¡El Camino es para mí el descubrir el paso de Dios sobre mi vida! ¿De qué manera vivo y voy descubriendo en todo cuanto me acontece la presencia viva de Dios? Dios me habla de diversas maneras en todo este peregrinar y como decía sabiamente el Monje cada uno lleva su ritmo, su tiempo, su meta. Aunque esta última sea para todos nosotros el ideal de cada consagrado, el encuentro definitivo con Dios.
A mí en particular el haber descubierto en el silencio externo e interno, el abrirme al encuentro con mi amado Jesús, me ha hecho reflexionar que todo nuestro vivir puede estar vinculado con el Amor con mayúscula, que entre más interioricé dentro, donde El esta, más ocasión tendré de glorificarlo en lo cotidiano de la vida, las cosas más sencillas cobran una nueva dimensión delante de Dios. Porque están hechas según el querer del Padre, que no es otra cosa sino alabarlo y bendecirlo con todo nuestro ser, alma y cuerpo, en todas nuestras acciones. Siendo morada de su Espíritu Santo ya aquí en la tierra. Si nosotros le dejáramos hacer en nosotros, El haría maravillas en nosotros… cada uno según su paso, cada uno según su tiempo, sus cualidades, sus necesidades podemos con la gracia de Dios llegar a la meta: ¡Cristo Jesús, Señor de todo cuanto existe!…
¡Gracias por estos espacios que nos invitan a reflexionar sobre el camino de la vida y de crecimiento espiritual!
Me ha parecido un diálogo sencillo, franco y transparente. Me ha parecido proveniente de «el lugar de la verdad» en el monje que hablaba y también muy ciertas las preguntas formuladas. He anotado dos o tres frases, dichas hacia el minuto tres y algo, que me parecen hermosas, sin quitar el lustre a otras:
» La vida es un dejar continuamente las cosas…»
«La vida es como el fluir de un río que te hace avanzar sea como sea…»
«La vida nos lleva hacia el ocaso definitivo.. el encuentro con Dios».
Gracias Hermano, gracias Padre Ramón, en ocaciones necesitamos de los aportes y vivencias de personas que van a un ritmo diferente al nuestro; quizá unos vayan más deprisa y nos puedan advertir de los peligros, o quizás quien vaya más despacio te pueda enseñar con mayor detalle. En definitiva lo más importante es tener nuestra mirada siempre fija y puesta en la meta, esto es, en Cristo Jesús, en Quien se encuentra toda plenitud y todo culmen… Él está con nosotros en ese caminar, simplemente abandonémonos y confiemos en Él.
Con alegria y serenidad, he visto y escuchado esta entrevista, referente al camino de Santiago, realizado por el monje.Una parabola magníficamente explicada del sentido último de nuestra pobre vida, con la esperanza puesta, en el Señor Jesús.Muchas gracias, y un saludo.
¡El Camino es para mí el descubrir el paso de Dios sobre mi vida! ¿De qué manera vivo y voy descubriendo en todo cuanto me acontece la presencia viva de Dios? Dios me habla de diversas maneras en todo este peregrinar y como decía sabiamente el Monje cada uno lleva su ritmo, su tiempo, su meta. Aunque esta última sea para todos nosotros el ideal de cada consagrado, el encuentro definitivo con Dios.
A mí en particular el haber descubierto en el silencio externo e interno, el abrirme al encuentro con mi amado Jesús, me ha hecho reflexionar que todo nuestro vivir puede estar vinculado con el Amor con mayúscula, que entre más interioricé dentro, donde El esta, más ocasión tendré de glorificarlo en lo cotidiano de la vida, las cosas más sencillas cobran una nueva dimensión delante de Dios. Porque están hechas según el querer del Padre, que no es otra cosa sino alabarlo y bendecirlo con todo nuestro ser, alma y cuerpo, en todas nuestras acciones. Siendo morada de su Espíritu Santo ya aquí en la tierra. Si nosotros le dejáramos hacer en nosotros, El haría maravillas en nosotros… cada uno según su paso, cada uno según su tiempo, sus cualidades, sus necesidades podemos con la gracia de Dios llegar a la meta: ¡Cristo Jesús, Señor de todo cuanto existe!…
¡Gracias por estos espacios que nos invitan a reflexionar sobre el camino de la vida y de crecimiento espiritual!
Me ha parecido un diálogo sencillo, franco y transparente. Me ha parecido proveniente de «el lugar de la verdad» en el monje que hablaba y también muy ciertas las preguntas formuladas. He anotado dos o tres frases, dichas hacia el minuto tres y algo, que me parecen hermosas, sin quitar el lustre a otras:
» La vida es un dejar continuamente las cosas…»
«La vida es como el fluir de un río que te hace avanzar sea como sea…»
«La vida nos lleva hacia el ocaso definitivo.. el encuentro con Dios».
Gracias por el aporte Víctor. Un saludo a todos!
Gracias Hermano, gracias Padre Ramón, en ocaciones necesitamos de los aportes y vivencias de personas que van a un ritmo diferente al nuestro; quizá unos vayan más deprisa y nos puedan advertir de los peligros, o quizás quien vaya más despacio te pueda enseñar con mayor detalle. En definitiva lo más importante es tener nuestra mirada siempre fija y puesta en la meta, esto es, en Cristo Jesús, en Quien se encuentra toda plenitud y todo culmen… Él está con nosotros en ese caminar, simplemente abandonémonos y confiemos en Él.
Con alegria y serenidad, he visto y escuchado esta entrevista, referente al camino de Santiago, realizado por el monje.Una parabola magníficamente explicada del sentido último de nuestra pobre vida, con la esperanza puesta, en el Señor Jesús.Muchas gracias, y un saludo.