Partir de donde estamos

Ejercicios de Cuaresma 2020

En relación al post: «La pérdida del propósito»

Muchas veces nuestra falta de perseverancia en los propósitos de enmienda tiene que ver con el tamaño de nuestras metas, con que aquello que nos proponemos no tiene proporción con la situación actual que atravesamos. Suele pasarnos que nuestro ego, siempre deseoso de grandezas, nos traza objetivos demasiado elevados o demasiado distantes de nuestro momento espiritual. Entonces, lógicamente, ante el previsible fracaso, caemos en el desánimo.

Conversando con Carolina días atrás, ella comentaba un ejemplo que me pareció muy atinado, me decía: «El GPS, para orientarnos en el camino, necesita siempre saber nuestra localización, detectar en dónde estamos, a partir de allí nos organiza el camino hacia el destino que pretendemos». Con esas palabras o similares quería expresar la necesidad de atrevernos a ver nuestra situación real actual, sin disimular nuestras propias falencias o caídas, nuestras debilidades, a fin de poder dar el paso necesario. El paso que necesitamos dar para acercarnos a Dios precisa ser coherente con el momento en que nos encontramos. Parece una obviedad pero se nos pasa por alto con frecuencia.

Proponernos cambios simples, quizá pequeños para las aspiraciones de nuestro orgullo, puede ser un paso a paso que nos permita luego llegar a una conversión más profunda. Tal vez no sea ayunar hasta la tarde, sino sólo suprimir el dulce en el postre o comer una porción menor de aquello que tanto me gusta. Quizá no pueda dar de mi dinero a los necesitados porque estoy en situación muy justa, pero puedo tratar mejor a mi vecino o prestar más atención a esa persona que vive conmigo y que tanto necesita que la escuchen. Puede que me halle lejos de la conversión profunda a la que aspiro, aunque tal vez pueda regar el jardín un rato, repitiendo suavemente el Nombre de Jesús.

En cualquier situación que nos encontremos, rutinaria y sencilla o extraordinaria y difícil, atendamos al bien que podemos aportar a ella. Un saludo fraterno, invocando El Nombre de Jesús.

Homilía del Padre José – 2° Domingo de Cuaresma

Link recomendado:

¿Quién es la persona más feliz del mundo?

4 Comments on “Partir de donde estamos

  1. El texto “A partir de dónde estamos” fue absolutamente esclarecedor para mí, habiendo leído y escuchado esto mismo, muchísimas veces, en esta ocasión, se produjo un movimiento interno tan grande, que incluso me dió paz. Agradezco profundamente estos ejercicios.

  2. Totalmente de acuerdo, José A.
    Nadie que desee algo grande debe obviar ir dando pequeños pasos. Si uno decide ponerse a correr una maratón, no lo hace de repente, debe ir poco a poco, añadiendo cada vez más distancia en sus caminatas, por decir un ejemplo.
    Dios usa la misma pedagogía con nosotros, no nos pide grandes cosas, sino como se dice en el Evangelio, “porque fuiste fiel en lo poco” Dando pequeños pasos se adelanta mucho, pero debemos aceptar con humildad y paz que no podemos más. Desear mucho y aceptar nuestra limitación.
    Amar lo poco que somos, aceptar esta pequeñez, pero luchar hasta alcanzar la meta a la que Dios nos llama en Cristo Jesús.
    Un saludo invocando el Santo Nombre de Jesús

  3. La conversion profunda pasa por lo pequeño. Valorar lo pequeño, he ahí la clave para llegar a lo grande, a Dios. Dios se hace pequeño para que nosotros podamos aspirar a su grandeza.

Deja un comentario