El Santo Nombre
La paz del corazón
El silencio consciente
primer domingo de cuaresma
¿Por qué es importante el ayuno y también el ayuno de palabras?
El ayuno en un sentido espiritual, puede ser entendido como una vuelta a lo esencial. Es decir, regresar a lo que importa. Comer con moderación por ejemplo, evita el embotamiento de los sentidos, nos deja más livianos por así decir y esto facilita la elevación de nuestro espíritu. Si hay mucha densidad en lo corporal cuesta mucho más abrirnos a los sentidos espirituales.
En cuanto a las palabras, ellas son manifestación de los pensamientos. Pero a su vez las palabras desencadenan nuevos pensamientos asociados a lo dicho. La divagación mental suele expresarse como exceso de palabras, una cierta verborragia. Esto se traduce a veces como un hablar inoportuno, procaz, innecesario, agresivo, curioso o fuera de lugar etc. Las palabras pueden ser una gran tentación.
Hablar poco y según lo necesario es un ayuno que nos pone en presencia de la agitación interior. Y este darnos cuenta nos abre la puerta a la posibilidad del silencio. El silencio es la emanación de nuestra profundidad, es nuestra raíz y en donde se asienta la paz del corazón. El silencio consciente es la primera manifestación del Espíritu actuando en nosotros.
*La imagen que ilustra el post es un óleo de Iván Kramskói
Enlaces para hoy:
La atención amorosa a Jesucristo
3 Comments on “El silencio consciente”
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Paz y bien, me gusto mucho esta idea, saludos y bendiciones, Iesus Caritas
Me gustaría que me ayudarán en una serie de interrogantes que me han surgido y no sé resolver. Siempre se ha descrito a Dios como el Dios del Amor. Todo lo bueno, todo lo bello… viene de Dios. Sin embargo en la creación hay mucho egoísmo, mucha muerte, mucha parte oscura. El león, cuando mata al cervatillo para dar de comer a «los suyos», lo hace sin ira, sin rabia, sin odio. Pero lo hace. No duda en ningún momento, es su naturaleza. Mata al extraño para dar de comer a los suyos. En la creación, cuando se trata de elegir entre «los otros» y «los mios», siempre se elige los mios. Este egoísmo innato también forma parte de la creación ¿es obra de Dios? ¿Dios tiene también su parte oscura? Gracias de antemano. Un abrazo en Dios misericordioso y samaritano. Pedro Sánchez Blázquez Plasencia 28 de febrero de 2023