.

A veces pienso que no es así, porque creo que Dios no está pendiente de estas pequeñas cosas mundanas que vivo, que no repara en ello, imagino que no le importa y entonces actúo yo.

Claro, no pienso que le importe como nosotros lo concebimos, con sentimientos humanos. Pero sí a Su manera incognoscible, que se nos develará al fin de los tiempos.

Es cierto que no andará Dios diciéndose «que no le falte esto a tal y a cual» y demás modos de conceptualizar las cosas, pero Su providencia todo lo ha visto y todo lo ha hecho ya.

Olvido que todo está en sus manos.

Sí, suele pasar. Eso nos problematiza, nos lleva al centro para solucionar los problemas, nos tensamos y preocupamos. Conductas derivadas de la falta de fe.

La fe… Dios quiera darme mucha fe, saber siempre que Él Es y Está, como usted me dice a veces.

Es de San Ignacio… ‒«Dios es y está en la realidad «dándola y dándose en ella»» (EE 234)‒. Era muy experto en estos temas de la fe, y decía que si uno no la tenía debía actuar como una persona de mucha fe. Y que eso la llamaba y hacía que la gracia llegara al corazón. Es como una actitud, una disponibilidad para recibir la fe.

Te doy un ejemplo más que me ha venido: Irse a dormir dejando abierta de par en par la puerta de calle, puede ser negligente. No irse a dormir sin electrificar la cerca de la casa, es escrupulosidad, exceso. Uno echa llave y se va a dormir tranquilo. Esa es la actitud correcta entre acción personal y fe en Dios».

Texto propio del blog

13 Comments on “Necesidad de persistir

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  2. Gracias Señor!!! Cuan edificante ha sido para mi alma esta entrada compartida… Hacía tiempo que no entraba al blog, y me encuentro en un tiempo en el que me cuesta mucho hacerme un tiempo en mi día para estar a solas con el Señor. Durante el día hago algunas oraciones, especialmente en familia, con mis niños, pero me esta costando mucho la oración personal. Tal vez yo no esté poniendo los medios necesarios, siento que mi voluntad está debilitada. Pero mi corazón está sediento del Agua Viva… y sigue anhelando el encuentro… Que Dios fortalezca mi fe y consuele mi voluntad!

    • animo maria jose siempre estamos solos con el señor porque cuando andamos todo el dia con la oracion de jesus nadie se da cuenta y es solo entre dios y nosotros y el tiene el poder de mover nuestro interior y recuerda lo que esta dicho en otras cartas del blog
      siempre vamos a estar en lucha con nuestro cuerpo y sentidos.me despido invocando a jesucristo

  3. La experiencia y/o enseñanzas de san Juan en su evangelio son deleite para el espíritu, sin embargo contiene versículos difíciles de entender con la inteligencia cognoscitva, Tengo 16 meses de haberlo iniciado y aún estoy a la mitad del capítulo siete. Cuando llego a algún párrafo que humanamente no comprendo, persisto con mi lectura en él, y con el paso de los días, y a través de mi meditación y de mi oración los pensamientos de mi corazón se van aclarando y me van mostrando que mi vida cotidiana tienen mucha relación con lo leído, orado y meditado, y entonces sucede como que mi entendimiento se ilumina y sin mayores palabras hago mío ese regalo de Dios, y lo alabo y lo bendigo y le doy gracias por la bendición recibida.
    Recordar textualmente el Evangelio de san Juan, me cuesta mucho trabajo, pues con el paso de los años, mis facultades humanas han perdido un «poquitillo» de esa capacidad de retención comparado con mi memoria de hace 40 años; pero por asociación los mantengo en mi corazón y se hacen presentes en los momentos necesarios para testimoniarlos (aunque también veo con tristeza que en ocasiones los dejo pasar de largo)
    Dios mismo va haciendo su santuario en nuestro corazón y también en el exterior de él; en ocasiones cuando cuando mi deseo de orar es árido, de momento me encuentro en ese pequeño espacio de mi casa, que por la frecuencia de mi oración y de mi lectura sagrada, se ha vuelto un lugar santo, y es entonces, cuando que en esos días de aridez espiritual, cuando más regalos de Dios recibo; cuando no he calculado que es lo que quiero de Él, sino simplemente me doy a Él en medio de la aridez de mi abandono, y mi corazón se abre, se dilata y me inspira a la alabanza, en donde yo no le pido nada y sin embargo me da todo,

  4. Muy bueno y cuan real de lo que nos sueele pasar en el andar de cada dia…gracias por compartirlo.

  5. Muchas gracias, muy buena e interesante la entrada. Una vez más, Dios habla.
    Qué bello eso de «tenemos el Nombre si nos faltara la Presencia».
    Pidamos para que Jesús nos aumente la FE.
    Un saludo en Nombre de Jesús Resucitado.

  6. Hay tanto para escribir y tanto escrito que uno tiene miedo de decir/escribir algo indebido. A los hermanos que están en la búsqueda les comento/comparto con humildad y dejando en claro que simplemente soy un caminante, que me parece que hay etapas en la búsqueda que aunque uno crea que «no encuentra», la búsqueda se va transformando en un tenue encuentro. Lo que me parece que no sirve es la autodestrucción ni la culpa ni la mortificación/flagelación ni física ni mental. Ya tenemos bastante con el mundo y con nuestra propia historia personal para agregar nuevas cargas en nuestra mochila. Es buena la voluntad de cambiar, mejorar, ser mejor para uno y para los demás, mirar menos el universo propio y ver el mundo que está «allí afuera», porque allí hay hermanos que sufren, ó tienen hambre, frío, no tienen trabajo, tienen SIDA o están solos. Jesús dijo que andaba «por allí»… Es buena la comparación con el padre de familia que se hizo, (yo la vivo a diario), en hacer lo que se debe hacer (visto desde la óptica oriental sería karma yoga), es bueno tener una conducta perseverante y buscar permanentemente un camino a pesar de todo lo que vivimos. Siempre podemos volver a empezar. A veces muchas preguntas hacen parte de la respuesta.
    Dios nos bendiga a todos.

    • Gracias René por tu edificante comentario. Dios nos bendiga a todos

  7. Señor donde estas? Que quieres de mi? No tengo más fuerzas? Como quisiera que me purifiques y me lleves. Estoy exhausta en la lucha

    • Estimada hermana en el amor al Nombre de Jesucristo.
      No desesperes, Él no nos deja de su mano. Somos Su creación y aun los cabellos de nuestra cabeza están todos contados. Él nos conoce y nos ama a cada uno de forma personal. Confía en Su Misericordia.

  8. Buenisimo y tan real,muchas gracias hermanos.

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