La obra de Dios

I.

«El santo ruega con su experiencia y el pecador con su pecado.

El trabajo que Dios hace en nosotros raramente es el que nosotros esperamos. Casi siempre el Espíritu Santo parece actuar a contrapelo, perder el tiempo. Si el trozo de hierro pudiera pensar en la lima que lo raspa lentamente, ¡qué fastidio y qué rabia!

Así es como Dios obra en nosotros.»

G. Bernanos, Bajo el sol de Satán

II.

     «Cuando Dios borra, es que quiere escribir alguna cosa.»

Bossuet

III.

     «Debe ría causarme pena el dormirme, desde hace siete años, durante la oración y la acción de gracias. Y, sin embargo, nada de eso me da pena… Pienso que los niñitos agradan lo mismo a sus padres dormidos que despiertos. Pienso que para hacer sus operaciones los médicos duermen a los enfermos. Pienso, en fin, que «el Señor conoce nuestra fragilidad y se acuerda de que no somos más que povo.»

Santa Teresita del Niño Jesús, Historia de un alma.

IV.

Dios no mira lo que se da, sino lo que se reserva uno.

San Ambrosio

V

     Renuncié a las ocupaciones del mundo, fuente de inumerables males, pero no pude abandonarme a mí mismo. Soy como los que, en la mar, ignorantes de la trabesí, sienten náuseas y mareos; descontentos de la anchura de su barco, que les parece ser la causa del tremendo balanceo, salen de allí para refugiarse en una barquichuela, donde  sienten aún mayores daños, añadiéndose a los mareos el peligro y la bilis.

    Lo mismo ocurre con nosotros. Al llevar con nosotros a nuestras pasiones, nuestras inquilinas, nos encontramos simepre con la mismas vacilaciones, y sentimos que no hemos adelantado mucho con venir a la soledad. Lo que hemos de hacer es lo que nos dice el Señor:

«Si alguien quiere venir en pos de mí, nieguese a sí mismo«.

San Bailio, Carta 2 a San Gregorio.

2 Comments on “La obra de Dios

  1. Excelente los escritos. Muchas gracias y un saludo en el Señor

    • Gracias , muy bello !

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