La paz del corazón
Reglas de vida para el mundo actual (I)
Conversábamos el otro día con un hermano sobre el tema de las reglas de vida, tan propias de la vida monástica y tan necesarias a veces para nuestra propia vida, cuando estamos alejados de nuestro propio centro o no escuchamos la voz del corazón. Si uno siente la presencia de Dios o si permanece en oración o si vamos actuando desde el fervor espiritual, estas normas que sirven de guía pasan a un segundo plano, porque nos va orientando un impulso que sentimos proveniente de la gracia.
Sin embargo, esto no es lo habitual y allí cobran pleno sentido estos «mapas» de la vida interior que nos orientan en momentos de confusión, de duda o de medianía cotidiana. A raíz de esa conversación iremos incluyendo, de tanto en tanto, algunas publicaciones que tengan que ver con este tema de «Las reglas de vida» y sobre todo buscando adaptar las históricas (tan nutridas y profundas) a la época actual.
En ese sentido ¿cuál sería hoy un ayuno de la mente sumamente importante y una norma a la cual debiéramos tratar de atenernos con nuestra mayor determinación? Regular nuestra relación con el móvil y con la navegación en internet. Ponerle horarios a la atención que dedicamos a estos dos temas es de mucho fruto espiritual y resulta en una sensible mejoría de nuestro modo de ser y estar en el mundo cotidiano.
Resulta difícil al principio pero gustoso después, apenas le tomamos el sabor a la libertad en que nos deja esta autodisciplina. Sencillamente no mirar el móvil en estos horarios ni tampoco acudir a internet. Aparecerán las mil excusas, pensamientos en torno a lo laboral o a lo familiar etc. nos impulsarán a justificar un permanecer constantemente «en guardia» y conectados «al mundo». Son mentiras que nos cuenta la mente para mantener su continua dispersión. De las emergencias nos enteramos sin esfuerzo, llegado el caso, descansemos en ello; lo necesario toca siempre a nuestra puerta.
Hagamos la prueba tan solo de ponerle horarios a nuestra relación con los dispositivos y veremos cuánto bien resulta de ello. Y si navegamos por internet, hagámoslo con un propósito definido previamente, esto será de mucha utilidad. Sobre todo no mirar muchas noticias, apenas lo imprescindible, ya que suelen convertirse en una formidable herramienta de divagación y de verdadera contaminación para el alma. Lo que ocurre en «el mundo» no es precisamente lo que vemos en las portadas de los medios masivos. Más bien se desarrolla en innumerables vidas anónimas que aportan lo mejor allí donde les toca actuar.
Un abrazo fraterno para todos invocando El Santo Nombre de Jesús
Agradecemos la fotografía enviada por Leonor de Ecuador, participante del curso de Filocalía.
Enlaces de hoy:
Homilía del Padre José para este domingo
Información para interesados en el retiro virtual de diciembre
Pedido de un hermano y amigo:
Hola, soy Roberto, de Argentina, con más de 50 y algo más de equilibrio psico-físico. Continúo la búsqueda espiritual detrás de Cristo, comenzada hace mucho… pasé por varias experiencias, ya sea laborales, afectivas, monásticas y la semi-eremítica que siempre sentí propia y es, en general, de gran dificultad para ser entendida socialmente. La mayor parte de lo vivido me ayudó a crecer en todo sentido y estoy muy agradecido, pero como aún no se da en estos momentos algo más concreto, quisiera ir conectando con gente, (no necesariamente eclesial) para cuidar casas u otra actividad que se realice cerca de la naturaleza, ámbito tan necesario para esta forma de espiritualidad. ¡Gracias invocando a Jesús! robmilenium33@gmail.com
Una gran ayuda. Voy a practicar el ayuno mental, con ayuda del Señor. Quiero prescindir de leer las noticias. La verdad es, que contaminan mucho. Yo vivo sola. En una casa silenciosa en un pueblo. Tengo todas las condiciones para serenar la mente. Y vivir en la presencia del Señor.
Excelente María Luisa! Al fin de cuentas, si sucede algo realmente importante te enterarás seguro. Que puedas aprovechar las condiciones adecuadas que te han tocado. Un saludo fraterno en Cristo!
Gracias por tratar este importante tema. Quzás exagero, pero yo siento una agresión digital, “muy bien intencionada”, contra nuestra espiritualidad y a la que no es fácil escapar: Infinidad de mensajes, gifts, videos, calcomanías y varios etcéteras, todos “listos para llevar”, todos con pajaritos, luces y brillos, hablándome de “Dios” melosamente, como vaciando ese nombre y generando el fastidio por saturación. Hay una profecía en Nehemías que dice: “Contra el Dios de dioses hablarán maravillas”; creo que se está cumpliendo. ¡Qué importante trabajo hacen ustedes, hermanos! La paz y el bien los acompañe siempre.
Hola hermana! Es cierto creo que se banaliza mucho el tema a veces y eso termina vaciando de significado la palabra -Dios- y desacralizando su tratamiento. Buen tema el que planteas y difícil de ver con ecuanimidad. Un abrazo fraterno en Cristo y gracias por comentar.
Tener una regla de vida y aprender a mantenerla es la clave para poder superar ciertos automatismos de nuestro día a día. Y en este sentido, intentar desconectarse de la hiperconectividad en la que estamos inmersos es fundamental. Máxime cuando ahora gran parte del trabajo está pasando a la modalidad digital…
No digo nada nuevo afirmando que se trata de una “adicción” que debería ser curada como cualquier otra adicción, y sin embargo el sistema en el que vivimos la está fomentando más y más. Veo cómo me está atrapando y cómo me cuesta más parar ese constante flujo de informaciones e intercambios virtuales que me desvía de mi centro, me aleja de Dios.
Bendiciones para todos y todas en el Santo Nombre de Jesús.
Hola Edith. Si así es, muuy de acuerdo con lo que dices. Creo que el poner horarios y atenerse a ellos dentro de lo posible es una muy buena ascesis; nos muestra la «reacción refleja» constante a buscar estimulación en el móvil y a sentir sensaciones a través de este. Es un buen tema, da para más intercambio. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.
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Genial, de verdad gracias, estas pautas son como pequeños pasos para caminar,pero no es fácil pues soy muy lista para buscarme cualquier escusa , pero vamos a intentarlo bueno muchas gracias hay una pequeña pregunta, no se si me paso de ,lo establecido, pero lo que vamos a seguir el retiro por el blog podemos preguntar o comentar , y las demás publicaciones que se han publicado y estoy leyendo poco a poco , se puede compartir en algún momento si no es así lo entiendo, gracias.
Hola Ana. Gracias por compartir. Puedes comentar cuanto quieras de cualquier publicación, no hay problema ni limitación alguna. Esto es independiente de si se participa o no del retiro.
Además, es cierto lo que comentas de las excusas que aparecen para no cumplir los propósitos. Podemos ir entrenándonos poco a poco en esto de prescindir de las habituales y constantes distracciones. Sobre todo importa atender a si soy yo el que va al móvil o si es el móvil el que viene a mí. En el primer caso dirijo la atención, en el segundo la atención es requerida por los estímulos y me convierto en “hoja a merced del viento”. Un abrazo fraterno, en Cristo Jesús.
Muy agradecida. Hace un tiempo que siento la necesidad de una regla de vida que me permita mantenerme en el camino.
La vida cotidiana con sus actividades suelen sacarme de lo esencial y luego quedo como fuera de ruta.
Hola! Claro exactamente, tener una hoja de ruta sobre temas esenciales. Veremos q podemos sintetizar de tanto material que se ha producido en torno a esto en la espiritualidad cristiana. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.