La paz del corazón
El patriarca Pambo preguntó al patriarca Antonio: «¿Qué debo hacer?». El anciano le respondió: «No pretendas construir nada sobre el fundamento de tu justicia, ni te lamentes de cosas ya pasadas; guarda continencia de la lengua y el vientre».
– Apo 6 [Alf, Antonio 6]
Antonio nos muestra aquí un camino muy concreto para que nuestra existencia sea plena. Por un lado, no debemos confiar en nuestra justicia, ni dar nada por sentado basándonos en nuestra piedad, en nuestras ascesis. No podemos llegar a ser justos nosotros solos. Somos como somos. Y hemos de tener en cuenta que hay muchas cosas en nosotros que aún son inconscientes, que tenemos lados oscuros que no conocemos. Pero no debemos pensar continuamente en nosotros mismos ni estar observando permanentemente hasta dónde hemos avanzado en nuestro camino interior. Recorremos nuestro camino sin considerarnos mejores que los demás. Antonio es sobrio. Carece de la solemnidad de algunos gurús que aseguran estar ya totalmente inmersos en Dios y llenos de su Espíritu.
Por otro lado, Antonio nos indica una buena manera de comportarnos con nuestros errores y nuestros fallos. En efecto, muchas veces nos irritamos porque cometemos errores. Nos desgarramos con sentimientos de culpa y nos echamos en cara que somos pecadores empedernidos y que no hacemos ningún progreso. Antonio, en cambio, tiene tanta confianza en la misericordia de Dios, que ya no reflexiona sobre lo que ha sucedido. No se reprocha nada. Lo presenta todo ante Dios. Y esto es suficiente. Ésta es también hoy para nosotros una buena manera de reaccionar frente a nuestros pecados. Sencillamente, tenemos que ponerlos en manos de Dios. Él nos perdona. Y si Dios nos perdona, entonces también nosotros debemos perdonarnos a nosotros mismos.
Además, Antonio nos muestra cómo podemos comportarnos con aquello que nos ha herido. Lo observamos, se lo presentamos a Dios y lo dejamos atrás. No debemos elaborarlo todo, como hacen hoy muchas personas que pasan de una terapia a otra. Es suficiente tomar conciencia de ello y después permitir que se convierta en pasado. Dios me concede hoy su Espíritu con el fin de fortalecerme para el momento presente. No tengo que empezar amortizando la deuda de mi pasado. Tampoco debo pasar por alto las heridas de la historia de mi vida, sino que debo observarlas y ponerlas en manos de Dios.
comentario de Anselm Grün
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a mi me costaba mucho desde siempre mantener mi atencion y tener serenidad interior. pero desde que voy practicando la oracion de Jesus en meditacion-quietud y sobre todo en la accion voy desarrollando un dejarme llevar por esa oración y confiar en El en lo que hago…..creo que no es facil pero como dice el hno Mario no podemos construir nada sobre nuestra justicia y yo añadiria ni sobre nuestros pensamientos continuados, percepciones que recibimos constantemente, ese murmullo o cotilleo neuronal que tenemos en nuestra mente constantemente y que es nuestro peor enemigo.
oraciones
un fraternal abrazo y especial recuerdo en la repetición del Santo Nombre para la Hna Maria Noemi
Me ha gustado especialmente la parte de la frase inicial: «No pretendas construir nada sobre el fundamento de tu justicia». Esa que nos hace actuar según nuestro parecer. Un abrazo a todos.
Esa frase ma he recordado a otra del benedicitino que me acompaña espiritualmente:»Nadie nos debe nada, nadie nos debe el amor. Nosostros debemos todo»
PAX
carísimos hermanos:
en cuanto a la serenidad a mi me pasan dos cosas: una es como la serenidad externa, que se refleja en la forma de asumir la cotidianidad, en la cual me proyecto como una persona «serena», pero otra es la serenidad interna de la cual no tengo ni una gota, siempre estoy con la mente a millón, pensando en varias cosas a la vez, quisera tener una serenidad interior dejar de reflexionarlo todo y relacionar todo con todo a toda hora y momento, parezco descifrando crucigramas constantemente, es algo con lo que he aprendido a vivir pero quisiera que no fuera así por siempre…
Unidos en la oración
PAX
A mí me pasa también así. Hay una serenidad externa y casi una tensión permanente. Dicen que soy una persona, tranquila, serena. Que yo sepa no corresponde a la realidad interior. Veo esa serenidad exterior como un don de Dios porque en mi relación con los otros es importante la serenidad. La serenidad interior la encuentro como don de Dios en la oración. En situaciones de mayor tensión la oración se hace difícil y es difícil vivir. Lo intento aceptar mas como tu, mi hermana, quisiera que mi tensión interior no fuera para siempre.
