Pascua / Eucaristía en el Santo Nombre

Cena Emaus
Estimados hermanos/as os proponemos, esta semana Santa, vivir en la oración del Santo Nombre  con el Señor los diversos momentos , personal y comunitariamente. Profundicemos para ello en el espíritu de uso eucarístico que nos propone «Un monje de la Iglesia de Oriente», en el siguiente texto. Santa  Pascua a todos/as.

 “[…]  El Nombre de Jesús se puede convertir para nosotros en una especia de Eucaristía. Así como el misterio de la cámara alta resumía la vida y misión del Señor, así un cierto uso “eucarístico” del nombre de Jesús reúne y unifica los aspectos de ese nombre considerados hasta aquí.

[…]Nuestra alma es también una cámara alta donde Jesús desea celebrar la Pascua con sus discípulos, o dónde la Cena del Señor puede ser realizada, no importa en qué momento, de una manera invisible.

En esta cena puramente espiritual, el Nombre del Salvador puede tomar el lugar del pan y el vino del sacramento. Podemos hacer del Nombre de Jesús una ofrenda de acción de gracias (y este es el sentido original de la palabra “eucaristía”), el soporte y la sustancia de un sacrificio de alabanza rendido al Padre.

En esta ofrenda interior e invisible nosotros presentamos al Padre, pronunciando el Nombre de Jesús, un Cordero inmolado, una vida otorgada, un cuerpo quebrado, una sangre derramada.

El Nombre sagrado, en este uso sacrificial que se hace de él, se convierte en un medio de aplicar los frutos de la oblación única y perfecta del Gólgota. No existe Cena del Señor sin comunión.

Nuestra Eucaristía invisible implica lo que la tradición llamó “comunión espiritual”, es decir, el acto de fe y de deseo mediante el cual el alma se alimenta del cuerpo y la sangre de Cristo sin usar los elementos visibles del pan y el vino. Lejos de nosotros está todo pensamiento de disminuir, de subestimar el sacramento de la Eucaristía tal como la practica la Iglesia, nosotros no podríamos tan fácilmente identificar a la “comunión espiritual”.  Pero creemos estar en la tradición auténtica de la Iglesia proclamando la realidad de un acceso constante, invisible, puramente espiritual, al cuerpo y la sangre de Cristo, acceso distinto de un acercamiento general a su persona, pues implica una relación especial entre nosotros mismos y el Salvador considerado como alimentador y alimento de las almas.

El Nombre de Jesús puede servir de forma, de soporte, de expresión de dicho acceso.  Puede ser para nosotros un alimento espiritual, una participación en el Pan de la Vida: “Señor, danos siempre de ese pan” (Jn.  6, 34).

En eses nombre, en ese pan, nos unimos a todo los miembros del Cuerpo místico de Cristo, a todos aquellos que se sientan al banquete del Mesías, nosotros que “siendo numerosos formamos un solo pan u un solo cuerpo” (I Cor.  10,17).

Y puesto que la Eucaristía anuncia “la muerte del Señor hasta que el venga (I Cor. 11,26), puesto que ella es una anticipación del reino eterno, el uso “eucarístico” del Nombre de Jesús posee también una significación escatológica: anuncia el «fin” y el Segundo Advenimiento, es una aspiración ardiente, no sólo a las irrupciones ocasionales de Cristo en nuestra existencia terrestre, sino a esta venida definitiva de Cristo hasta nosotros que será el momento de nuestra muerte.

Existe una determinada  manera de pronunciar el Nombre de Jesús  que constituye una preparación para la muerte, un salto de nuestro corazón más allá de la barrera, un llamado supremo al Novio “que sin haber visto, amamos (I Pe. 1,8). Decir “Jesús” es, por consiguiente, repetir el grito del Apocalipsis: ¡Ven, Señor Jesús” (Ap. 22,20).»

[Extracto de “La Oración del Corazón, Cap. 6 “Sobre el uso práctico de la oración de Jesús” de Un Monje de la Iglesia de Oriente y Oliver Clement. Editorial Lumen. Bs. As. 1990, pp. 78.79]

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La división en epígrafes es arbitraria con el fin de facilitar la lectura y presentación del texto, que es un solo párrafo en el original.

2 Comments on “Pascua / Eucaristía en el Santo Nombre

  1. PAZ Y BIEN, INTERESANTE ESTA IDEA PARA APLICAR LA ORACION DE JESUS EN ESTOS DIAS SANTOS, BENDICIONES

  2. «Dios [a Jesús] le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.» Filipenses 2.9-11

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