Ejercicio de evocación

Queridas hermanas y hermanos en Cristo Jesús.

Del mismo modo que un impecable cocinero limpia su cocina antes de la tarea y va disponiendo en orden todos los elementos necesarios para ejercer el oficio que tanto ama, podemos nosotros con toda calma ir allanando el camino para vivir el retiro con la mejor disposición del ánimo.

Hemos llamado a nuestro retiro «Consagrados a la Presencia». Aquí unas preguntas muy breves para que respondamos en la intimidad del corazón. Quién desee compartir alguna respuesta puede hacerlo, pero no es necesario en modo alguno.

Ejercicio:

Antes de empezar puede ser útil, relajar el cuerpo, respirar suave y profundo hasta tranquilizar la mente y realizar una oración que nos resulte entrañable y muy querida.

¿Cuándo diría que he sentido la Presencia de Dios fuertemente en mi vida? (Evocar con calma y recordar tan solo unos pocos momentos biográficos, donde sin duda nos hemos sentido envueltos en esa inefable cercanía).

¿Qué me lleva a decir que entonces sentí la divina Presencia? ¿Qué atributos o características hicieron aquella vivencia tan significativa?

¿Alguna vez me he sentido consagrado? No especialmente como estado religioso, sino como modo de ser y estar en relación a algo con una entrega total. (Tomar nota muy breve de esas ocasiones tan particulares).

Teniendo presente lo respondido, permanecer en silencio, permitiendo que crezca en el corazón el anhelo profundo a una vida consagrada enteramente a la Presencia de Dios.

Un abrazo fraterno para todos, invocando el Santo Nombre de Jesús.

elsantonombre.org

5 Comments on “Ejercicio de evocación

  1. Gracias Hno.Mario

    Hace muchos años que recibo el Santo Nombre…y desde que despierto le pido al Señor su acompañiamiento y ayuda en todo, y así es. Siento que me acompaña y en silencio le doy gracias.
    La oración la repito constantemente, pero a veces las preocupaciones me distraen…pero luego vuelvo.
    Fraternal saludo en Cristo Jesús

    • Que bueno Emma! Es muy reconfortante lo que comentas. Pues lo que dices resume todo lo necesario en cuanto a la oración. Repetirla de continuo y volver a ella cuando nos damos cuenta de haberla extraviado. Filocalía entera en pocas palabras! Y así, con paciencia, un día, descubriremos que se entona sola perpetuamente en el corazón… la gracia nos lleve a todos a ese templo interior. Un abrazo fuerte invocando a Jesucristo.

  2. Hector entiendo tus palabras me siento identificado y creo que estos puntos ayudan mx a volver .. a veces yo quiere el silencio y por mi cansancio etc no lo busco como debo pero tal vez buscar a Dios en cada cosa sin parar de repetir la oración de Jesús sea la forma de volver al camino abz grande

  3. Gracias Hno. Mario.

    En mi caso fue después de años intentando orar sin cesar, la oración se decía (escuchaba) sola en todo momento. Enorme paz y felicidad me acompañaban, en toda situación. Fueron cayendo una a una actividades, reuniones, preocupaciones… sólo me interesaba el silencio y orar.

    Vino más tarde el matrimonio, hijos, responsabilidades conyugales y laborales y se fue ‘apagando’ la escucha.

    Pero confío en que aquello que el Señor me mostró y acompañó en aquellos años, no fue perdido, está aún ahí, basta confiar, darle lugar y escuchar.

    Abrazo en su Nombre.

    Héctor

    • Gracias Héctor por comentar! Sin duda, claro que no se perdió, puede haberse eclipsado por las nuevas tareas y responsabilidades, sin embargo debe haber estado en el fondo del alma, ayudándote a sobrellevar los momentos difíciles. Ahora, en «otro giro de la órbita» a aprovechar lo aprendido y redoblar el entusiasmo. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.

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