La paz del corazón
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El obispo griego-ortodoxo Kallistos Ware, sostiene: «El Nombre es poder, pero una repetición puramente mecánica, por sí misma, es incapaz de lograr algo. La Oración a Jesús no es un talismán mágico. Como en todas las operaciones sacramentales, se requiere que el hombre coopere con Dios a través de su fe activa y su esfuerzo ascético. Estamos llamados a invocar el Nombre con recogimiento y vigilancia interior, manteniendo nuestra mente en las palabras de la Oración, conscientes de a quién nos dirigimos y quién nos responde en nuestro corazón».
Este autor contemporáneo, conocedor del entusiasmo por las disciplinas orientales del mundo moderno, dice enfático que la Oración de Jesús: «no es un instrumento para ayudarnos a concentrarnos o relajarnos. No es simplemente una parte de un «yoga cristiano« un tipo de «meditación trascendental« o un «mantra cristiano«, es una invocación dirigida a otra persona: Dios hecho Hombre, Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor».
PAZ Y BIEN, TAL COMO DEBE SER LA ORACION DE JESUS, LA ORACION DEL CORAZON, BENDICIONES
Sólo puedo decir gracias, por vuestra ayuda.