Revisión del primer módulo

Hermanas y hermanos: En el sector de comentarios aquí debajo o por correo, pueden dejar la revisión personal de lo vivido en relación al curso en estas primeras veinte clases, según lo que sugeríamos en el último correo donde avisamos del vídeo sobre Calixto. Más información acerca de la revisión que recomendamos, a partir del minuto 49,54 en la última clase AQUÍ.

Los textos de abajo son síntesis formuladas por una reciente participante del curso, consagrada de clausura, a quién le agradecemos mucho el generoso aporte.

Síntesis comprensión de la clase introductoria

Meditación sobre la Castidad

Sobre la Ira

Sobre la Vanagloria

Sobre el amor al dinero

Comprensión de la 1° Clase

Comprensión de la 2° Clase

Resumen de Casiano

Isaías, El Anacoreta

15 Comments on “Revisión del primer módulo

  1. Hola, hermano Mario. Soy Javier Ulises, le escribo desde Bogotá Colombia. Este año (2022) una amiga del trabajo, conversando en las búsquedas espirituales que estoy haciendo, me recomendó este blog. Lo estoy escuchando detenidamente, generalmente cuando voy de ida y regreso del trabajo a la casa en el automóvil, lo hago sin mucha prisa. Y en otros momentos busco la manera de leer los textos que se proponen. Voy a paso muy lento, porque no tengo afán, lo que quiero es encontrar y vivir lo que se está proponiendo. Estoy tratando de hacer una lectura honesta, dialogando desde lo poco que conozco en teología, filosofía y pedagogía. Quería solo aprovechar este momento para agradecerle por este espacio. Considero que se convierte en un oasis, para refrescarse, en medio del desierto de tantas cosas que nos alejan de la vida espiritual. Gracias por compartir.
    Dios y la Virgen lo sigan animando.

  2. Estimados Hermanos y amigos del Curso de Filocalia. Empecé dudando de la conveniencia del curso por la cantidad de información e ideas que se daban. Así fué un tomar y dejar, hasta que la desconfianza desapareció, gracias al buen hacer del Hermano Mario y sus videos. Para mí ha sido un acierto colocar a los Padres de la Filocalia en su época, en su contexto histórico y social rodeado de tensiones y discordias. Esto aporta a sus escritos, reflexiones, experiencias e ideas un componente humano que los hace más asequibles y próximos.
    Habitualmente tomo apuntes de las de los videos, sin ser muy exigente, me quedo con las ideas que me sorprenden.
    Percibo en las clases de Filocalia un método en el conocimiento de sí, y unas prácticas para reconstruir mi vida y colocarla en dirección hacia el interior. Digo reconstruir, porque a pesar de las buenas intenciones y de las búsquedas variadas, mi vida no adquiría un sentido de verdad y de plenitud. Aquí he escuchado y leído la insistencia de los Padres en el trabajo personal de ascesis tanto corporal como mental, para de esta forma despejar el acceso al mundo inmaterial del Espíritu. Poco a poco he reconocido un camino en sus escritos que, también, sirve al hombre actual en el esquema social que le ha tocado vivir. Poco a poco crece una apertura mental que te ayuda a introducir sus recomendaciones en el mundo diario personal, y así percibir que las situaciones encajan, se hacen más livianas y te permiten tener más amplitud, incluso libertad. En fin, uno encuentra herramientas simples pero efectivas para caminar hacia la unión con nuestro creador.
    Un saludo fraterno a todos.

    • Hola Eugenio! Gracias por tu comentario y síntesis. Me parece muy atinado. Destaco aquello que dices de «reconstruir mi vida y colocarla en dirección hacia el interior». Al final, esa es toda la tarea que nos recomienda Filocalía: dejar de buscar afuera al Reino que está en nosotros y bien al interior del corazón. Cómo llegar a percibirlo y por tanto a lo que llaman la «transfiguración» del mundo, es lo que nos transmiten y que tenemos que incorporar poco a poco. Algo de eso intentaremos entre todos, si Dios lo quiere, en el retiro de diciembre. Un abrazo fraterno invocando a Cristo Jesús.

