¿Qué queréis que haga?

«Así, no viendo sino a Dios en todas las cosas, el alma debe tomarlas y dejarlas todas ellas según el divino beneplácito, para no vivir ya, ni nutrirse, ni esperar sino de esa Voluntad divina, y no de las cosas que solo por Dios tienen alguna fuerza o virtud. Debe decir en cada momento y frente a cada cosa o circunstancia lo que San Pablo: Señor, ¿Qué queréis que haga? Y no esto o aquello, ¡sino todo lo que queráis! El espíritu ama tal cosa, el cuerpo tal otra: yo, Señor, no quiero otra cosa que vuestra santa voluntad…

El orden querido por Dios da a todas las cosas, para el alma que a Él se conforma, un valor sobrenatural y divino; todo lo que tal designio impone, todo lo que el encierra, y todos los objetos a los cuales se extiende se convierten en santidad y perfección, pues su virtud no tiene límites; diviniza todo lo que toca… Preciso es pues concluir que no hay una vía en particular que sea la más perfecta, sino que lo más perfecto en general, es la sumisión a la voluntad de Dios, ya sea en el cumplimiento de los deberes exteriores, ya en las disposiciones interiores…»

Son fragmentos escogidos del Tratado del Santo abandono del padre Caussade SJ del cap. VI y VIII (Págs. 16 y 19) del libro editado por Apostolado de la oración. El PDF tiene diferencias de paginación y nomenclatura de los capítulos y subtítulos.

El silencio en la Cartuja

Oración Nocturna del 6 de Octubre

Aquí la clase 23º de Fenomenología 2021

4 Comments on “¿Qué queréis que haga?

  1. Hermano Mario, agradezco tu generosa y fiel entrega. Cada dia que leo, escucho y veo, me siento interpelada al encuentro de un Dios vivo, mas que nunca en esta voragine que es la vida en el mundo.
    ¡Gracias!

    • Hola Ana María! Pues yo agradezco la vuestra, porque a mi me hace mucho bien esta tarea y me obliga a buscar la coherencia en el día a día. Ese Dios vivo es el que buscamos todos y al que nos debemos. Un abrazo fraterno, invocando el Santo Nombre de Jesús.

  2. La verdad es que lo encuentro un poco opaco, bastante, aún para el siglo en que le tocó escribir, aún para un jesuita. Se te ocurre, hermano Mario, una forma de decirlo a la pata llana, como quien dice, esto es, llanamente. Se entiende que sería una percepción personal. Gracias.
    Igual es, nomás, que no ha llegado mi momento de entenderlo,

    • Gracias hermano. Me das ocasión de cavar más profundo, veremos que sale. Lo de «a pata llana» es buena imagen o metáfora y me hace reír. Un abrazo en Cristo.

Deja un comentario