RETORNO AL PADRE

EVANGELIO (Jn 14,15-21)

El retorno de Cristo al Padre es fuente de pena, por el hecho que iimplica su ausencia, y a la vez es fuente de alegría, porque implica su presencia.

Esta es verdaderamente nuestra condición presente: hemos perdido a Cristo y lo tenemos que encontrar; ya no lo vemos y, a pesar de ello, lo adivinamos… ¿Cómo es posible esto? Es que hemos perdido la percepción sensible y consciente de su persona; ya no podemos mirarlo, ni sentirlo, ni conversar con él, ni seguir de una parte a otra; pero nos alegramos espiritualmente, inmaterialmente, mentalmente y realmente de su visión y de su posesión; una posesión que contiene más realidad y presencia de la que pudieron gozar los apóstoles mientras vivía en esta carne, porque es espiritual e invisible.

Cuando Cristo afirma que se va y que volverá, no se refiere sólo a su naturaleza divina omnipresente, sino a su naturaleza humana. Como Cristo, declara, el Mediador encarnado, estará por siempre con su Iglesia. Sin embargo, podríamos sentir la tentación de interpretar esta afirmación de la manera siguiente: «se ha ido y ha vuelto a nosotros, pero en espíritu; es su Espíritu el que ha vuelto en su lugar; y cuando dice que está con nosotros día tras día, eso se refiere únicamente a su Espíritu».

Nadie, evidentemente, no puede negar que ha venido el Espíritu Santo; pero, ¿para qué ha venido? ¿Para suplir la ausencia de Cristo o, más bien, para cumplir su presencia?

Ciertamente que ha venido para hacerlo presente. No pensáramos ni un momento que el Espíritu Santo pueda venir de manera que el Hijo se mantenga alejado. No, no ha venido para que el Hijo no venga, sino más bien para que Cristo pueda volver en su venida. Por el Espíritu Santo entramos en comunión con el Padre y el Hijo.

El Espíritu Santo suscita, la fe acoge la habitación de Cristo en el corazón. Así, pues, el Espíritu no quita el lugar de Cristo en el alma, sino que asegura este lugar a Cristo, por decirlo con sus propias palabras: «El mundo no me verá más, pro vosotros me veréis».

Card. Henry Newman

6 Comments on “RETORNO AL PADRE

  1. Ya hice lo que me pedían para comentar;perdon.
    Lo que quiero compartir es :
    «Si piden algo a mi Padre del Cielo,EN MI NOMBRE,se les concederá «;Padre en nombre del Señor JESUCRISTO ,danos el Espíritu Santo, … .

  2. Si¨, ¨uno más¨,la FÉ es l primera de las tres virtudes teologales y,aunque la única que permanecerá será la CARIDAD.es la que nos anima a caminar…..aunque no comprendamos algunas cosas.Pidamos siempre a Dios:Señor,aumenta nuestra fe.

  3. Hno. Horacio de Jesús Crucificado. F. M. V. y del Santo Nombre

    Espíritu Santo, ven a mi alma, e ilumíname con la luz de la Palabra de Cristo. Llena mi corazón con tu presencia. Cumple la promesa de Jesús de que el Padre enviara su santo Espíritu y quédate siempre conmigo, iluminando mi vida y mi inteligencia. Oh divino Paraclito. derrama sobre mi los dones que tienes para quienes creemos en el Dios de los católicos. Pentecostés, día de amor supremo, de entrega total de Dios al hombre que quiere seguirlo.

  4. Que para todos los hermanos y hermanas de la fraternidad se renueve Pentecostés, que el Espíritu del Señor nos lleve a la verdad completa y a ser de verdad hombres y mujeres del espirituales…Feliz Pentecostés 2014….P. Juan Cardona..

  5. PAZ Y BIEN, XTO YA NO ESTA FISICAMENTE, PERO SI SACRAMENTALMENTE, ANIMO

  6. Hermanos: Pedid al Espiritu Santo “LA FË” con ella las obras serán divinas, nuestra oración sublime, dirigida al Padre.

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