  3. Para mi sorpresa y contrariamente a lo que esperaría de mi carácter disperso, estoy siendo metódico y constante con las clases: leo los textos que acompañan cada entrega, miro el correspondiente video una vez, y una segunda, tomando apuntes; para finalmente pasarlos a limpio.
    Estoy lejos de poder afirmar que estoy “aprendiendo” contenidos (tampoco lo estoy buscando en un sentido académico), y con serias dudas de salir victorioso si mis conocimientos fueran evaluados. Sin embargo, tengo una intuición o sensación global sobre este proceso… recurriendo a un término culinario, diría que este curso me está “macerando”. Si voy a su significado, macerar es ablandar un alimento durante un determinado tiempo en un líquido con el fin de que esté más tierno y se impregne del sabor del líquido de la maceración. Sin duda creo que esta definición ilustra muy bien mi experiencia con las clases.
    Entiendo que todo lo que van proponiendo los monjes de filocalia en sus escritos es generar un “medio” donde nos sumerjamos. El apartamiento de las cosas del mundo, la ascesis, las maneras para lidiar con los demonios que propone Casiano, la sobriedad, el alejamiento de los “salvajes” de San Antonio, el guía espiritual, la profundización de la huella de la conducta, etc. son algunas de las muchas enseñanzas que pueden componer este “líquido” que genera al ablandamiento necesario para que la oración penetre; y poco a poco, lo transforme todo.
    Pero no basta con adquirir los conocimientos, tener los ingredientes; hay que mezclarlos, integrarlos con la experiencia. Por eso trato de aplicarlos en la medida que puedo: ejercito mi atención en la ejecución de los actos cotidianos; en mis caminatas, llevando mi conciencia a la belleza de la naturaleza y “al fondo silencioso que la contiene” para citar a nuestro querido mentor.
    En mis comidas realicé cambios con el fin de volverlas más sobrias: eliminé todos los aderezos y condimentos a excepción de la sal, simplifiqué las preparaciones, reduje las cantidades, y eliminé una de mis cuatro comidas diarias. Y no lo padecí… hasta ahora. Claramente puedo apreciar que los cambios influyen directamente en mi oración.
    Otro cambio en el día a día tiene que ver con llevar la sobriedad a mi número de actividades y a la manera de abordarlas. Claramente tengo un afán por producir y un fuerte deseo de efectividad en todo lo que hago. Tener más claridad en lo que es importante y lo que no, con el parámetro de la muerte siempre presente, buscar más lo que Dios quiere de mí en cada acción y no tanto las ilusiones surgidas de mi ambición y deseo redujo mi ansiedad. Creo que es donde el curso tuvo efectos más evidentes.
    También puedo percibir más todas mis miserias, y el egoísmo y vanidad en todos mis actos. Mis automatismos y actos viciados se hacen más notorios. Ante mis errores puedo discernir que la mayoría de las veces el dolor surge de la culpa y no de un verdadero arrepentimiento. Pero a pesar de lo abrumador que puede ser todo esto, no lo vivo con desesperación.
    Quiero hacer hincapié en que lo antes dicho no hace alusión a cambios radicales y resultados luminosos. Tampoco de un antes y un después. Pero sí estoy seguro, que a pesar de los altibajos de mis prácticas, mi vida de a poco va tomando otro sabor.
    En cuanto a la Oración de Jesús trato de llevar lo rescatado de los métodos de cada monje, pero mi dispersión antes mencionada hace que la tarea de llevar la atención al corazón sea toda una hazaña que me sume aún más en la certeza de que mis esfuerzos son completamente inútiles. Sin embargo, aprendí a no intranquilizarme frente a mi fracaso… El acto de sentarme en silencio frente la Cruz, ya es una ofrenda, una “zambullida en el jugo de maceración”. Creo que la invocación del Nombre llevada por la cadencia de la respiración son como las olas del mar: van y vienen chocando sus aguas contra las escolleras que rodean mi corazón. Muchas veces, la mayoría, estas olas son débiles, como mi atención, y su fuerza llega desdibujada; otras, apenas llega su espuma a las piedras que parecen inexpugnables. Pero por Gracia de Dios, en raras ocasiones, el mar se retira por un instante, y en esa calma palpitante, se alzan las aguas, y empujadas por una fuerza que las anima, el agua lo cubre todo y estremece la imperturbabilidad de los bloques, tiñendo de blanco el frio gris de las rocas . Cada ola no es suficiente, pero todas son necesarias para horadar estas piedras. Para mi esperanza veo aparecer pequeñas oquedades oscuras en el gris sólido, y cómo las aguas se filtran cada vez más profundo. Dios quiera que un día llegue esa ola, grande o pequeña, no lo sé, que llevará el eco de sus antecesoras en su rompiente, y derribe al fin esta muralla. Y así, todo en mí quede totalmente sumergido en su Gracia, todo en mí sea permeable a su Voluntad y todo en mí tenga el Sabor de Dios. Para poder ser comido, sin agotarme, como los panes multiplicados. Siempre abundante; para todos.
    Para concluir, demás está decir lo importante que son las clases de filocalia para mí. Y por sobre todo, la entrega del hermano Mario al que estoy profundamente agradecido.
    Dios me dé fidelidad para persistir en este hermoso camino y así, tal vez, como escuché decir en alguna oportunidad: “De tanto mirar el cielo, los ojos se me vuelvan celestes.”

