FUE ASI COMO TE ENCONTRÉ

CRISTO DORMIDO EN LA CRUZ

     Cuando se habla de amor, Señor quizás los hombres piensan en algo siempre igual.

     Sin embargo, ¡cuán variado es el amor!

     Recuerdo que cuando te encontré, amarte no me resultaba difícil. Quizá porque eras Tú quien me encontró y Tú mismo te ocupabas de llenar mi corazón. Recuerdo que, a veces, me sentía como una llama, aunque el fardo de mi humanidad me molestaba y tenía la impresión de arrastrar un peso. Entonces, ya entonces, por gracia tuya, comprendía un poco quién era yo y quién eras Tú, y veía que aquella llama era un don tuyo.

    Después me indicaste un camino para encontrarte. «En la cruz, bajo la toda cruz -me decías. Allí estoy yo. Abrázala y me encontrarás».

     Me lo dijiste muchas veces y no recuerdo los argumentos que aducías. Sé que me convenciste.

     Entonces, cuando llegaba cada dolor, pensaba en Ti y con un acto de voluntad te decía mi sí… Pero la cruz permanecía: la tiniebla que desgarraba, u otra…, tantas cuantas son las cruces de la vida.

     Pero Tú, más tarde, me enseñaste a amarte en el hermano y entonces, cuando encontraba el dolor, no me detenía en él, sino que, aceptándolo y olvidándome de mí misma, pensaba en el que estaba a mi lado. Después de pocos instantes, entrando dentro de mí, encontraba que mi dolor se había diluido.

     Así por años y años: gimnasia continua de la cruz, ascética del amor. Han pasado muchas pruebas y Tú lo sabes; Tú que cuentas los cabellos de mi cabeza, las has enumerado en tu corazón.

     Ahora el amor es algo distinto; no es sólo voluntad.

     Sabía que Dios es Amor, pero no creía que fuera así.

 

CHIARA LUBICH. SÍ, SI; NO, NO. Ed. Cuidad Nueva. Madrid. 1973. pp. 50-52

2 Comments on “FUE ASI COMO TE ENCONTRÉ

  1. Era todavia un adolescente cuando le oi a Chiara hablar de Jesus Abandonado y desde alli mi vida no ha sido la misma, definitivamente para lograr la resurreccion hay que pasar por el dolor de Jesus abandonado.

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