El silencio, lugar de encuentro y oración

La primera dimensión del silencio es cultivar una mirada habitual, casi instintiva a los movimientos internos de uno mismo, a lo que espontáneamente brota de mi interior. Es la capacidad de entrar dentro, es desarrollar la percepción de mi mundo interior, que me permitirá identificar, poner nombre a lo que hay en mí y, de esa manera, avanzar en el conocimiento de mí mismo.

[…]  el silencio es mucho más que el simple callar o la ausencia de ruidos. Podemos decir que el silencio es un camino necesario para alcanzar, al menos, tres importantes objetivos: el conocimiento de sí mismo, el dominio de sí, y la atención a la presencia de Dios.

 

[…] El conocimiento de sí mismo no pasaría de ser una especie de buceo turístico en el océano inter-ior, si no ayudase al dominio de sí, al señorío sobre mi persona. Se trata de poder filtrar esos movimientos interiores para favorecer los constructivos y evitar los destructivos. Hay movimientos claramente tóxicos, nocivos, para mí y para los otros, y puedo evitar, en la medida de lo posible, que se adueñen de mi persona.

[Tres puntos de meditación de Miguel Angel Cortés, sm, inspirados en la obra del Beato Guillame J. Chaminade, que  Nano Crespo ha ido publicando en el Blog Nova Bella.

 

Para profundizar + Sobre el silencio:

Podeis consultar  y descargar: » EL SILENCIO, CAMINO DE COMUNIÓN » Lectura actual de «los cinco silencios» chaminadianos- Ignacio Otaño sm

Links a páginas web:

El silencio, lugar de oración

Delegación de Pastoral Juvenil Salesiana de Barcelona: Orar desde el silencio

Taize: El valor del silencio

Madre Teresa:Silencio y Oración

 

Los cinco silencios

7 Comments on “El silencio, lugar de encuentro y oración

  1. Me impresiona la dimensión del silencio como atención a la Presencia de Dios.Y qué menos ya que El nos presta todo Su Atención.

  2. Salmo 62 “solamente a Dios espera mi alma, en silencio. ” (Traducción del hebreo. Editorial Sinaí, Tel Avib)

  3. Gracias hnos, no hay nada mas hermoso que entrar dentro de uno mismo,alli encontrarte con tu espíritu y acercarte a cristo desde lo mas ondo del alma, que hermoso seria quedarse asi.

    • Olga, coincides con S. Agustín “no quieras salir, permanece en tí, en el interior del hombre habita la verdad” Allí, en la ‘ultima solitudo’ (Duns Scoto) esa última soledad que Dios mismo respeta: tu libertad.

  4. Si! a animarse a bucear dentro de nuestro océano, a animarse a descubrir al Dios Verdadero presente en cada uno de nuestros corazones!
    Que Cristo nos guíe!
    Amén

  5. Hno. Horacio de Jesús Crucificado. F. M. V. y del Santo Nombre

    Silencio, soledad, oración, lectio divina, meditación y contemplación son las armas que pido a Dios que me conceda para encontrarme continuamente con El.

  6. Como decía san Juan de la Cruz: “Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma”. ( Dichos de Luz y Amor nº. 99). Ojalá hagamos silencio en el alma para escuchar al Amado…que Él nos regale el don del silencio para saberlo guastar y guardar en nosotros…con mi oración por todos Ustedes mis hermanos y hermanas de la fraternidad. P. Juan Cardona.

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