El silencio esta vivo

En esta época suele ser habitual el surgimiento de propósitos, de deseos para el nuevo año, aparecen ciertos objetivos o metas a conseguir… ¿Qué me puede comentar sobre este tema?

Bueno sí, es muy frecuente; al guiarnos por el calendario se advierte un cambio, una especie de nueva etapa u oportunidad para recomenzar. Es un poco aquello del cuaderno en blanco que te decía, ese gusto que se tiene por comenzar bien de cero, aquello de hacer buena letra y con prolijidad. Están muy bien todas esas propuestas de cambio, de mejoría, de hacer las cosas de otro modo, sirven a cada uno según el momento del camino que se transita.

Pero diría que el mejor propósito o meta es aquella que se alcanza en el instante mismo en que nos encontramos. Algo que se tiene ya mismo y que por su misma naturaleza no puede perderse. Todos buscamos una paz y un bienestar estables que pretendemos alcanzar en el futuro y a través de esto o aquello. Sin embargo, esa suave alegría y sereno contento están aquí mismo y ahora y son independientes de lo que ocurra en nuestra percepción, es decir de lo que observamos en el mundo o en la mente.

Precisamente este que observa vive en el centro del corazón espiritual en un ámbito de sonoro silencio… es un silencio que retumba y hace ecos porque es pleno. No es el silencio de los vacíos muertos, de las cosas inertes irreparablemente. Es un silencio muy vivo, como si fuera un líquido fresco e inmaterial o un aroma viviente que ondula en todas partes.

¿Cómo llegar allí?

Precisamente cuando lo ves como algo que está «allá» o en el futuro se te escapa la esencia de lo que hablamos. Tienes que hacer la prueba de creer lo que te digo y probar, tomar una muestra por propia experiencia para ver si es verdad lo que te digo. Apenas tengas un momento en el ajetreo cotidiano siéntate un momento, donde estés cómodo. Deja el cuerpo quieto unos momentos, sin rigidez pero más o menos quieto. Desatiende los vaivenes incontables de la mente, apenas unos instantes. Permanece presente y atiende al silencio… es como un espacio que hay entre los sonidos, un algo intangible que sin embargo percibirás. O, si prefieres, atiende al espacio entre las cosas, a ese «vacío» que separa un objeto de otro… No puedo decirte más… es algo que adviertes o tal vez no, depende mucho de la disposición y entrega que pongas en esa atención.

¿Cómo darme cuenta si he descubierto aquello a lo que se refiere?

Nuevamente te sitúas desde la mente y tratas desde allí de apresar algo que no se puede agarrar ni poseer porque es inmaterial. Pero no es la nada, es más bien el todo de la sutil presencia de Dios, o como me gusta más decir: es Cristo que te abraza. Es probable que sientas surgir un agradecimiento desde tu corazón que no tiene objeto, agradeces y es como sin motivo. Cuando nos damos cuenta de que en realidad siempre estamos envueltos en la gracia, agradecer parece lo único que se puede «hacer». Nos descubrimos siempre protegidos, al abrigo; desaparece el desamparo escondido con el que solemos vivir. Se nos hace una verdad propia aquello que decía el salmista y cantan algunos monjes: «¡Mi refugio está en el muy Alto… mi amparo junto al Altísimo..!

Pero es difícil, no por sentarme un rato quieto y atender voy a encontrar lo que dice. He probado similares actitudes y la mente se ha impuesto y me he intranquilizado.

Es posible. En ese caso, ofrece tu inquietud y desasosiego a ese Dios que buscas y no encuentras. Reclama tu derecho a descubrir el significado de la vida, que es lo que nos pone en línea con Su voluntad. Clama con respeto pero con vehemencia tu derecho a la paz y al sentido, el acceso a lo sagrado. Cuando ese clamor es profundo, cuando te das cuenta que es lo único que deseas realmente detrás de todo lo que buscas… reconoces en tu acto mismo de consagración y búsqueda aquello que reclamas. Todo lo que ocurre tiene sentido, descansa en ello…

elsantonombre.org

Enlaces de hoy:

Santa María, Madre de Dios

El Monte de Dios

8 Comments on “El silencio esta vivo

  1. ‘… el mejor propósito o meta es aquella que se alcanza en el instante mismo en que nos encontramos.’

    Gracias Hno. Mario.

    Habitualmente buscamos desplazándonos en un eje horizontal, hacia adelante en el tiempo o en el espacio, Aquello que deteniéndonos, podremos encontrar en uno vertical, profundizando.

    Abrazo en Cristo Jesús.

    • Hola Héctor! Sin duda el eje vertical parece prometer más que el horizontal. Y creo que entiendo lo que quieres decir. De todos modos, he visto que la mente puede usar el eje vertical del mismo modo, saliéndose hacia «arriba» o «abajo», estableciendo comparaciones entre distintos momentos, en suma; usando igualmente el mecanismo de fuga. Ya que estamos en términos geométricos, el punto sin encuadre sería una imagen más adecuada para mostrar lo que quiere transmitir la publicación.

      Un abrazo hermano y seguimos el intercambio. La gracia te acompañe!

      • Es cierto, el punto es centro y más apropiado, gracias hno. !

        Abrazo en el Nombre.

  2. Gracias Hno. Mario.
    Escuchar el silencio nos hace presentes en el ahora y nos advierte de la Presencia. Que el Señor Jesús nos conceda vivir así el nuevo año.

    Un abrazo y saludo fraterno para todos los hermanos invocando el Santo Nombre.
    Jesús en nuestros corazones. Santo año.

    • Gracias a ti María, por tu participación y apoyo! Que así sea, vivir presentes a la presencia de la gracia. Un abrazo y que Cristo te cuide.

  3. Feliz Año lleno de momentos presentes llenos de Presencia, un abrazo a los autores de este maravilloso blog.

    • Gracias María Jesús! Un gran abrazo y feliz año también para ti! Que la gracia te siga inspirando a escribir reflejando los estados del alma humana. Cristo te cuide.

  4. Pingback: “Accende lumen sensibus “ | Hesiquía blog

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