La paz del corazón
Yo me quedaré fuera, mi corporeidad, pero mi amor entrará un día dentro de muchos conventos, de muchos monasterios.
Mi vocación prohibida y eternamente aplazada penetrará un día hasta lo más íntimo de la quietud de muchas celdas.
Estaré invisiblemente junto al diálogo que muchas almas tienen con Dios.
Yo estaré allí, junto a ellos, en esos momentos, y ya para siempre, eterno.
Seré un huésped singular y silencioso; un novicio que pedirá siempre el amor de Dios y la gracia de ingresar, de estar.
Un hermano seré que acompañará a todos los hermanos, una hermana que acompañará a todas las hermanas.
Ya no habrá más muros que me lo impidan: los abatiré todos, no se me resistirán.
Ya no sufriré más la falta de libertad.
Seré un estallido de amor imprevisto, una luz vacilantemente firme cada mañana, un lucero vespertino cada tarde: enteros.
Una lámpara encendida bajo cada arco.
Un incienso anónimo que nadie sabrá de dónde viene y sí hacia dónde irá.
Unos Maitines insólitos.
Unas Vísperas en todo tiempo.
Unas Completas de nunca acabar.
El agua del pozo seré.
El cimbrear de los cipreses del jardín.
La campanilla que llama a rezar.
No abriréis un libro sagrado donde no esté yo.
Ni encenderéis una vela que no ilumine yo.
Ni el crujir de los hábitos, que no los ande yo.
Pues todo yo soy un monje.
Todo yo soy un orante.
Todo yo soy un observante.
Todo yo un abad, un sochantre y un escolán.
Todo yo soy la castidad.
Todo yo soy ley de fraternidad.
Todo yo soy la historia que nunca quisisteis empezar.
….
Hno. Emili M. Boïls. La mar de Dios. De intimidades, de añoranzas y de presencias. Narcea. Madrid, 1994, p 91s
Gracias por la lectura tan hermosa, no puedo acceder para ver texto completo…un mensaje muy esperanzador, llega en el momento que más lo estaba necesitando, me llena de ánimos para levantarme y seguir caminando… un abrazo fraterno. unidos en EL SANTO NOMBRE.
Cesar rezaré por tí…..bendiciones , unidos en el nombre del SEÑOR …amén
Es hermoso! «Quien tuviera alas de paloma para volar y reposar!» (Sal 55, 7)
Increible es de una belleza y una esperanza sublime. Alabado sea El Senor un abrazo.
hermoso,bendiciones desde Colombia.
A ver si en Colombia nos animamos a fundar una fraternidad monástica, de hermanos/as con deseos de caminar de la mano del Espíritu y en la Presencia del Señor. Quién se anima?
Que belleza de oración!!!, gracias por compartir, reciban un saludo desde El Salvador!, que Jesús los bendiga!!!
Gracias