Una disciplina conforme al Señor
Proverbios 3, 1-12
«Hijo mío, no olvides mi enseñanza,
guarda mis preceptos en tu mente;
pues te traerán días sin cuento,
años de vida y bienestar.
No dejes que te abandonen el amor y la fidelidad;
átalas a tu cuello, grábalas en tu corazón;
así tendrás aceptación y éxito
ante Dios y ante los hombres.
Confía en el Señor con todo tu corazón
y no te fíes de tu inteligencia.
Tenle en cuenta en todos tus caminos,
y él enderezará tus sendas.
No te las des de sabio,
teme al Señor y evita el mal;
será salud para tu carne
y medicina para tus huesos.
Honra al Señor con tu riqueza,
con las primicias de tus ganancias;
así tus graneros se colmarán de grano
y tus lagares rebosarán de vino.
Hijo mío, no rechaces la instrucción del Señor
ni te enfades por su reprensión,
pues el Señor reprende a quien ama,
como un padre a su hijo predilecto».
(San Juan 6, 45)
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Un texto precioso para leer y releer. Gracias.
PAZ Y BIEN, ASI ES , DIOS NTRO SEÑOR NOS ACRISOLA COMO EL ORO, PARA LUCIR MEJOR, ANIMO
Gracias, por estos pequeños detalles, que nos ayudan caminar , teniendo los ojos fijos sólo en ÉL, gracias.