39° Clase de Filocalía

2° sobre Diádoco de Fótice

Texto escaneado del volumen primero de Filocalía

Texto recomendado: (Excelente síntesis sobre Diádoco de Pablo Argárate)

La teología espiritual de Diádoco de Fótice

10 Comments on “39° Clase de Filocalía

  1. Me gusto mucho el vídeo y los comentarios .. solo quería dejar una pequeña aportación que es de San Silouan el athonita, que Mario sabe que le tengo un especial cariño.. como decía el vídeo sobre el minuto 40 la gracia siempre está pero puede perderse por un simple pensamiento de vanidad de nuestra parte, por eso para mantener la gracia en nuestro corazón es necesario pedir a Dios la humildad del alma, y amar a nuestros enemigos .. el alma que es humilde, que se humilla, el Señor le da la gracia ..
    buena semana para todos

    • Gracias Ignacio por el aporte! San Silouan me gusta mucho. Me has recordado con tu comentario de compartirlo con todos en el blog. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús hermano.

  2. Aquí, la definición de Calcedonia, que puede servirnos:
    “Nos, pues,
    siguiendo las huellas de los Santos Padres, enseñamos, con pleno acuerdo, a confesar un solo y
    mismo Hijo y Señor nuestro Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y perfecto en la
    humanidad, Dios verdadero y hombre verdadero, compuesto de alma y cuerpo; consubstancial
    con el Padre según la divinidad, consubstancial con nosotros según la humanidad; semejante a
    nosotros en todo fuera del pecado; engendrado del Padre antes de los siglos según la divinidad,
    de María, Madre de Dios, según la humanidad, en los últimos tiempos por nosotros y por nuestra
    salvación, un solo y mismo Hijo, Señor, Unigénito que debe reconocerse en dos naturalezas sin
    confusión, sin mutación, sin división, sin separación, sin quitar de ninguna manera la diferencia de
    las naturalezas por razón de la unión, y más aún salvando la propiedad de una y otra naturaleza
    que concurre en una sola persona y subsistencia: no en dos personas partido y dividido, sino en
    un solo y mismo Hijo y Unigénito Dios Verbo, Señor, Jesucristo”.
    De la Encíclica de Pío XII “Sempiternus Rex Christus”
    En: http://www.vatican.va/content/pius-xii/es/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_08091951_sempiternus-rex-christus.pdf
    Un abrazo,
    Bendito sea el Santo Nombre de Jesús

  3. Todo lo que estamos estudiando es apasionante.
    Como cristianos creemos que Jesús, el Cristo, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, como se dice en el minuto 38 y ss. del vídeo. Sin embargo, en el minuto 31’ 47’’ y ss. se dice “Dios no es humano. Nosotros proyectamos sobre Él atributos humanos”.
    Aquí parecería haber cierta confusión. Quiera Dios darnos luz sobre esto:
    ¿Dios es humano? Sí. Dios asume la naturaleza humana. La Segunda Persona de la Santísima Trinidad es Una Persona Humana, que nació en un determinado momento de la historia de la humanidad. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
    Los teólogos dicen dos naturalezas, una naturaleza divina y una naturaleza humana, pero Una Persona, Ël mismo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
    Llama la atención que Diadoco de Fótice fue contemporáneo del Concilio de Calcedonia (451) en el que se definieron estas cuestiones de nuestra Fe. Se lo siente cercano como leyendo con nosotros.

    • Hola Tine! Cristo te cuide. Muy bueno lo que haces notar. Me permite aclarar. Cuando decimos que Dios no es humano y que solemos proyectar sobre Él características humanas, estamos refiriendo a la Divinidad en cuanto absoluto, del todo incognoscible con nuestra mente humana, Aquél que permanece inescrutable, detrás por así decir, de la «tiniebla luminosa» que menciona el Pseudo Dionisio. A la vez, aceptamos que se manifestó de modo misterioso en la persona de su Hijo y que en el hecho sacro de la encarnación, asume las dos naturalezas íntegramente. Veré de hacerle notar tu comentario a algunos hermanos mucho más entendidos que yo en esta materia, a ver si pueden hacer un aporte. Gracias por enriquecer el intercambio! Un abrazo en Cristo Jesús.

  4. Estimado hermano Mario;
    Ha sido una clase muy grata.
    La frase “Todo lo que ocurre proviene de la Voluntad de Dios para mi elevación espiritual”, debería de ser un inicio de Vida y un camino en la confianza, y, la enlazo con otra que apuntaste en la clase anterior: “El Mundo es tu Reflejo. Dedícate a limpiarlo en ti mismo”. Creo que sería bueno rumiar la relación entre ambas.
    Comparto una duda. Cuando hablamos que todo bienestar procede del Silencio Mental y que cuantos más deseos, más densidad carnal y más lejanía de Dios. Esta idea se contradice cuando se apunta que hay que desear con toda intensidad estar invadido por la Gracia, pues ésta última no deja de ser también un deseo en si misma.
    “Todo deseo (incluso el más puro) proviene de nuestra mente.
    Si vivimos cada día como una entrega a Dios en cada momento, sin porqués, con lentitud, intentando Vaciarnos (en la medida de lo posible) con atención a la divinidad que nos habita, ¿esto nos conducirá a la Gracia misma? porque.. todo lo demás se dará por añadidura. Porque Dios es Presencia , donde se encuentra el Reino mismo.
    No sé si he podido explicarme bien. Siento en mi interior que todo se dá sin más. No a través de deseo, sino a través de Vida. Nuestro camino se escribe en cada paso, no en cada deseo. Cada paso que es inicio y final del mismo. Porque como bien dice San Pablo ..”Todo depende no del querer o del esfuerzo del hombre, sino de la misericordia de Dios. (Rm 9,16)”.
    Bendiciones herman@s en Cristo.

    • Hola Encarna! El gusto de comunicarnos. Muy bueno el planteo que haces, me ayuda a profundizar. Me da muy buen pie para responderte en un vídeo. Hay algunas consultas similares entre fenomenología y Filocalía estos días, así es que haré hoy si Dios quiere un vídeo y lo pondré en ambas páginas. Ya me dices luego si allí pude responder bien tu consulta. Un abrazo fraterno amiga, invocando a Cristo Jesús.

  5. Creo que estos padres de la antigüedad nos ponen ante la verdad del Evangelio con una gran claridad. Llama la atención en el párrafo 64, que se habla de algo que a todos nos afecta, como es, lo que se refiere a aquellos que comenten injusticia en nuestra contra. Aquí no solo está en juego nuestra salvación sino la del otro. Nuestra salvación, porque damos más importancia, en este caso, a la injusticia y además ello no libera del pecado al ambicioso, con lo cual nos quedamos todos en el pecado, pues el pecador no se arrepiente y nosotros no hemos cumplido el precepto: «no pidas lo que es tuyo al que te lo quita».
    Para ello es necesario tener una gran confianza en la providencia y vivir en Dios, confiando en su juicio que hace posible la conversión por medio del arrepentimiento. Se supone que el arrepentido cambiara y resarcirá el mal causado, pero esto ya no lo dice el texto.

    • Gracias José! Viene excelente tu comentario, aclara un aspecto no enfatizado en la clase. Te mando un abrazo fraterno en Cristo Jesús.

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