Gracias Mariam por este precioso y profundo texto que tanto bien me hace. Son cosas que de una u otra…
La paz del corazón
Si pudieras tener la oportunidad de estar allí cerca, el día en que se llega a un resultado en el cónclave… de pronto te encuentras con él en un pasillo, lo ves conmovido, sorprendido, quizá abrumado por la responsabilidad que se le avecina… imagínate que por esos caminos inescrutables de la providencia, se sienta a conversar un rato contigo. Imagina que en confianza te dice ¡Mira la que me ha tocado!!
¿Qué le dirías? De veras te lo propongo, animémonos a efectuar el ejercicio. Podemos decirle nuestro parecer respecto de como podría encarar el día a día, pero también respecto de aquello que creemos que la Iglesia necesita. Al final, todos somos la Iglesia, no solo aquellos que ocupan tareas dentro de la estructura institucional. Y ya sabemos, «que el viento sopla donde quiere; oyes su rumor, pero no sabes ni de donde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con el que nace del Espíritu«. (Juan 3, 8)
El cuerpo místico de Cristo, la Iglesia mistérica, es lo que debe animar a la parte visible e histórica, que se manifiesta en parte en lo institucional. Estos días son especiales; hemos de orar y contribuir para que se oiga la voz del Espíritu Santo y para que esta prime por encima de la mente mezquina, calculadora, que manipula y busca para sí y no para toda la humanidad.
En la sección de comentarios aquí abajo, pueden dejar aquello que como suave murmullo hemos escuchado en la oración o en el secreto del corazón. Esa palabra que le diríamos al oído al Papa desconocido, a ese que tendrá que lidiar con tiempos mundiales muy turbulentos y con su propio mundo interior. No lo olvidemos, es uno de nosotros, con toda la sombra y la luz que eso significa.
Ojalá nos animemos a dar nuestra humilde y pequeña opinión; una casa inmensa necesita de muchos pequeños ladrillos, de numerosos materiales, en ese sentido, todos somos imprescindibles. Un abrazo fraterno para todos, invocando el Santo Nombre de Jesús.
Les dejamos un regalo para iniciar la semana:
una charla de María Toscano Liria,
que vale la pena escuchar con calma.
Le diría al papa León XIV que cuenta conmigo para dar testimonio de que juntos, Pastor y Oveja pueden, en humildad y desasimiento, hacer presente el MISTERIO DEL DIOS VIVO, OPERANTE EN EL AMOR EXTREMO Y SIEMPRE ACTUAL, en este tramo de la historia que nos toca transitar juntos. Gracias.
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Le pediría que busque y encuentre la a carta que la gran psicoanalista Alice Miller le escribió a Juan Pablo II,donde trata de explicarle el origen de la violencia,tema crucial que si no se entiende,lejos podremos estar de orientar y menos comprender las raices del mal,al menos en su vertiente psicológica y en gran medida,social…
Al próximo Papa le diría que trate que las costumbres y las tradiciones de la Iglesia no tapen el mensaje del Evangelio, que las formas no tapen la esencia. Paz y bien.
Le diria que no busque ser un jefe político. Que sea espiritual mas que religioso; que trabaje por un diálogo interreligioso desde la humildad, siendo que todos buscamos acercarnos a la verdad, y nadie la tiene de manera absoluta. Que integre a todos los seres humanos, sin dejar fuera a nadie, tal como lo hizo nuestro divino maestro, Dios hecho hombre que vino a abrazar y no a excluir.
Le diría que sueñe con una iglesia evangélica. Esa que abraza, compadece y libera. Esa que reconoce su poder en la cruz, no en los ídolos de este mundo.
Una iglesia que no pretende ser la asamblea de los puros, de los buenos ni de los poderosos; sino de los pecadores, de los pequeños, de esos que no tienen voz, ni comida, ni salud, ni casa, ni paz, ni esperanza…
Le diría que fuera valiente cómo lo fué Jesús para denunciar el mal y que no se canse nunca de promover el bien.
Que nos ayude a cultivar el silencio y la oración en medio de tanto ruido y desconfianza.
Que sueñe con una iglesia que es luz en la oscuridad, humanidad nueva y divina. Una Iglesia que vive la revolución de la Pascua: le dice a cada ser humano que no tenga miedo. Que no ha sido creado por azar ni por necesidad sino por Amor. Ha sido creado con un Amor de eternidad. Incondicional.
