Algunas respuestas IV

Alejandro dijo:

Buenos dias y gracias, les cuento: En mi caso al menos, la comunion con Cristo en la oración esta muy ligada a lo fisico: comienzo a notar una suave vibracion que brota del corazón y que va envolviendo todo mi cuerpo relajándolo completamente y facilitando la concentración en la frase de la oración. En el pasado, en mejores momentos espirituales del que ahora atravieso, esta vibración llego a desembocar en ese lugar del corazon donde todo tu ser fisico esta unificado y en esa sencillez y quietud en la que uno es plenamente consciente del momento presente.

Desde hace años atravieso molestias fisicas ligadas a la repeticion de la oracion. Hay días en que no puedo concentrarme en la oración debido a estas molestias. Si persevero mucho tiempo acabo notando como la oración acaba disolviendo esas rigideces fisicas pero al cabo de un rato vuelven… es como si tuviera que trabajar horas para adquirir una migaja de lo que en el pasado se me dio a manos llenas.

Además todo esto me hace estar muy pendiente de lo fisico en la oración y me lleva a, en lugar de relajarme con la repetición, repetirla cada vez mas con mas tensión. En el pasado se me recomendó unir la oración a alguna actividad , lo he intentado pero me resulta muy dificil concentrarme en la oracion mientras hago otra cosa.

La unica actividad que si que me ayuda es pasear. A veces, cuando me siento muy tenso y la repetición se me hace imposible, lo que hago es simplemente intentar relajarme intentando tomar conciencia de que Cristo está ahí conmigo , pues está en todo momento y lugar y esto me ayuda y relaja, pero no me lleva ni de lejos a aquel estado de paz del momento presente en comunion con Cristo.

Gracias por su ayuda y atención.
Un saludo

Estimado Alejandro, le saludo invocando a Jesucristo.

Son varios temas, que tratarlos como se debe, llevaría una extensión impropia para un post. De todos modos, nos ajustaremos a lo breve indicando lo central en cada tema:

Lo primero: Estar comparando constantemente, un estado al que se acccedió en el pasado, con lo que se vive en el presente, dificulta mucho el centramiento real en el ahora de la oración. Esto produce que se vaya a la oración no a encontrarse con El Señor, en la forma en que Su voluntad se manifieste, sino que se está anticipando y esperando, aquella forma en que se mostró un día determinado.

Este condicionamiento por supuesto, impide una apertura genuina a la gracia del hoy en usted. También resulta claro que esta expectativa sucede en su mente, no es algo del todo voluntario. Es claro que usted debe agradecer aquello, pero dejarlo a un lado. Como cuando uno se muda de casa, habrá sido la anterior muy confortable, pero sino se olvida, no podrán apreciarse las bondades de la casa nueva.

Por otra parte, no tema haber perdido nada. Era solo un estado y como tales vienen y van. Cuando se abre la puerta del templo en el corazón, eso es estable, no es un estado sino un nuevo modo de Ser en Dios. La gracia hace en ello la mayor parte, nosotros solo buscar la coherencia entre lo que comprendemos y el modo en que vivimos.

Deje de prestar atención a lo físico en la medida en que pueda. Atienda más bien al sentimiento con el que acompaña la oración desde el corazón. Las rigideces y tensiones, no pueden existir sino unidas a los pensamientos. Esto puede comprobarse en la experiencia de cada uno. Si hay tensión, hay un pensamiento tenso. Ud. dice por allí que estas molestias están ligadas a la oración… si es así, sin duda la expectativa antedicha las está causando.

Pero me permito dudar; muchas tensiones se llevan a la oración, pero no surgen de su practica sino de los pensamientos, temores y deseos que tenemos antes de ir a orar. En fin, como le decía es algo que requeriría precisiones y detalles de ambas partes.

Recuerde que la oración no es un yoga, si bien puede haber afinidades superficiales. El yoga, en sus muchas variantes siempre prioriza el procedimiento, la técnica. En la oración lo importante es el deseo absoluto, sincero e intenso de encontrar a Dios y la disposición a someterse a Él por entero. Dicha actitud hace lo necesario para que la gracia domine la escena de allí en más.

Estimado Alejandro: Dice ud. » A veces, cuando me siento muy tenso y la repetición se me hace imposible, lo que hago es simplemente intentar relajarme intentando tomar conciencia de que Cristo está ahí conmigo , pues está en todo momento y lugar y esto me ayuda y relaja».

Acierta ud. y allí mismo tiene la respuesta que busca. Le sugiero empezar una nueva etapa, a partir de esa disposición que describe, donde somos conscientes que nada podemos salvo tomar conciencia de Su presencia inefable, poniéndonos al alcance de Su gracia.

Le saludo fraternalmente, invocando el Santo Nombre de Jesús.

Continúa en el próximo post.

2 Comments on “Algunas respuestas IV

  1. PAZ Y BIEN : Atender más bien al sentimiento con el que acompaña la oración desde el corazón, muy acertado…..BENDICIONES

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