La paz del corazón
Diariamente vivimos distintos acontecimientos. Situaciones se van resolviendo y generando de continuo en los diferentes ámbitos en los cuáles desplegamos nuestra intención. Estos aconteceres son de diversa índole y algunos de ellos vienen portando un signo negativo. Son sucesos desdichados o desagradables; pueden ser encontronazos, desajustes, simples desacuerdos y hasta malos entendidos. A veces se trata del fracaso de un proyecto, de una desilusión o de sufrir una injusticia.
Hay algo de suma importancia: la respuesta que demos ante estas circunstancias.
Hay que tratar de que la propia reacción sea siempre superadora en relación a lo recibido. Debo tratar de devolver el bien ante el mal. Por cierto no es más que la enseñanza de Cristo transmitida en el evangelio, lo estamos diciendo con otras palabras, pero es lo mismo. Nos hace falta escuchar lo mismo una y otra vez y de distinto modo, hasta que ocurre que eso que escuchamos llega en nuestro momento correcto y nos sentimos más dispuestos a aplicarlo.
Es como si nos dispusieramos a ser transformadores, un factor transformador. Que todo aquello que entre en nuestro campo de influencia se vea mejorado a través de nuestra actitud. Pero claro, para ello es necesario que uno permanezca situado en un lugar interior que se encuentre al abrigo de las contingencias y de la variabilidad y de toda oscuridad. Vivir desde la celda interior y desde allí dar las respuestas a lo que va aconteciendo.
¿Pero cómo llegar a construir ese lugar o cómo acceder a él?
Sigue en el próximo post
La imagen del Post fue extraída de La mirada contemplativa
Pingback: La respuesta que damos II – El Santo Nombre
Como se vive desde el interior, como vivir desde allí, como cultivar ese lugar cuando te siente una fracasada .
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Hola hermana. Hoy continúa el post con el tema y sino lo responde seguiremos posteando sobre el tema. Un saludo fraterno invocando a Cristo.
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Hermanos , mi mejor amigo Carlos no ha podido con la vida y se ha suicidado. Os pido oraciones por el. No creo que vayan a añadir nada a la misericordia de Dios pero igualmente me gustaria que quien quiera le recordase en su oración. Un abrazo.
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Cuenta con eso Alejandro. Lo tendremos en nuestras oraciones. Lamentamos tu pérdida hermano, recibe un abrazo fraterno invocando el Nombre del Salvador.
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Cuenta con ello amigo.. Y también recibe una Oración para ti, porque imagino tu dolor. Un abrazo en Cristo
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Ofrezco mis oraciones hermano… Dios transforme todo… misterio insondable de la vida… Dios le ama… y acoge todo en sus manos misericordiosas de Padre
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Hermano lo siento y sin duda que es una gran perdida, te acompaño en el duelo. Cuenta con mi oración. Cuando la muerte nos golpea de una u otra forma, sobran los porqués y entonces es el momento de acudir al gran amor y a la confianza en Jesucristo vencedor del mal. el pecado y la muerte. Tu querido amigo no ha podido con la vida, nosotros podemos porque al Señor hemos confiado la nuestra. No temas y sigamos orando por él y por todos los que viven horas inciertas. J.A.
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En mi caso, comprendo que no he llevado la idea de centrarse en el interior, lo comprendo de manera intelectual pero no he llevado esta idea a los ámbitos del corazón, que tan fácil me disperso y me salgo de mí y reacciono de manera desproporcionada aunque mi ejercicio y propósito sea ese… he ahí el dilema cómo permanecer por que de ahí se derivan muchas incoherencias. Sólo me queda por decir, Señor Jesús ten piedad de mí soy pecadora, y espero y aguardo a que algún día viva esa experiencia transformadora, espero ser transformada para transformar mi entorno y las personas con las que me cruzo… aún falta mucho por recorrer. Dios les bendiga por estas reflexiones, los sigo todos los días y mucho me sirve para la meditación. Un saludo invocando Su Santo Nombre.
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Coincido con José y con el texto, cuando estamos descentrados, lejos de Dios y de nosotros mismos, no nos es posible dar esa respuesta adecuada… Aún esforzàndonos con la intenciòn de obrar según el evangelio la respuesta será forzada y no natural y fruto del amor a Dios como cuando ya estamos en el lugar interior de su presencia… Desde allí si que podemos hacer nuestras obras desde Dios, recibiendolas de Él y ser luz en el mundo.
PAX CHRISTI
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Construir ese lugar interior debe ser prioritario. Solo así podremos dar esa respuesta adecuada. en la línea de lo que Dios espera de nosotros y si realmente le conocemos y amamos.
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