La paz del corazón
Es una manera de abordar las tareas que nos trae lo cotidiano. Una posición que se asume, que también al hacerse costumbre, nos transforma.
Este modo de estarse en la acción, es oración y permite la serena vivencia de los acontecimientos exteriores.
Uno deja de anhelar esta o aquella situación, porque encuentra en todos los instantes la misma satisfacción.
Extraído de la carta 3
Elsantonombre.org