SANAR LA CARNE PARA VIVIR EL ESPÍRITU

 
 

(Gal 5,16-25. “Caminad según el Espíritu”.)

  Nuestra vida está tensionada entre dos movimientos: uno que, condicionado por el pecado y las heridas, nos arrastra hacia el miedo y la muerte. Es lo que Pablo llama en este pasaje la carne. No es malo en sí; es nuestra dimensión inmanente, histórica, psico-afectiva y corporal, hecha y querida por Dios, pero herida por el pecado.

El otro movimiento es el del Espíritu, que nos tira hacia arriba, la Vida, lo infinito, el amor verdadero. Corresponde al grito profundo que está en el corazón de todo hombre y mujer por ser creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26), y que nada –ahí está el drama más profundo del pecado que puede llegar a separar del Amor-, nada puede callar.

En la historia de la humanidad – también dentro del cristianismo- ha habido corrientes que han opuesto la carne y el espíritu. Pero nada más lejos de la manera de revelarse y actuar de Dios. Al contrario, el Padre ha enviado a su Hijo por la encarnación, y nacido según la carne (Rm 1,3) –eso celebramos en Navidad– asume nuestra dimensión corporal, histórica, inmanente. Y lo más grande: la transforma.

Acogiendo al Niño Jesús, acogemos la sanación de nuestra carne, para que por su gracia sea dócil al Espíritu, y podamos vivir así la nueva ley de libertad que tiene como frutos el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la afabilidad, la bondad, la lealtad, la modestia, el dominio de sí (cf. v.22).

¡Feliz Navidad!

(Fuente, Comunidad Bienaventuranzas)

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3 Comments on “SANAR LA CARNE PARA VIVIR EL ESPÍRITU

  1. ¡Que con la Ayuda del Espíritu Santo y toda la Iglesia en el propósito de oración continua podamos vivir una Navidad cada día más plena y creciente a lo largo del año recordando como Hijos Adoptivos el Tiempo Eterno junto a Jesús gracias a Su Misericordia Juntos Viviremos!

  2. PAZ Y BIEN, FELIZ NAVIDAD HNAS Y HNOS

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