    • Mariano, amigo, me ha resultado muy conmovedor tu comentario, la verdad. Relata muy bien un proceso interior que se va apercibiendo cada vez más. Hay partes muy poéticas que parecen traducir mejor lo que experimentas. Es una alegría! Un abrazo fraterno, invocando a Cristo Jesús.

  4. Estimados hermanos en el Nombre de Jesús.
    Disculpad mi retraso, pues dado que son vacaciones en España y con familia numerosa, mi rutina se ha roto y voy retrasado con los estudios de Filocalía.
    De todo este primer módulo debo destacar el tema de la oración apofática y monológica.
    Soy una persona muy racional y discursiva, de gran influencia Ignaciana, como sabéis bien. Eso me lleva a una oración según los Ejercicios Espirituales, la meditación o contemplación ignaciana, compuesta de una composición de lugar o visión del alma, una petición concreta, una gracia que se desea obtener y unos puntos de meditación, terminando con un coloquio con Cristo como amigo. Este tema ya se me estaba agotando. Leo mucho y reflexiono demasiado y justo encontré en estas clases la oración apofáctica comentada desde el comienzo en varios Padres, además de la oración monológica y me ha dado paz.
    Es cierto que la oración del corazón es una gracia, a veces no sabemos qué es, porque en esta sociedad técnica buscamos la herramienta, la técnica concreta de tres o cuatro pasos y el Espíritu no es así. Hay que insistir mucho a tiempo y a destiempo.
    Lo que he ganado yo personalmente es levantarme diciendo el Nombre de Jesús, acostarme con el kombosquini en la mano y rezar hasta dormir y a lo largo del día estar disponible al deber. Todo esto cuesta y en verano parece que hacemos vacaciones de oración también, pero la rutina de repetir se ha hecho en mí y voy haciendo sin querer nada más como fruto. Eso sí, no he dejado de leer, lo cual mi oración a veces no es monológica sino discursiva y a veces me encuentro como aquél monje que daba catequesis ficticias en su celda a los catecúmenos y le escuchó en la puerta el Abad.
    Ese es mi peligro, por eso he leído de todo, pero hay que rezar más y leer menos, eso sí, la Biblia sobre todo, pues allí en donde se encuentra el manjar de todo esto.
    Me han ayudado mucho los gráficos finales, gracias.
    Y he de decir que los medios serán como sean, pero el Hermano Mario es un pedagogo y un profesor fantástico, con sus repeticiones de los temas fundamentales (disco rayado) y su facilidad verbal.
    He disfrutado y espero seguir haciéndolo.
    No puedo conectarme a las reuniones virtuales, lo cual para mí es una verdadera pena, pero mis deberes me llaman y eso me ha hecho sufrir a veces.
    Gracias por los distintos comentarios en los post de todos, pues también ayudan y también me hacen rezar por todos, unos por otros, es otra labor importante en un curso como este: encomendarnos unos a otros para que la gracia actúe en nosotros y seamos verdaderos Hijos de Dios.
    Un abrazo en el corazón de Jesús.

