38° Clase de Filocalía

1° sobre Diádoco de Fótice

Texto escaneado del volumen primero de Filocalía

5 Comments on “38° Clase de Filocalía

  1. Muy interesantes las definiciones, y muy enjundiosas. Gracias, Hermano Mario.

    En el asunto de ver visible lo invisible, no puedo resistirme a dejar la última contemplación de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, pues hablan de esto de una forma genial, y a su estilo, con un español feo, pues apenas sabía escribirlo, pero muy intenso:

    «El primer punto es traer a la memoria los beneficios recibidos de creación, redención y dones particulares, ponderando con mucho afecto cuánto ha hecho Dios nuestro Señor por mí y cuánto me ha dado de lo que tiene y por tanto el mismo Señor desea dárseme en cuanto puede según su ordenación divina. Y con esto reflexionar, en mí mismo, considerando con mucha razón y justicia lo que yo debo de mi parte ofrecer y dar a la su divina majestad, es a saber, todas mis cosas y a mí mismo con ellas, así como quien ofrece afectándose mucho: Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo distes, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.

    El segundo mirar cómo Dios habita en las criaturas, en los elementos dando ser, en las plantas vegetando, en los animales sensando, en los hombres dando entender; y así en mí dándome ser, animando, sensando, y haciéndome entender; asimismo haciendo templo de mí siendo criado a la similitud y imagen de su divina majestad; otro tanto reflexionando en mí mismo, por el modo que está dicho en el primer punto o por otro que sintiere mejor. De la misma manera se hará sobre cada punto que se sigue.

    El tercero considerar cómo Dios trabaja y labora por mí en todas cosas criadas sobre la haz de la tierra, se porta como un obrero, en un laborioso trabajo. Así como en los cielos, elementos, plantas, frutos, ganados, etc., dando ser, conservando, vegetando y sensando, etc. Después reflexionar en mí mismo.

    El cuarto: mirar cómo todos los bienes y dones descienden de arriba, así como la mi medida potencia de la suma y infinita de arriba, y así justicia, bondad, piedad, misericordia, etc., así como del sol descienden los rayos, de la fuente las aguas, etc. Después acabar reflexionando en mí mismo según está dicho. Acabar con un coloquio y un Pater noster.»

    Esta es la cuarta semana de ejercicios que pretende que sea la continuación para toda la vida del cristiano. Por eso en su tiempo los ejercicios eran para realizar una vez en la vida y luego quedarse en esa divina presencia para siempre.

    Cuentan de San Ignacio que ya anciano paseando por el jardín le decía a las rosas golpeándolas suaves con el bastón: «callad, callad, que bien sé de quién me habláis…» Es una experiencia como la de las hormigas…. Un abrazo.

  2. Estimado hermano Mario, estimados hermanos, Dios les bendiga.
    Interesantisima clase, coincido con el P. José.
    El tema de la muerte, realmente tengo fe en la resurrección?, en el reencuentro?, en Dios? o es un banal postureo humano. Claro, cuando uno se da cuenta de esto y comienza a comprender, uno tiene que ejercitar, volcarse en la fe. Pero como?
    Tambien tocas este tema querido Mario. A través de buscar en lo material lo inmaterial. Vivimos tan imbuidos en lo material, vamos como pollos sin cabeza. Lo conecto también con fenomenologia. Parar, observar, ser conscientes… observar que todo está interrelacionado. Como bien decías el sol que calienta al hermano, a las hormigas, al árbol es el mismo que me calienta, me ilumina a mi. Y así muchas más cosas. Si no soy capaz de darme cuenta de esto que fe voy a tener.
    Que interesante darse cuenta de que cuando uno pide con todo su ser, como diría yo… con unificación de su ser ya tiene uno concedido el pedido. Experimentarlo.
    En resumen, que el Señor nos ayude a aumentar nuestra fe, nos dé esa gracia, que nos enseñe a COMPRENDER, a comprender todo lo que Él nos pone delante, a comprenderle a Él. Que nuestros sentidos, nuestros pensamientos, percepciones, sentimientos se aúnen en el hacedor de todo. En nuesto Padre

    Un fuerte abrazo

    Oraciones

    Fernando

    • Hola Fernando! Muy buen comentario que sintetiza un poco lo visto. Me ha dado risa lo de «los pollos sin cabeza», creo que es muy gráfico del estado en que nos encontramos a veces, buscando a tientas la luz que tenemos dentro y que es Dios mismo llamándonos a la paz del amor. Es cierto se conectan los temas con lo que vamos tratando en uno y otro curso. Te mando un abrazo invocando El Santo Nombre de Jesús!

  3. Me ha perecido muy interesante la exposición sobre Diadoco de Fotice y creo que es una buena oportunidad el curso de FIlocalia para hacerlo pues de lo contrario no sería posible. Me ha parecido muy interesante la relación con el tema de la Presencia. Efectivamente no podemos esperar lo que no conocemos pues ¿Cómo vamos a esperar lo que no conocemos? Por tanto, cultivar la presencia se nos convierte en algo necesario para poder adquirir ese conocimiento de la vida inmaterial y así poder desearla.

    • Hola Padre José! Sí, parece que la esperanza tiene mucho que ver con el pre-sentimiento, un pregustar el fruto al que se aspira. Es que al final, el Reino esta dentro de nosotros y no lo advertimos por los velos de los apetitos q lo ocultan. Ahí vamos todos a tientas y atraidos por la gracia. Un abrazo fraterno y gracias por tu compartir . Cristo te cuide.

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