La vida de la gracia

«La gracia de Dios, manifestándose al hombre en su primer despertar espiritual y visitándolo luego durante todo el tiempo de su conversión, lo separa en dos. Le hace tomar conciencia de una dualidad en sí mismo y le enseña a distinguir entre lo que está contra su naturaleza y lo que debería serle natural. De ese modo le inspira la voluntad de rechazar todo lo que está contra su naturaleza, de modo que su verdadero ser, creado a la imagen de Dios, salga a la luz…

Todas las otras partes de su ser son todavía prisioneras, no pueden ni quieren obedecer a las exigencias de la vida nueva, sino que continúa pensando como anteriormente. Lo mismo sucede con el cuerpo y todas sus funciones. El hombre es todavía, por consiguiente, enteramente impuro, salvo en ese punto único que constituye en él el poder consciente de elegir libremente, en su interior, y que llamamos el espíritu.

Dios, que es la pureza misma, solo entra en comunicación con esta parte única, mientras todas las otras, todavía impuras le son extrañas y permanecen fuera de esta comunión. Dios está siempre listo para unirse al hombre todo entero, pero no lo hace porque el hombre es impuro. Tan pronto el hombre está enteramente purificado, Dios le hace sentir que lo habita íntegramente».

Fragmentos de Págs. 117 y 118 del cap. «La gracia de Dios separa al hombre en dos» en «El arte de la oración» de Teófano, el Recluso. Ed.Lumen 2005 (Buenos Aires – México)

Nuestra vocación

Dos audios sobre la mística de Nicolás de Cusa – primerosegundo

Lecturas de Filocalía

4 Comments on “La vida de la gracia

  1. El hombre en su naturaleza no puede ser impuro porque es creación divina, la impureza es un agregado que le llega por el pecado o por ausencia de salud. Pero, entonces …el pecado original ?

    • Hola hermano! Cristo te cuide. Gran tema que planteas en pocas palabras. Habría tanto para discurrir en torno a esto. No me atrevo a darte una respuesta breve por aquí; creo que serviría para confundir más que para aclarar. Me das materia para un texto más extenso, si Dios quiere te aviso cuando esté listo. Un abrazo fraterno Esteban.

  2. amén, y conversión profunda de toda la humanidad bienaventurada

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