El Nombre entre nosotros

Ejercicios de Cuaresma 2020

En consonancia con el Evangelio de hoy Lucas 6, 36-38 voy a intentar durante esta jornada, observar los juicios que constantemente realiza la mente sobre aquellos con los que me relaciono; Verificar de que modo tengo ya «etiquetada» a esa o esta persona de cierta manera y como esta «pre-disposición», condiciona la relación.

No conozco el corazón de mi hermano, aunque esté convencido de que miro objetivamente su conducta. No conozco su momento espiritual íntimo, ni las condiciones en que se desarrolló y se despliega su vida, ni la cruz secreta que le toca cargar. En suma, no soy Dios, por lo cual he de tratar a los demás como a mí me gustaría que me traten y con la misericordia que pido para mí, cuando invoco al Señor.

El trato que dispenso a los demás, no puede depender del comportamiento de ellos hacia mí, sino de mi compromiso como discípulo de Cristo. Entonces, lo primero es ver, darme cuenta del juicio mental continuo que la mente lanza sobre las personas y los sucesos. Lo segundo, depositar en la voluntad de Dios todos mis pareceres y reemplazar la verborrea mental por el Nombre de Jesús. Dejo de juzgar a los hermanos, pruebo secreta y cálidamente de poner el Santo Nombre entre nosotros.

Evangelio del día

Hacia la pureza de corazón

2 Comments on “El Nombre entre nosotros

  1. He notado ultimamente en mi esa verborrea mental y en muchos casos me agota, incluso al final del día percibo un cansancio físico en mí… llego como guerrero al final de la lucha!! pero me tengo paciencia, lo que percibo increible es el sinfin de pensamientos… me demuestran lo que soy? pasan como nubes…, son mis miedo, prejuicios, temores, deseos, añoranzas, simples recuerdos, metas a futuro, vagas imaginaciones, discusiones internas, etc… mucha paciencia he tenido que emplear conmigo misma y lo curioso es que afloran en mí casi al tiempo cuando realizo la oración de jesús en mis labores, incluso hoy puse un audio de la oración para escuchar otra voz, me tranquilicé un poco cuando la escuche cantada… experimento la diferencia cuando estoy sentada, en ocasiones me duermo, o está la oración mental o cuando camino es serena y fluye la oración… siento agitación en mí en los otros casos… qué podría discernir? me debe importar lo que siento? o debo hacerla así muy a pesar sea lo que sea que experimente? Gracias por su apoyo… se deben tener en cuenta los sentimientos que fluctuan? cómo manejarlos? son lo mismo sentimiento a pensamiento en este caso? no se si logro hacerme entender de lo que digo… en ocasiones se siente consolación y amor y en otras desolación desasosiego…

  2. Reemplazar la verborrea mental por el nombre de Jesús. Ese parece ser el objetivo de una conversión que tenderá a ser cada vez mas grande y que afecte a toda nuestra existencia. Gracias.

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