Espiritualidad de comunión y vida consagrada

Estimad@s Herman@s, pienso que este tiempo de cuaresma es propicia ocasión para mediatar el texto que el Papa Francisco propone a tod@s en el Año de la Vida Consagrada. A continuación inserto un breve extracto con la seguridad que ireis a la» fuente» y tomaréis el «manantial» completo.

Al final del post enlaces a textos del Magisterio sobre la vida consagrada para profundizar.

 

«[…]A veces, como sucedió a Elías y Jonás, se puede tener la tentación de huir, de evitar el cometido del profeta, porque es demasiado exigente, porque se está cansado, decepcionado de los resultados. Pero el profeta sabe que nunca está solo. También a nosotros, como a Jeremías, Diosnos asegura: «No tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (1,8).

 

3. Los religiosos y las religiosas, al igual que todas las demás personas consagradas, está llamadas a ser «expertos en comunión». Espero, por tanto, que la «espiritualidad de comunión», indicada por san Juan Pablo II,  se haga realidad y que vosotros estéis en primera línea para acoger «el gran desafío que tenemos ante nosotros» en este nuevo milenio: «Hacer de la Iglesiala casa y la escuela de la comunión». [5] Estoy seguro de que este Año trabajaréis con seriedad para que el ideal de fraternidad perseguido por los fundadores y fundadoras crezca en los más diversos niveles, como en círculos concéntricos.

 

La comunión se practica ante todo en las respectivas comunidades del Instituto. A este respecto, invito a releer mis  frecuentes intervenciones en las que no me canso de repetir que la crítica, el chisme, la envidia, los celos, los antagonismos, son actitudes que no tienen derecho a vivir ennuestras casas. Pero, sentada esta premisa, el camino de la caridad que se abre ante nosotros escasi infinito, pues se trata de buscar la acogida y la atención recíproca, de practicar la comunión de bienes materiales y espirituales, la corrección fraterna, el respeto para con los más débiles… Es «la mística de vivir juntos» que hace de nuestra vida «una santa peregrinación». [6]

 

También debemos preguntarnos sobre la relación entre personas de diferentes culturas, teniendo en cuenta que nuestras comunidades se hacen cada vez más internacionales. ¿Cómo permitir a cada uno expresarse, ser aceptado con sus dones específicos, ser plenamente corresponsable? También espero que crezca la comunión entre los miembros de los distintos Institutos. ¿No podría ser este Año la ocasión para salir con más valor de los confines del propio Instituto para desarrollar juntos, en el ámbito local y global, proyectos comunes de formación, evangelización, intervenciones sociales? Así se podrá ofrecer más eficazmente un auténtico testimonio profético.

 

La comunión y el encuentro entre diferentes carismas y vocaciones es un camino de esperanza. Nadie construye el futuro aislándose, ni sólo con sus propias fuerzas, sino reconociéndose en la verdad de una comunión que siempre se abre al encuentro, al diálogo, a la escucha, a la ayuda mutua, y nos preserva de la enfermedad de la autoreferencialidad.

 

Al mismo tiempo, la vida consagrada está llamada a buscar una sincera sinergia entre todas las vocaciones en la Iglesia, comenzando por los presbíteros y los laicos, así como a «fomentar la espiritualidad de la comunión, ante todo en su interior y, además, en la comunidad eclesial misma y más allá aún de sus confines»[7]

 

4. Espero de vosotros, además, lo que pido a todos los miembros de la Iglesia: salir de sí mismos para ir a las periferias existenciales. «Id al mundo entero», fue la última palabra que Jesús dirigió a los suyos, y que sigue dirigiéndonos hoy a todos nosotros (cf. Mc16,15). Hay toda una humanidad que espera: personas que han perdido toda esperanza, familias en dificultad, niñosabandonados, jóvenes sin futuro alguno, enfermos y ancianos abandonados, ricos hartos de bienes y con el corazón vacío, hombres y mujeres en busca del sentido de la vida, sedientos de lo divino… No os repleguéis en vosotros mismos, no dejéis que las pequeñas peleas de casa os asfixien, no quedéis prisioneros de vuestros problemas. Estos se resolverán si vais fuera a ayudar a otros resolver sus problemas y anunciar la Buena Nueva. Encontraréis la vida dando la vida, la esperanza dando esperanza, el amor amando.

 

Espero de vosotros gestos concretos de acogida a los refugiados, de cercanía a los pobres, de creatividad en la catequesis, en el anuncio del Evangelio, en la iniciación a la vida de oración. Por tanto, espero que se aligeren las estructuras, se reutilicen las grandes casas en favor de obras más acordes a las necesidades actuales de evangelización y de caridad, se adapten las obras a las nuevas necesidades.

 

5. Espero que toda forma de vida consagrada se pregunte sobre lo que Dios y la humanidad de hoy piden.

 

Los monasterios y los grupos de orientación contemplativa podrían reunirse entre sí, o estar en contacto de algún modo, para intercambiar experiencias sobre la vida de oración, sobre el modo de crecer en la comunión con toda la Iglesia, sobre cómo apoyar a los cristianos perseguidos, sobre la forma de acoger y acompañar a los que están en busca de una vida espiritual más intensa o tienen necesidad de apoyo moral o material. […]»

LogoAñoVidaConsagrada

 

Descargar Carta Apostólica sobre Año de laa Vida Consagrada

 Vita Consecrata , exhortación apostólica de Juan Pablo II, sobre la vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo (marzo 1996).
 El servicio de la autoridad y la obediencia , instrucción de la Congregación para Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica (mayo 2008).
 Perfectae Caritatis , decreto de Pablo VI, sobre la adecuada renovación de la vida religiosa (octubre 1965).

4 Comments on “Espiritualidad de comunión y vida consagrada

  1. Ruego a Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, a Su Madre, Perfecta Obra de Su Creación que por la Gracia y Su Esfuerzo Mantuvo así Su Estado…Mediadora Mía…pues yo, sin Ella nada podría pedir…que sea la verdadera Caridad el motor de las relaciones entre los hermanos de las distintas congregaciones masculinas, femeninas, y de laicos …y que seamos junto a todos los Santos testimonio de la Unidad en la Eucaristía. Amén.

  2. Hno. Horacio de Jesús Crucificado. F. M. V y del Santo Nombre

    Señor, se que no puedo vivir mi vida dentro de los hermosos claustros de un monasterio y por ello te pido que me permitas vivir vida monastica en la soledad y el silencio de mi casa. Permiteme vivir en oración continua y en la contemplación permanente de tu palabra. Hazme un instrumento para proclamar tu evangelio. Ayúdame a permanecer en tu amor. En esta cuaresma dejame recorrer el desierto de la esterilidad de mi caminar hacia ti, para renacer en tu amor la bella noche de tu resurrección.

  3. Nosotros tenemos un doble trabajo en la comunión, ya que no solo somos ese signo de esperanza para unos cuantos, sino para muchos ya que nuestra comunidad es toda nuestra comunidad parroquial y nuestros apostolados. Pido a Dios me siga guiando con su Espíritu para poder acoger y acompañar a otros.

  4. Padre, sería conveniente que revisara por errores antes de mandar su mensaje.

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