Clase 32° – Sobre la Vía apofática

En base a los 13 primeros capítulos de «La nube del No saber»

9 Comments on “Clase 32° – Sobre la Vía apofática

  1. VIA APOFÁTICA

    CLASE 32

    Resumen a cargo de una hermana consagrada en la clausura

    Este camino apofático que requiere de nuestra parte un total olvido, un abandono contracorriente a lo común y natural que se nos transmite, nos introduce por tanto en la certeza de vernos libres de engaños e ilusiones.

    En esta vía se deja de lado el razonamiento para dar paso al amor. No es la mente la que orienta sino el corazón, en la humildad de haber sido llamados a la contemplación no por méritos propios sino por misericordia.

    Ese ardor en el corazón, deseo vivo de Dios es el signo que revela el llamado, nos corresponde atender y permanecer firmes en el propósito de amar que es el único modo de abrazar a Dios, resistir ante la nube del no saber y la nube del olvido, esa oscuridad que nos sitúa en un completo olvido de sí y de las creaturas, en un desapego al mundo, a los bienes temporales y espirituales, es la xenitía efectiva, apartado de las exterioridades, de una virtud maquillada, en la suma delicadeza de evitar la actitud de descuido con respecto al pecado venial, estas actitudes nos van situando en la impasibilidad, entregados a la voluntad de Dios donde nada nos puede afectar y el dolor que se produce en la oscuridad de esta vía más que desanimarnos nos inclinará en el espíritu a gritar a Aquel a quien amamos.

    “Una palabrita” es la clave para sostenernos y no sucumbir, “esta palabra será tu defensa tanto en la guerra como en la paz”, el escudo que nos protegerá contra las distracciones. En esta obra contemplativa del espíritu es preciso estar atentos al tiempo y manera de emplearlo, como lo más precioso, mirando cómo en el cielo y los santos de la tierra lo emplean en amar a Dios, al entregarnos a esta tarea contemplativa de manera particular recibimos la ayuda de los santos y ángeles y de manera incomprensible pero eficaz todos se benefician de esta actividad, es como si la mano divina, artífice, uniera a las tres iglesias, triunfante, purgante y militante en una divina edificación.

  2. Gracias querido hermano!
    Por tu claridad, humildad y cercanía en el Espíritu.

    Abrazo fraterno invocando su Nombre.

    • Gracias Héctor, tus palabras alientan. De todos modos, dicen algunos sabios que uno ve en los demás lo que tiene en sí mismo… Así que lo mismo digo hermano 🙂 Un abrazo, Cristo te cuide.

  3. Gracias una vez más hermano Mario por la claridad de la exposición. Un libro ya leído y meditado, pero siempre nos falta profundizar en esto en lo cual coinciden todos los místicos, bien sean cristianos o no.
    Es reconfortante el saber que el deseo de Dios, es Dios mismo en nosotros deseando. No estaremos tan lejos aunque nos lo parezca.
    Por eso me quedo con estas palabras del vídeo que me encantan: ” Siempre te busco a Ti, porque eres el único al que amo, incluso aunque mi mente no lo sepa. ¿Cómo no amarte, Señor, si en definitiva todo te lo debo a Ti? Soy por Ti, existo por Ti, mi sentido está en Ti”.

    Por último muchas gracias también por la aclaración sobre la impasibilidad y la compasión cristiana.

    Un saludo invocando a Jesús, el Señor.

  4. Hola a todos,

    Por mi parte hay dos autores o mejor dos libros que me gusta seguir a título espiritual como se ha comentado.
    Uno es la Imitación de Cristo o el Tomás de Kempis, todo el libro I. Me lo leo y releo y encuentro una consolación y unas ganas de hacer lo que comenta muy grandes. Lo leo todos los años y en momentos de debilidad.
    El otro son los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, pero tal cual es un rollo y muy corto, de manera que busco libros de directores de ejercicios que los hayan impartido y sigo sus meditaciones: Pablo Cervera, P. Mendizábal, Pablo Dominguez, San Juan de Ávila y otros muchos que siguen el librillo dando su propia reflexión y enriqueciéndola, así como directorios que son libros más complejos en donde se apuntan a muchos autores y sus comentarios de cada punto.

    Actualmente con el descubrimiento de filocalía tengo un filón. He de decir que la nube del no saber lo leí gracias al blog, pero no le hallé la idea, no sé si lo leí en plena forma o qué me pasó, se decía que era del tipo de Imitación de Cristo y me defraudó muchísimo. Voy a releerlas notas que tomé y con lo dicho por el Hermano Mario voy a ver si le cojo el gusto, pero me resultó un tanto árido. Vamos a por ello.
    Muchas gracias por la clase, hermano.

    • Hola Sergio! Lo que puede suceder es que tu espiritualidad o tu momento espiritual no sea afín al contenido de «La nube…» No tienes porque forzarte a ello. Al ser tú muy Ignaciano es normal, son vías diferentes que van a lo mismo. También es cierto, que a veces una segunda lectura permite comprender cosas pasadas por alto. En fin, que con el Kempis y lo de San Ignacio no estás para nada falto de dirección espiritual ! Un abrazo hermano, Cristo te cuide.

      • Hola Mario,
        Efectivamente puede ser eso, además ya sabes que el Kempis era libro de cabecera de San Ignacio.
        De todas formas ayer leí mis subrayados (soy de los que machaca los libros y les hago terceras y cuartas lecturas a veces completas o a veces solo del subrayado y me ayuda a repensar) y me atrajo más que la primera lectura, quizá tu comentario también ayudó mucho a ello.
        Y hay que ver cómo somos, al decir que posiblemente era cartujo, lo leí mucho más abierto, no sé, hubo como química, no lo sabía. Y tengo en mucha estima y admiración a los cartujos, por haber vivido tiempos cortos y visitado varias cartujas en España.
        Un abrazo en Jesucristo.

  5. Gracias por esta clarificadora visión de la nube del no saber y de la vida contemplativa. Ciertamente no es fácil pero tampoco es dificil. Es necesaria la llamada de Dios a través del deseo. Y que interesante me parece es descubrir en todo deseo la llamada de Dios. Para mi eso es lo más clarificador, que tras todo deseo, en realidad, lo que está es el deseo de DIos. Luego, habrá que ir dándole forma y ahí está la clave según me parece. Para ello la necesidad de alguna frase que nos pueda ayudar a dar cabida al deseo de Dios y saber que estamos hechos para él.
    No nos cansemos, ya que hemos comenzado, que podamos continuar. .

    • Hola Padre José. Coincido contigo, eso de que detrás de todo deseo está el deseo de Dios, es para mí también lo más relevante. Y poder ir viéndolo (al deseo de Dios) manifestarse en esas mil formas que asume en lo cotidiano es un poderoso ejercicio. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.

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