Mucho más allá

Sube la estrecha y angosta colina del silencio,

Sumérgete en su tierra, con tus pies resecos,

Tropieza con las piedras de las dudas,

Riega su sequedad con tus lágrimas.

Más allá, mucho más allá…Vacío.

Acá, mucho más acá…. Oscuridad.

Sube la estrecha colina llena de pensamientos,

Sumérgete en la soledad y tropieza con el miedo.

Riega la Vida con la certeza del Rocío de la mañana.

Más allá, mucho más allá está El Amor.

Acá, mucho más Acá…. Está el Hoy…

Hoy… Yo Soy…

Eterno Presente…

Eterno AMOR..

Enviado por un lector/a del blog

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9 Comments on “Mucho más allá

  1. Paz y bien hn@s: “Riega la Vida con la certeza del Rocío de la mañana” me gusto mucha esta frase del brillante texto expuesto, bendiciones

    • Es un muy bello texto de alguien que lee siempre el blog y quiere permanecer anónima/o. El poema tiene la virtud de dar una regla simple y clara de vida, en muy pocas palabras. Va al hueso del asunto espiritual. Es bueno tener tus comentarios por aquí también Betocuá, no solo en el blog de la Fraternidad. Un abrazo grande en Cristo!

  2. Por cierto que hace pocos años seguí los ejercicios de los dominicos que recomiendas, Mario, en la entrada y me resultaron muy fecundos e interesantes. Me ayudaron mucho en un momento difícil antes de encontrar esta otra página del Santo Nombre, que me ha dado una metodología de oración muy práctica y profunda. Gracias, muy recomendables.

  3. Todos caminamos en oscuridad con nuestro dolor encima, hasta que encontramos un compañero de camino que es el mismo Jesucristo. No lo soltemos, por graves que sean nuestros problemas, es el UNICO que puede sacarnos de nuestra oscuridad. Nuestra meta es la casa del Padre en la que todo será gozo y amor colmado.
    Dejemos nuestro cuidado en las manos de Jesús, que para San Juan de la Cruz eran esas azucenas entre las que recostamos la cabeza y nos olvidamos de todo cuidado.
    Dios ama nuestra imperfección y sobre todo nuestra lucha por acercarnos aÉl y que sea Él el médico, no nosotros.
    O nos damos nosotros la vida a nosotros mismos mediante la introspección psicológica que no lleva a caminos fecundos. O la Vida con mayúsculas la da Otro, que tiene todo el Poder.
    Esta vida es un pedregal, como dice la poesía, pero más allá se otea un horizonte de descanso y amor pleno.
    Bendiciones.

    • Así sea Sergio, Dios es el único médico con todas las medicinas..! Necesitamos entregar nuestro creer que controlamos. Rendirnos a Su voluntad y orar cada vez que podamos o nos acordemos. Poco a poco el Nombre nos va limpiando de los residuos que la mente nos deja en el corazón. Un abrazo invocando a Cristo.

  4. Estos es muy profundo para mi , subir y sumergirse es bastante complicado, cuando en mi habita la oscuridad y el vacío, teóricamente se que EL ,es el eterno presente, pero en mi realidad es como si nada pasara y todo es igual , es como si buscara y por más que busca no encuentras nada o mejor sigue encontrado tu propia oscuridad, bueno creo que me estoy haciendo un lio , perdonarme, pero no me se explicar , gracias, y cada correo que nos llega de este blog no es por casualidad y siempre es nuevo cada reflexión aunque se repita, gracias.

    • Queridaa Ana, permite que te diga esta frase…” No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”.
      Ël ya te ha encontrado…Ël ya te ha buscado…Estas en sus brazos….
      Cuando te sientes a Orar, sólo sumérgete como un recién nacido en su regazo…quédate ahí…
      “todo lo demás se te dará por añadidura”.
      Y, a mi humilde saber esa oscuridad y vacío (aunque imperceptible para nosotr@s) es luminoso, porque vas a Él….te llama y sin saberlo tú misma, vas.
      No olvides que…”Eres Amada”…Muy Amada.
      PAZ Y BENDICIONES hermana…Voy a tu lado en el mismo camino, en las mismas oscuridades.

      • Que hermosas palabras Encarna que le compartes a Ana. Coincido totalmente con lo que dices. «Sumergirnos como un recién nacido en Su regazo…! Que así sea ! Un abrazo fraterno invocando a Cristo Jesús.

    • Gracias Ana por tus palabras! Nos alegran. Y sí que sabes explicarte. Persiste en buscarlo en el día a día. Sobre todo lo encuentras en tu propio cariño por alguien, o por el afecto que pones en lo que haces o te gusta… o en ese mismo deseo de Dios que te lleva a buscar. Eso es Él que te llama desde tu propio corazón. Ten paciencia y sigue firme sabiendo que a Él buscamos en todo lo que hacemos. Un abrazo Ana y Cristo te cuide.

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