La inspiración de los Reyes Magos

«Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas le adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. » Mateo 2, 11

Los tres dones de los Magos han inspirado lo que todo cristiano puede ofrecer en su jornada diaria a nuestro Señor:

• El oro del amor, que hace que todo nuestro ser, pensar y actuar adquiera valos a los ojos de Dios. Como decía S. Agustín, «mi amor es mi peso…»

• El incienso de la oración, que llega hasta Dios y nos hace estar unidos a Él, alabándole porque somos somos sus criaturas; pidiéndole lo que necesitamos y agradeciéndole porque somos sus hijos y todo lo que somos y tenemos se lo debemos a Él.

• La mirra del sufrimiento, que el cristiano, que lleva la cruz como signo, une al sufrimiento redentor del Salvador, y es recordatorio de que estamos de paso a la gloria del cielo.

[Del folleto, «Enfermos Misioneros» OMP, 167]

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Sobre este tema, REFLEXIÓN  «LA OFRENDA DE LOS MAGOS», en la pagina de Carlos de Foucauld. org