    • Gracias Sergio por tu aliento y participación. Tus comentarios nos aportan mucha información siempre. También por la honestidad cuando nos participas lo que te va ocurriendo. Me alegra mucho todo pero esto: «Lo que he ganado yo personalmente es levantarme diciendo el Nombre de Jesús», es invaluable. Un abrazo hermano invocando a Cristo Jesús.

  5. Estimado Hno. Mario y hermanos. Desearía no extenderme demasiado al dar mi opinión sobre los 20 primeros vídeos de las clases de Filocalia. En orden a esto me ceñiré a las preguntas hechas por el Hno. Mario en la clase nº 20 a partir del minuto 49,44 tal como se nos indicaba.
    Lamento la tardanza, pero el tiempo no da para mucho, ni para todo lo que una desearía.
    Las clases las he escuchado no una vez a la semana, sino en varias veces, no puedo toda la clase de vez, ya que siempre me gusta tomar nota, y no siempre que dispongo de tiempo puedo hacer ambas cosas a la vez. Y sí, como termino de indicar, tomo nota, pero en papeles sueltos que luego trascribo a un cuaderno, por eso me lleva más tiempo, pero se me graba más en la mente y espero que en el corazón. También los apuntes me sirven para volver sobre lo escuchado, soy mujer de papel, lo prefiero, porque creo me ayuda más.
    Haciendo un balance me quedaría con casi todo, pero hay que seleccionar.
    El aquietar el barullo de la mente, ese hacer silencio, no divagar de continuo, eso ya sin más, conlleva paz, tranquilidad y si a eso se añade la invocación del Santo Nombre, pues excelente. Ya con esto ejercitado algo en la vida va cambiando, será lento, pero creo que eficaz, al menos a mí me ha servido.
    A la par ese intentar atención en lo que se hace, en el inicio de los pensamientos evitando cualquier exceso en las cosas. Fijarnos en lo que de verdad es nuestra intención y no tanto en el avance concreto es tener una mirada positiva sobre nosotros mismos que ayuda favorablemente. Muy interesante ese deseo de creer en Dios y querer agradarle en todo, es necesario para adentrarnos en la intimidad con Jesús.
    Una frase muy práctica es la siguiente: “la situación en la que estamos es a que necesitamos para nuestra elevación espiritual”. Creo es una síntesis magnífica que nos libera de tentaciones escapistas de la realidad en la que nos quiere el Señor.
    Todo esto me ha ayudado, también alguna cosa de tipo práctico como la respiración en la oración, y etc. pero no deseo abusar del tiempo escaso que todos tenemos.
    Sigamos unidos en la invocación del Santo Nombre de Jesús y en este compartir fraterno en el camino de Su seguimiento.

    • Gracias María! Muy adecuada síntesis. También destaco mucho la frase acerca de que la situación en que estamos es la que necesitamos para nuestra elevación espiritual. Cambia radicalmente el punto de vista desde el que solemos mirar lo que nos ocurre. Le da sentido a todos los acontecimientos y nos permite usarlo en favor del crecimiento. Gracias por participar y por la aplicación que pones en el curso. Un abrazo fraterno invocando al Salvador.

  6. Queridos hermanos.
    Estoy muy feliz de haber podido estudiar las clases de Filocalia. La forma tranquila y reposada de explicar de Mario, la organización de los temas y su claridad me permitieron profundizar, luego, en la lectura de los textos. Los Padres Casiano, Isaías, Nicéforo, Evagrio y Gregorio Palamas me sorprendieron por su conocimiento de la naturaleza humana. Muchos conceptos merecen seguir siendo estudiados: ascesis del cuidado, nous, ataraxia, atención enfocada, los tres tipos de oración , la vía apofática, en síntesis, nos ofrece un camino práctico, de posible realización para el orante. Cada clase es un tratado de oración continua, y nos ayuda a enfrentarnos con nuestras dificultades.
    Es muy importante contar con las explicaciones de Mario porque algunos textos encierran una riqueza que se nos puede pasar por alto. También ha sido de mucho utilidad para mi la separata Fenomenología dado que mi formación académica muchas veces me juega en contra para la comprensión de algunas cuestiones vinculadas a la oración del corazón.
    Solo tengo palabras de agradecimiento a El Santo Nombre y espero con alegría cada clase de los lunes.
    Abrazo fraterno a todos y que Jesús nos cuide.