También le diría que siempre rezaremos por él.
Pilar Vivet
Hola mi nombre es Monica. Vivo en Argentina. Le diría al Nuevo Papa CON MUCHO RESPETO si podrá hacer algo con respecto a las políticas, neo liberales y derechistas que afectan a todo el mundo y lo están llevando al desarme en lo que refiere al ser humano, las políticas ambientales, las inundaciones, barriadas, falta de luz, los litigios por los recursos naturales, la venta de territorios , las guerras. Podrá ser que organice reuniones con todos los presidentes mundiales y establezcan respetar al Ser Humano, que no todo sea visto por un interés económico -financiero? Lo pregunto con mucha humildad, es muy triste ver cada día que pasa, mas gente revolviendo la basura, mas gente sin tener donde vivir, dormir, estar, mas gente que fue despedida de su trabajo, que trabaja muchas horas por una paga que no llega a completar las necesidades básicas pero si deben pagar sus impuestos, servicios a altos costos, mas personas sumergidas en las drogas, en el alcohol, con ataques de ansiedad, depresión, mas familias desarmadas por todas estas problemáticas. ¿Es que a nadie le importa? ¿nos permiten que nos organicemos y saquemos lo mejor nuestro para vivir en un mundo mejor o siempre son los mismos, unos pocos que manejan nuestros destinos? ¿ Como salimos de esta?
Aprovecho a AGRADECERLES por todo lo que llevan a cabo, nos sostiene en estos tiempos difíciles y de incredibilidad, llegan a estar en nuestro hogar y creer que siempre hay esperanzas mas allá de tanta adversidad. Sostenidos en la fe constante hacia CRISTO JESÚS. Muchas Gracias Mario.
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Le diría lo que dice el título de este post. Que se deje guiar por el Espíritu Santo. Que no tenga miedo. Que muchos agradecemos que asuma un papel tan difícil, de tanta responsabilidad, con tanto por hacer, y rodeado de presiones. Y que cuente con mis oraciones
Al principio me quedé algo perplejo con esta sugerencia del blog, pues mi mente se quedó en blanco ante la «posibilidad» de dar un consejo al nuevo Papá.
Después de varios días, ya descubrí aquello que peor entiendo en la institución Iglesia, así que ahí voy 😊
Santo Padre,
¿Cuando podremos ver una igualdad real y absoluta entre hombres y mujeres en nuestra amada iglesia católica?
Gracias
Le preguntaría: ¿Cómo ha vivido y vive el ir tras las huellas de Jesús? ¿Cómo vive a Jesús Resucitado en su vida cotidiana? ¿Usted vivirá su papado con sus zapatos y ropa de trabajo pastoral? Finalmente le diría, si algún día se siente solo, piense en todos los que aún tenemos Esperanza…lo que somos es por gracia y la gracia de Dios no ha sido estéril ni en usted, ni en nosotros.
Gracias…la Paz con usted
Al nuevo papa le diría: Por favor, déjese llevar por el Espíritu, no por la tendencia a la derecha de un mundo dividido y polarizado. No se ‘separe’ detrás de los muros del vaticano. Permanezca cerca de la gente sencilla. Rezaremos por usted.
Al nuevo Papa le pediría sin dudas que nos permita a las mujeres participar de la vida de la Iglesia con más visibilidad. Qué nos permita predicar sobre el Amor, la oración contemplativa y la Adoración al Santísimo. Tomando como ejemplo a tantas santas que la Providencia iluminó, necesitamos mujeres santas de esta época histórica. Le diría que recuperará la hermosa y profunda tradición del Hesicasmo. Y como diría Francisco, rezaría por él.
Que siga con lo que empezó el Hermano Francisco: Primero humanos, después… transcendentes.
Le pediria que promocionara o estableciera mas momentos de silencio en la Liturgia
Que Dios le ayude! Y que tenga siempre a Jesucristo en el corazón. Mucho ánimo!!
Que se deje inundar por el amor, el amor mas puro, que no mira con los ojos del cuerpo sino con el alma, que medie en las situaciones del mundo, propiciando la paz, que continue con los encuentros interreligiosos, con las reformas de inclusion de las mujeres en la iglesia. Que incorpore la oracion contemplativa en las iglesias de todo el mundo. Amen.
Le diría:
Confío en que te han elegido por inspiración del Espíritu Santo.
