La paz del corazón
«Lo que descubrimos en María, debemos descubrirlo en nuestro propio ser. Lo que hay de divino en nosotros será siempre inmaculado. Tomar conciencia de esta realidad, sería el comienzo de una nueva manera de entendernos a nosotras mismos y de entender a los demás. Podemos decir que María es inmaculada, porque vivió esa realidad de Dios en ella…
Extraído de «Meditación décima»
La Inmaculada revela al Espíritu Santo
Inmaculada Concepción de María