El Santo Nombre
La paz del corazón
Meditación XXIV
¿Hasta qué punto es digno de alabanza nuestro esfuerzo personal si es Dios quien comienza y termina todas las cosas?
Abraham sale, en efecto, de su patria. La obediencia es suya. Estas palabras: «Ven a la tierra», se cumplen: es el fruto de la obediencia. Pero las que siguen: «Que yo te mostraré», arguyen la gracia de Dios, que ha expresado el mandato y promete la recompensa.
Estemos ciertos que por mucho trabajo que se tome el hombre es necesaria la cooperación del Señor: que él dirija nuestro corazón al bien. Por eso debemos orar continuamente con David: “Asegura mis pasos por tus senderos, a fin de que mis pies no resbalen”(Sal. 17, 5) Y: “Afirmó mis pies sobre piedra e hizo seguros mis pasos” (Sal. 40, 3).
de las «Colaciones» de Casiano»
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8 Comments on “Meditación XXIV”
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PAX. La bendición de Dios viene siendo en muchos casos (para mí) donde la fe y la obediencia se encuentran….Y quien es digno de alabanza sino Aquel sin el que nada podemos????…. sin embargo en tanto amor respecto al hombre «semejante a un Dios le hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor…» (Sal.8). DEUS BENEDICITE!!!!
No puedo ser digna de alabanza por lo esfuerzo personal. El esfuerzo personal, la capacidad para ello es don de Dios que nos da fuerzas para ir hasta donde no imaginábamos llegar. Hay una relación dialogal de Dios con nosotros, de nosotros con Dios, el Señor nos llama y nosotros en nuestra vida somos una respuesta. La vida nos muestra que el orgullo que tenemos, las alabanzas que tanto estimamos desaparece; deseamos realizar grandes cosas y hacemos la descubierta que somos conducidos a hacer otras. Entonces, en la paz y la serenidad nos muestran que Dios ha guiado nuestros pasos; descubrimos que hemos pasado sendas peligrosas y nada nos ha herido, y las heridas que tenemos el Señor las sanará. Fidelidad, fragilidad, amor.
Cuando Dios se nos revela e nos hace descubrir la Verdad de nosotr@s e de Él…nuestro sítio es en el hondo del alma…y tenemos conciencia de que somos capaces de practicar cualquer maldad que se realiza a menudo sobre la tierra…
«ahí»… solo «ahí» podemos ver a Dios….
El cuerpo y el psiquis nunca estan en mi conformes con toas las satisfaciones, es la Gracia del E. S. lo que me permite continuar en este valle de lagrimas.
Sin duda solo Dios puede afirmar nuestros pasos; pero nuestra condición pecaminosa hace que nos olvidemos con alguna frecuencia de esa realidad.
Siempre atentos a tener el orgullo controlado para no creernos meritorios de nada por que todo es gracia de Dios. Suya la inspiración, suyo es el amor, suyo es el proyecto…. y desde aqui surge la accion de gracias, la alabanza, la obediencia… siempre de desde Él.
Alabado se el Dios que nos pensó desde la eternidad para que le dieramos gloria. Alabado sea Dios que nos llama por siempre y para siempre.
Es muy bueno y muy alentador en tiempos fuertes como los que vivo al presente
Trae vida y esperanza
Es esta una verdad de perogrullo.