La paz del corazón
«El invocar ininterrumpidamente a Jesús con un deseo lleno de dulzura y alegría, es la causa por la que el cielo del corazón está lleno de alegría y calma, lo que sigue a la atención suma. Pero la causa de la suma purificación del corazón es Jesucristo, Hijo de Dios y Dios causa y artífice de todos los bienes. Nos dice: «Yo soy el Dios que hace la paz«.
(Párrafo 91 de Hesiquio en Filocalía, pág. 248 del volumen primero – Lumen)
Cita recomendada (Isaías 45,6-7)
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Hermanas y hermanos, aún se está procesando el vídeo (Que fue necesario editar) con la grabación del encuentro de intercambio de ayer sábado. Apenas esté disponible se habilitará en el canal de YouTube disponible aquí.
Me ayuda tu experiencia y conocimiento del funcionamiento de la mente, de la persona. Tu forma de describir los procesos mentales, con ejemplos claros de lo que nos ocurre x dentro es muy buena. Me aclara, me motiva para trabajarme interiormente.
Totalmente de acuerdo en los planteamientos que nos haces y las propuestas de ascesis interior. Unidad entre oración y actividades mediante la atención y el sosiego. Marta y María unidas como diría Teresa de Jesús. Pido la gracia.
Muy agradecida x todo lo que recibo.
Me alegro mucho Soledad, que sirva para aclararse. Que bueno lo de Marta y María unidas, es cierto. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Custodio la mente,
Atenta a los pensamientos,
Aún más a las percepciones que llegan por los sentidos,
Escucho mi cuerpo que me hace humana, me arraiga raíz de árbol, me yergue y eleva
El cuerpo y todas sus miserias,
Pero el amor divino se siente con todo el cuerpo,
Cómo no hablar de ello?
Una fibra se tensiona se traspasa una frontera invisible,
Las palabras son otro cerco mental
Los místicos vivieron atravesaron el miedo,
Ahondaron en lo innombrable
Por ello el silencio
Que bonito Ana lo que comentas. Gracias por compartirlo. Que el silencio crezca en el corazón!
Hermano Mario me parece muy buena la práctica, yo he puesto un cartel en el interior de la puerta de mi habitación para recordarla cada vez que salgo. Me he dado cuenta como mi mente se va en pensamientos diversos, pero he logrado dejar de prestarle atención a algunos y, cuando converso, procuro estar atenta a lo que la otra persona dice y detenerme a pensar si vale la pena dar mi opinión sobre algo que puede generar una discusión sin sentido o mejor seguir escuchando y eso me ha ayudado, el detenerme antes de hablar.
También le comento hermano Mario que ya le envié, por WhatsApp, la transcripción de la clase 21. Veo que no lo ha visto, me imagino que por cuestión de trabajo. Espero por este medio lo revise y ya lo tome como terminado.
Un abrazo fraterno en el Santo Nombre de nuestro Señor Jesucristo…
Gracias Silvia Mercedes! Por tu compartir y por la transcripción de la clase. Me fijaré pronto en lo que dices.
Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.