El Santo Nombre
La paz del corazón
«Los unos en los otros»: El don de la reciprocidad
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Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social.
En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. «Que todos los miembros se preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25), afirma san Pablo, porque formamos un solo cuerpo. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común. Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia.
La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer con ellos los prodigios de gracia que el Dios bueno y todopoderoso sigue realizando en sus hijos.
Cuando un cristiano se percata de la acción del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos que alegrarse y glorificar al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16).
Del Mensaje del Papa para Cuaresma 2012.
6 Comments on “«Los unos en los otros»: El don de la reciprocidad”
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Que bonito mensaje.
Somos parte del cuerpo místico de cristo, que todos como miembros nos preocupemos los unos por los otros, que extendamos su reino aquí en la tierra y que todos unidos formemos esa parte de cristo que tanto nos hace falta, si alguien le hace falta el brazo ser el brazo del otro, caminar juntos y estar unidos al cuerpo por que con ÉL todo se puede sin en ÉL no podemos nada.
en estos 40 días, es importante una converción y estar en ayuno y oración y estar mas cerca del necesitado, estar con el santísimo sacramentos a solas con DIOS
PIDO ORACIÓN TENEMOS UNA SEMANA EUCARÍSTICA EN MI IGLESIA DEL 19 AL 23 MARZO DESEO DE TODO CORAZÓN QUE SALGA BIEN
GRACIAS HNA. MARÍA
Hº Gabriel:
Que dificil es la Practica de La Caridad, cuando la resumo en la limosna me es mas facil, mas cuando tengo que entregar todo mi YO a Cristo y al projimo (por ende) ya se me hace cuesta arriba. Un poquito de oracion para este Tu Hº.
Amados en Jesus! El Senior Jesus es la Cabeza del Cuerpo Místico; nosotros somos el cuerpo; todos los miembros som de grand valia, pués, se tu dedito del pié, empeça a doer, todo el cuerpo siente el dolor e estremeçe……… Sí, tenemos que tener esta consciência de nuestra interligaçion com el cuerpo, en el sentido de lhorar con los que lhoran e sonrrir con el aquelles que sonrrien; Poe esto mismo motivo,somos responsables por nuestros hermanos en todos los sentidos: materiales, espirituales, físicos,emocionales….. Se tu o sabes o biem que deves hacer e non o haces, cometes pecado………
Desde que Dios, al crearnos nos hizo hombre y mujer, porque no era bueno que el hombre estuviera solo, nos hizo comunión, comunidad, sociedad, por lo tanto reciprocidad…. soy y soy con otros, y eso nos lo ratificó Cristo, Él nos hizo hermanos, hijos e hijas del mismo Padre…. por lo tanto el otro/a es uno que me pertenece y a quien pertenezco en el sentido de la solidaridad y la caridad… el otro/a es mi prójimo, mi próximo… somos… por lo tanto la invitación desde nuestra comundad monástica virtual es a orar en solidaridad con el mundo y la sociedad en la que Cristo renueva su misterio de pasión y muerte… es a solidarizarnos con los hermanos que sufren tantas veces por nuestra indiferencia. La vida monástica recordemos, no se desentiende del mundo, sino más bien se hace eco de los que imploran la misericordia de Dios y de los que no oran. Que la santa cuaresma nos ayude a ser cada vez más solidarios y a vivir la reciprocidad…. somos comunidad de los que seguimos a Jesús….. Con mi abrazo y bendición. Juan de Santa María.
«Memento homo quia pulvis est, et in pulvis reverteris». «Recuerda hombre que eres polvo y en polvo te habrás de convertir». Es conveniente recordar en este santo día de la imposición de la ceniza que hemos nacido para morir, pero para morir en Cristo Jesús. No olvidemos nuestra precaria condición humana. Si bien fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, no olvidemos que fuimos hechos del barro de la tierra, que somos hombres finitos, que moriremos cuando Dios nos llame a su presencia. Vivamos convencidos de esto y andaremos siempre en la presencia de ese Dios Trinitario de los católicos, Nuestra peregrinación por este mundo es corta, por ello vivamos convencidos de que nuestra patria definitiva es el cielo. Si bien estamos predestinados a morir, no es menos cierto que estamos predestinados a gozar de la visión eterna de la Trinidad Santísima. Caminemos entonces siempre en la ruta indicada por Dios. Dejemos atrás el pecado. Convirtámonos y creamos en el Evangelio. Oración, ayuno, y limosna, es el camino que nos indica andar nuestra madre la Iglesia en esta época de cuaresma. Adentrémonos en nosotros mismos en este santo tiempo y preparemos nuestro encuentro con Cristo en la gloriosa Noche de la Pascua, en la cual El, venciendo la muerte, resucitará glorioso y victorioso.
Gracias Fraternidad Monástica , por compartir el mensaje del Santo Padre para cuaresma .Dios los bendiga a todos.