El acceso a lo sagrado

Escucha el Nombre que se repite en ti

Esto de lo sagrado admite mucha profundización y matices, variados puntos de vista. De todos modos hay algo importante que sirve recordar en lo cotidiano: hay una frecuencia espiritual que puedo sintonizar, en la cual puedo permanecer y desde la cual puedo vivir. Cuando encuentro esa actitud puedo apoyarme en ella, viene a servirme de anclaje. Y es a través de esa actitud y de esa disposición, como se empieza a manifestar con claridad la sacralidad de la existencia.

Cuando veo las huellas de Dios en lo que observo, en lo que hago y en lo que va ocurriendo, ya estoy entrando en «Tierra santa». Vengo a descubrir que el santuario viene conmigo, que vive en mí y que de algún modo misterioso irradia su fuerza y luminosidad en todo lo que toca. No es algo que me pertenece, viene de «otro lado», del ámbito de lo numinoso y sin embargo se expresa según la particularidad personal de cada uno.

Podemos decir que hay una canción hermosa que transforma a las personas según la necesidad del proceso de cada cual. Esa partitura está todo el tiempo como fondo de las cosas; se está ejecutando siempre a través de nosotros, resuena en los variados instrumentos de la creación. El soplo de Dios que hace que lo inerte cobre vida, es como un viento y ese aire se hace música silenciosa que sostiene lo existente.

¿La escuchas? Si te detienes un momento y prestas atención puede cautivarte. Te susurra un sentido, te muestra los significados, descubres por instantes las razones ocultas de los seres y sobre todo, te reconcilia contigo mismo; puedes decir entonces como la santa: «todo está bien, todo estará bien»; porque has descubierto el bien en ti y eso te permite ahora verlo en los demás.

El acceso a lo sagrado tiene un nombre, es como una llave maestra o un salvoconducto. Puedes cantarlo, pronunciarlo en diferentes idiomas, pero, sobre todo, vivirlo. Cuando invocas el Santo Nombre, actualizas su realidad en ti. Descubres la presencia que invocas viva en el corazón y, con asombro, adviertes que siempre estuvo allí, esperando el momento oportuno, la ocasión en que le permitieras tomarte por entero.

en la festividad del Santo Nombre de Jesús

elsantonombre.org

Enlace e invitación:

El Santo Nombre en los salmos (página antigua de 2011)