Unidas en Cristo, nuestro fundamento
Miro el calendario: tres semanas para empezar la experiencia en el monasterio. 4 de Novembre, verdad?
Que Dios te guarde y te bendiga. No tengas miedo. Adelante, hermana.
PAX
hermana Maria de Cristo, gracias por sus buenos deseos, le cuento que el itinerario es así: salgo de mi casa el 2 de nov, pues tengo que hacer un recorrido de 10 horas por tierra a otra ciudad de mi país desde donde sale el avión para Esmeraldas Ecuador el 3 de nov a donde llego a las 2:30 p.m. o sea que para vísperas del 3 ya estaré en el monasterio.
hermana Maria de Cristo, le confieso que le he tomado un cariño especial y he notado que su estilo de decir sus pensamientos a tomado un tono más fraterno, siempre la tengo presente en mis oraciones y espero seguir en las suyas.
PAX
Querida hermana,
Ya está en mi calendario- 2 de nov: salida de casa; 3 de nov: Llegada al monasterio. Pienso muchas veces: Hna. María Jacob le costará salir de su casa? A mí me costaría mucho. Es posible que le sea difícil también.
Gracias por sus palabras. Es verdad que cuando empecé a participar en la Fraternidad Monástica estaba viviendo momentos difíciles que acentúan una cierta tensión y agresividad. Una soledad más grande porque toda la familia se marcha para lejos de vacaciones, mis amigos también, y yo me quedo más sola. Los meses de vacaciones, sobretodo Agosto, son siempre complicados para mí. Este ano, en julio he terminado un trabajo que hacia hace mucho y lo terminé con un sentimiento de pérdida. Ahora estoy más tranquila. Son mis debilidades para las cuales cuento con la misericordia de Dios y con la fraternidad de mis hermanos. Gracias por su cariño y por su oración. Es recíproco: el cariño y la oración.
Un abrazo muy fraterno
PAX
carísima hermana Maria de Cristo, si me es difícil salir de mi casa, a pesar de que ya estuve por un año en un monasterio Benedictino, éste quedaba muy cerca de mi casa y había mucha unión entre mi madre Priora y mi mamá, ya que en realidad he sido muy consentida, pues soy hija única. dejar solita a mi mamá siempre me pone algo nostálgica, pues mi padre ya murió, por lo que ella se quedará sola en casa, además hemos sido muy amigas muy cercanas. ahora voy para otro país muy lejos de mi gente, aunque por poco tiempo pero luego habrá que tomar decisiones y ahí sí será algo más fuerte. por otra parte me alegra que esté mejor, que la turbulencia esté pasando y que las verdes praderas asomen en su futuro, mucha fuerza y ánimo, seguimos unidas en la oración.
PAX
querida hna: una buena manera de ir haciendo desaparecer esos crucigramas y pensamientos es la repeticion del santo nombre siempre que te acuerdes, eso te hara volver a tu casa interior e ir eliminando esos pensamientos, creo que tambien se puede hacer oracion en movimiento, meditacion en la accion, a mi me da resultado repetir el nombre de JESUCRISTO cuando me vienen pensamientos, dudas, y no tengo esa serenidad interior de la que hablamos, repito el nombre y intento dejarme llevar por El,….»en tus manos dejo mi pensamiento, mi actitud……..