    • Gracias Silvia! Una alegría saber que sirve. Es cierto que los temas se pueden profundizar mucho más. Con paciencia así lo haremos. Y también sabemos que habrá algún otro expositor que ofrezca matices y conocimientos varios. Gracias también por el escaneado de los textos. Un saludo fraterno invocando a Cristo.

  7. Hermano, Mario! Realmente estoy agradecida de haber descubierto este curso. Transmite con sencillez y mucha profundidad las enseñanzas de los Padres Hesicastas. Hay tanto en cada clase que amerita reiterar la escucha . Es muy importante para mí también , el intento que hace de acercar estos conocimientos a nuestros tiempos y a nuestra propia vida, invitándonos a través de la Filocalia a profundizar en el propio corazón y en la Presencia Divina.

    Agradezco la generosidad del material y la disposición para recibir consultas.

    He descubierto en los comentarios compartidos por los compañeros mucha sabiduría, sinceridad y fervor en la Búsqueda, así que extiendo mi gratitud también a ellos .

    Un abrazo fraternal para todos,
    Florencia

    • Gracias Florencia por tu compartir! Es alentador lo que comentas y renueva las fuerzas. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.

  8. Querido Hermano Mario, querida franternidad, Cristo os bendiga

    Dentro que que yo no tengo ninguna formación teologica ni de filosofia os cuento que supone para mi este curso.

    He visto y me intereso por todos las clases impartidas hasta ahora. Por mi poca formacón sobre estos temas y por mi trabajo veo los video los fines de semana y los intento aplicar a mi practica continua de la repetición de la plegaria y a todo lo que me fue enseñando mi padre espiritual.

    Creo que para todos los que estamos inmersos en esta via del corazón es beneficioso y diria yo que imprescindible estas clases. Como no!! hay que conocer lo que los padres decian y experimentaban en la oración del corazón. Todo aquello que nos transmiten y que tu, querido Mario nos traduces tan bien.

    En estos momento a mi me gustaría dedicarme con mas profundidad al tema pero me es imposible. Me encantaría tomar notas, estudiarlo mas en profundidad, en resumen estudiarlo como se merece Sé que en un momento no muy lejano lo ire haciendo comenzando de nuevo con mi cuaderno y boligrafo por la clase 1 e ire avanzando a mi ritmo, pero en este momento por circunstancias personales se me hace mas dificil.

    Aun así yo veo todas las clases, escucho el video e intento plantear las dudas en la página. El estudio mas detallado me llegara con el tiempo como os comento, si Dios quiere.

    Por mi parte quiero continuar con el curso, seguir atento a los videos semanales, ir conociendo a los distintos padres, lo que nos transmiten, hacer una primera pasada sobre ello y despues mi intención es ir adentrandome uno a uno.

    Creo que si sería bueno, si es posible, tener por escrito las clases, creo que facilitaria el estudio pero tambien pienso que será un trabajo costoso para vosotros, asi que lo que se pueda.

    Bueno queridos hermanos ante todo muchas gracias por todo el esfuerzo que haceis. Me parece un proyecto fantastico y que todos debemos agradecer. Lo haces, haceis muy bien y facilitais mucho la comprensión de los textos sobre todo a personas sin ninguna formación en el tema como es mi caso, pero si os digo algo:
    va calando en el corazón y en la práctica de la repetición de la plegaria que es lo importante. Esa pequeña vela encendida siempre en el centro del pecho donde resuena de forma tranquila y continua” Señor Jesucristo hijo de Dios, ten misericordia de mi”

    un abrazo a todos

    Oraciones

    Fernando.

    • Gracias Fernando, por tu apoyo constante y fraterno durante tantos años. Pronto iremos agregando los textos de las clases. Lourdes y Lorenzo han empezado a transcribir los textos pero es un trabajo lento. Te mando un agradecido abrazo, invocando el Nombre de Jesús.

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