Así que sugiero que día a día haga silencio para escuchar cómo quiere Dios que ame ese día.
Y confíe el Él
No será lo que al «mundo» le gusta
Recuerde a los pobres, los jóvenes, los desprotegidos
Bendecido día. Yo le diría que cada día diga como San Agustín » Dame lo que me pides, pídeme lo que quieres» y que escuche cada día la voz del Espíritu Santo para seguir guiando el rebaño. Que continúe lo que venía haciendo Francisco,que complete lo que le falta, que siga su ejemplo. Alguien dijo,la vara quedó alta,que no baje de ése nivel de entrega, humildad y firmeza.
Cristo en el centro, y desde ahí se sabrá dar a cada grupo de cristianos lo que necesitan para eso mismo, que Cristo sea el centro.
Unidos en El.
Le diría que siga abriendonos a la luz de Cristo…con la misma dulzura y con la claridad de San Pablo (caridad en la firme corrección)
Pienso que más o menos todos los comentarios son unánimes y van en la misma dirección.
Animaría al nuevo Papa a salir del Vaticano corrompido, a donar los ingresos del mismo a los necesitados tal y como hemos hecho muchos de nosotros/as en la declaración de la renta marcando la casilla a favor de la Iglesia.
A disolver la gran infinidad de Cardenales pomposos que lucen medallas y anillos en sus manos que piden para Dios y no dan ni para la Vírgen.
Os sobra codicia y os falta ambición, sí, avidez y deseo de entender al prójimo tal y como es en su estado natural, no como quisiéramos que fuese.
Una Iglesia moderna a los tiempos de hoy, teniendo en cuenta que Jesús nunca fundó una Iglesia tal y como hoy la conocemos….le pediría tantas cosas!!
Le diría lo que dijo Francisco nada más llegar:» ES URGENTE volver a JESÚS!.
Le diría que cada día comience el día como Jesús comenzó su vida con nosotros, en un pesebre
Pues le diría que continúe con tranquilidad y perseverancia desarticulando la pomposidad de la iglesia, tal como lo hizo Francisco. Que imite a Jesús que jamás fue arrogante y pomposo.
Que al igual que Francisco sea un papa con olor a oveja.
Le diría que su palabra sea la del Evangelio. Que no tenga miedo, que se apoye en tantos buenos, que se aleje del poder, la ambición, la riqueza y de los fariseos de hoy. Que abra la iglesia a los laicos, facilitando su diaconado, y también a las mujeres, que propicie algún modo de celibato voluntario, que acabe con antiguas ideas de un Dios castigador, imagen que no es digna de El. Que sea riguroso con los que escandalizan a su iglesia con corrupción y abusos. Que se aparte de la normativa y las generalizaciones, la misericordia como regla. Que siga los pasos de Francisco, el hombre cercano a los excluidos y que continúe su obra…el abrió un camino.
Que no tenga miedo al cisma, a los lobbies de los poderosos. Dios y todos nosotros estaremos con El. La iglesia de Dios no es tarea facil, pero no le faltará el apoyo del que más lo ama y de todo el mundo de bien. Que recuerde siempre que lo llevo al sacerdocio y con la fuerza de ese llamado siendo profundamente humano, nos guíe con esperanza y mucha alegría!
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Le pediría que ayudara al mundo a encontrar el descanso necesario para poder afrontar el reto de aterrizar en la realidad que estamos viviendo.
El mundo necesita, imperiosamente, encontrar la base real y sólida sobre la que vivimos.
Que ayude que Cristo vuelva a reinar en nuestras vidas, que sea nuestra base.
Y que nos invite a vivir, no solo nuestra vida aislada, sino dentro de la infinidad de Dios.
Le diría lo que me digo a mí misma… que respire a Jesús constantemente
Y a él como pontífice o «puente» entre Jesús y nosotros…Que resucite y sea libre y rompa las cadenas que le quieran imponer
Gracias por compartir María José! Un abrazo grande!
Le diría al nuevo Papá ,continúa con el legado dedel Papá Francisco, todos somos hijos de Dios, justicia social, inclusión social , velar y llevar a cabo acciones que protejan ,y ayuden a desarrollarse a los más vulnerados.
Los últimos serán los primeros y los primeros últimos.
Vivi la Palabra , Vivi a Jesucristo.
Gracias
Gracias por dejar tu comentario! Cristo nos cuide.