un abrazo fraterno
PAX
reciba un caluroso saludo hermano fernando, gracias por su sugerencia, yo repito en la cotidianidad mucho esta frase: mi corazón habita en la gloriosa Jerusalén, ya en cuanto a la Oración de Jesús la hago con toda la disposición al igual que el Santo Rosario, mi falta de serenidad interior es más como un estar atando cabos, relacionando los acontecimientos, como tratando de decifrar un mensaje en clave, por ejemplo leo algo en una revista y de pronto veo algo en la tele, entonces digo «esto tiene algo más allá» y empiezo a investigar e investigar y así me la he pasado toda la vida, investigando, haciendo experimentos, tejiendo conjeturas y sigo en las mismas, no se nada…me falta mucho y me confundo con facilidad, eso es mi falta de serenidad
seguimos unidos en la oración
PAX
En mi caminar he descubierto que la serenidad la da sólo Dios, yo solo me debo dejar hacer, es difícil por mi misma, pues debo quitar de mi mente y mi corazón todos los modos y pensamientos que he acumulado a lo largo de mi vida creyendo que estaban bien, que me traerian la paz y serenidad que buscaba. Especialmente hoy 14 de octubre 2010 pedia a Dios este don, hace 15 dias fui operada de mi seno
con una mastectomia radical izq. hace 3 años fue el seno derecho, y lo pedia para
poder transmitir a mis hijas y esposo esa paz que se debe tener en estos acontecimientos. Gracias. Ruego a Dios porque todos ustedes alcancen la serenidad y pido sus oraciones para que el Señor me ayude en las quimioterapias y tratamientos próximos. Su hermana en Cristo. Nohemi.
PAX
hermana Nohemi, estremecedor testimonio, gracias por compartirlo con nosotros y la tendré presente siempre en mi corazón.
Querida hermana Nohemi:
Te aseguro mi pobre oración diaria por ti, pidiendo al Señor el don de la paz y de la serenidad para ti, para tus hijas y tu esposo. Es verdad que estás haciendo una experiencia profunda en que descubres lo esencial y lo relativo de muchas cosas. No pienses que has desaprovechado tu vida porque aprendiendo estamos siempre y descubrimos siempre que nuestra paz y nuestra serenidad están en otros rincones. Seguro que el Señor te ayudará en las quimioterapias y y los tratamientos.
Un abrazo de tu hermana en Cristo
Muy hermoso pasaje, que en estos momentos me ha servido de mucho.
precisamente en mi oración nocturna es lo que comentaba con Cristo y veo en su correo una respuesta.
gracias Dios los bendiga.
Hermoso post!!!
Muchísimas gracias.
Paz y Bien para todos.
GABRIEL MÉRCURI
http://elmeditadorcristiano.blogspot.com/
“Hemos de desprendernos de la vida espiritual, pero hemos de seguirla viviendo. Y el propósito de ese desprendimiento es solo hacernos capaces de vivirla a un nivel más alto”.
Fr. Thomas Merton – OCSO
Vivimos, yo personalmente lo vivo, una tensión entre l deseo, el anhelo de la serenidad en este camino hacia Dios.
Tienen fuerza mis sentimientos de culpabilidad (que, muchas veces tienen su origen en las heridas de nuestra historia) e una mirada centrada en mí, mis pecados, mi lento progreso (caminar) que exprime el orgullo y la ambición desmesurada y que no corresponden a la desmesura del amor y de la misericordia de Dios.
Esta tensión hace parte de un camino de purificación hacia la serenidad. Tensión y serenidad se mezclan. Progresivamente la tensión que me habita dará paso à la serenidad. Tengo que considerar que mi esfuerzo es necesario (mas un día no podré hacer esfuerzos, por mí debilidad, y el camino no terminará) mas no es el esfuerzo el fundamento del camino que me conduce a la existencia plena que el encuentro y la comunión en plenitud con Cristo. El fundamento es el mismo Cristo. Me da fuerza en este camino de tensión hacer presente la mirada de Cristo que me dice: “Maria, es lo que es. Te quiero y te llamo cada día”. Me da fuerza contemplar Cristo que lava mis pies de mis pecados, de mis heridas históricas. El pasado ha pasado. Lo que soy es fruto de todo. Y, con ese todo, camino hacia la serenidad plena aprovechando ya las perlas de serenidad de cada día con que el Señor me regala.