La paz del corazón
¿Hay algunos cansados del ayuno?
¡Que se acerquen para recibir su pago!
Si unos han trabajado desde la primera hora,
que reciban su premio merecido.
Si unos han llegado a la tercera hora,
¡que se unan con gratitud a la Fiesta!
Y el que llegó a la sexta hora,
que no dude, porque no sufrirá ninguna pérdida.
Y si alguien ha tardado hasta la novena hora,
que no vacile; sino que entre también.
Y el que llegó a la undécima hora,
que no tenga miedo a causa de su tardanza.
Porque el Señor es bondadoso y recibe al último igual que al primero.
Da descanso al que ha venido a la undécima hora
igual que al que ha trabajado desde la primera.
¡Primero y último, reciban su premio,
rico y pobre, alégrense juntos!
¡Enérgico y perezoso, celebren el día!
¡Vds. que han guardado el ayuno, y Vds. que no lo han hecho,
alégrense hoy porque la Mesa está preparada con abundancia.
«Tu Resurrección, oh Cristo Salvador,
los ángeles la cantan en los cielos,
y a nosotros que estamos en la tierra,
danos un corazón puro,
para ser dignos de glorificarte»
«Cristo resucitó de entre los muertos,
y por su muerte triunfó sobre la muerte;
Él nos libera de la sepultura
para darnos la vida»
«Alégrense los cielos y regocíjese la tierra,
porque el Señor hizo prodigio con su diestra:
aniquiló la muerte con la muerte y fue el primogénito entre los muertos;
nos salvó de lo profundo del infierno,
concediendo al mundo la gran misericordia»
de Troparios pascuales
He celebrado la Semana Santa y la Pascua de la Resurrección del Señor con los monjes benedictinos de Santa María de El Paular, desde mi retiro os he tenido muy presentes a todos los herman@s de la Fraternidad.
¡Feliz Pascua de Resurrección, que resuciteis junto a Jesús!
Muchas gracias hermano por esas oraciones. Un abrazo en Cristo.
¡Feliz Pascua de Resurrección , que Jesús reine en nuestro corazón!
¡ HA RESUCITADO! QUE NO TENGA LUGAR EN NUESTRAS VIDAS LA TRISTEZA, LA DESEPERANZA, EL DESAMOR…EL PECADO.
Esta pascua de Cristo en nuestros corazones, ha resonado el gozoso anuncio de la Iglesia, en la que por el Bautismo, compartimos la Gracia de su Resurreccion!:
«…¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!
¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!
Necesario fue el pecado de Adán,
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!
¡Qué noche tan dichosa!
Sólo ella conoció el momento
en que Cristo resucitó de entre los muertos.
Ésta es la noche
de la que estaba escrito:
«Será la noche clara como el día,
la noche iluminada por mí gozo.»
Y así, esta noche santa
ahuyenta los pecados,
lava las culpas,
devuelve la inocencia a los caídos,
la alegría a los tristes,
expulsa el odio,
trae la concordia,
doblega a los poderosos…»
¡FELIZ TIEMPO PASCUAL!, HERMANOS
PAX. Gloria a Aquel que murió por ti, por mi, por nosotros! sin importar la hora de nuestra respuesta a su llamamiento. Hay primeros que serán últimos y últimos que serán primeros. «En el atardecer de nuestra vida seremos examinados en el amor» cita San Juan de la Cruz. «Ya viene el amado» pregona el centinela que vigila a la primera hora del día. En fin, Cristo a cualquier hora está aquí para refrescarnos y fortalecernos. Deus Benedicite!!!
Desde la primera vez que oí el «salario justo» el E. S. me hizo pensar: ¡Esto solo se le puede ocurrir a Dios!