La oración de Jesús nos libera

Que la verdad es liberadora lo podemos comprobar en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ejemplo, en las relaciones con los demás no nos sentimos del todo cómodos si detectamos cierto clima de apariencia o falsedad. Ni el que se comunica de un modo superficial y aparente ni el que recibe la comunicación se sienten cómodos. Uno porque no quiere sentirse descubierto y el otro porque una relación así le provoca desconfianza. Sin embargo cuando estamos con alguien con el que podemos ser como somos y abrirnos y él a su vez deposita esa confianza en nosotros, que gran liberación y bienestar experimentamos ¿verdad?

Nos ocurre igual en nuestra relación con nosotros mismos. A veces esa relación es la que más nos cuesta. Muchas veces no entendemos nuestras reacciones o que es lo que nos ocurre. Nos gustaría vivir en verdad pero dudamos de nosotros mismos, de nuestras verdaderas intenciones o nos sorprendemos descubriendo zonas ocultas de nuestro ser. Y es que este trabajo de vivir en verdad e irnos liberando es un proceso continuo.

En ese camino de búsqueda de la verdad es muy liberador repetir verdades. A veces cuando nos embrollamos mentalmente y quedamos presos de nuestros pensamientos y sentimientos en realidad estamos siendo atrapados por la mentira. En esos momentos si afirmamos algo racional e indiscutible hasta nos sentimos mejor. Es decir, por ejemplo, si un día a consecuencia de un desencuentro con nuestro jefe, o con nuestra familia o en cualquier otra circunstancia hemos sufrido algún daño emocional, podemos sin darnos cuenta empezar a entrar en un bucle de negatividad.

De pronto nos encontramos repitiendo frases como, “Todo lo hago mal, no sirvo para nada, nadie me quiere…” Pero si nos paramos un momento y las analizamos veremos que no son verdades. No es posible que siempre lo hagamos todo mal o que no sirvamos para nada. Si lo analizamos racionalmente nos daremos cuenta de que servimos para muchas cosas y de que hacemos muchas cosas bien. En esos momentos repetir una verdad nos puede ayudar mucho a parar todo ese monólogo que nos está haciendo daño. Si repetimos la oración de Jesús estamos entrando en oración y dejándonos amar por Aquel que piensa que valemos mucho y que nos trata con Amor. Contactamos con el que es todo Amor para dejarnos amar por él y que a su vez nos ayude a amarnos a nosotros mismos.

La gran verdad que estamos repitiendo es: Jesús (al invocarle estamos reconociendo que está vivo y presente entre nosotros) Hijo de Dios (por tanto todopoderoso y capaz de entender y amar todo lo que nosotros no entendemos ni amamos), ten misericordia de mí (con esto reconocemos que es su misericordia y no nuestros méritos los que nos salvan) que soy un pecador (ante Dios nos mostramos como somos y no tenemos que aparentar otra cosa).

¿No es liberador poder presentarnos ante Dios reconociendo lo que Él es y lo que somos nosotros? ¿No nos introduce esta oración en la simplicidad, la sencillez y el Amor?

María Jesús

La hermana María Jesús administra el blog «El Soplo de la vida» y es miembro activo de la Fraternidad monástica virtual

6 Comments on “La oración de Jesús nos libera

  1. Si, cuánta Verdad y profundidad de Espíritu tiene invocar su Santo Nombre en la Oración del Corazón. Para mi es a la vez una vivencia de abrir mente y corazón a Su Grandeza, para luego descender a lo profundo de mi con toda mi densidad y oscuridad, mi entrega y arrepentimiento, y así disponerme de nuevo a recibir Su Amor. Cuando nos ofrecemos sin doblez, somos de nuevo abrazados, pues nada retenemos, nada es nuestro como Hijos de Dios de esa vivencia de toda nuestra aparente separación pues sólo Él es real, sólo Él Es.

  2. Muchas gracias María Jesús. Además, al ponernos en diálogo, la Oración de Jesús (como cualquier otra jaculatoria dirigida al Padre o al Espíritu) nos lleva a la alegría. Pues el sentido del humor, el buen humor, solo es posible en compañía. Así que esta Oración nos instala en la más genuina alegría.

  3. Gracia María Jesús por este texto.
    Es así que la Oración de Jesús nos introduce en la sencillez ,la simplicidad y el Amor.

  4. Es motivo de alegría María Jesús, contar con tus escritos en nuestros blogs. Este nos parece muy buen texto y con gran sentido práctico. Esta frase da en el blanco: «En esos momentos repetir una verdad nos puede ayudar mucho a parar todo ese monólogo que nos está haciendo daño». Y nos prepara para repetir la oración. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre.

  5. Muchas gracias, Mª Jesús. Está muy bien expuesto y es muy clarificador.
    Dios te pague.
    Un saludo invocando Su Nombre.

  6. Saber quien es quien ayuda a estar en la verdad. Hoy en dia la verdad no está de moda y andamos un poco desorientados y extraviados a cerca de lo que somos nosotros y de quien es Dios. La oración de Jesús, como dice María Jesús, nos lo recuerda y nos ayuda a reconocer que la salvación, la misericordia y el amor de Dios es más grande que nuestro extravío.

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