La paz del corazón
Cada semana hay que retomar el propósito. Ese punto de vista o versículo que privilegiamos y al que tratamos de entregar nuestro corazón. Refundar cada vez el espíritu de consagración, ese «Fiat» que se vuelve a decir en cada instante. Sí a tu palabra, sí a tu enseñanza, sí a tu voluntad manifiesta en todo momento mediante lo que acontece. Revalidar los votos del corazón implica evitar la negligencia que lo endurece.
El verdadero hogar está a la mano en el momento presente, detrás del velo aparente de la divagación. Seguirte es estar completos ahora… en la oración incesante de los gestos, de las acciones coherentes, caminando con fe sobre las aguas de las inquietudes. Invocar tu nombre para calmar la tempestad de las apetencias, los pensamientos dispersivos y las preocupaciones. Recordar la suave alegría distintiva de quién camina confiado; la atenta libertad del que se sabe querido, guiado y protegido.
Reconciliarnos con lo hecho, no enredarse en lo que pasó. Iniciar la semana y los días como quién despierta al amanecer fresco en el campo. Dejar salir el coraje de la confianza. Cada día nos es dada una nueva energía. ¿En que la usaré? ¿Cuáles son las prioridades? Buscar el centro, la sobriedad del corazón y permanecer actuando desde allí. Dejemos actuar al gran alfarero, Él conoce muy bien su arte y sabe trabajar la arcilla.
Publicado originalmente como «La atenta libertad» el 17/10/2021
Queridos hermanas/os, este próximo miércoles 3 de mayo, a las 19 hs de España, tendremos la 4º clase del curso de mística 2023, a cargo de María Toscano Liria, sobre «La mística en los padres Capadocios». Estamos todos invitados en el enlace de siempre, el mismo que usamos para las oraciones: https://us02web.zoom.us/j/88619724529
Enlaces de hoy:
Bellísimo. Gracias. Andre
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Pienso que hay que reconocer al gran alfarero que somos. El alfarero está «allá», el alfarero somos nosotros mismos, ocurre que nuestro falso ego no lo deja actuar. Una completa locura,la fragmentación de la vida en, ego y alfarero es una verdadera locura. El llamado es a reconocernos uno.
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Así es Martín. Es cierto que el llamado es a reconocernos Uno. Sucede que atravesamos todos distintos momentos en la vida interior y el camino de la devoción, que en un principio parece de separación, también conduce, cuando esa devoción se hace entrega, a la unión que mencionas. Ahí vamos, todos de camino, viendo paisajes diferentes según el lugar que atravesamos. Un fuerte abrazo y gracias por compartir.
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Reblogueó esto en Hesiquía blogy comentado:
Texto e invitación a la 4º clase del curso de mística cristiana, con María Toscano Liria y la mística de los padres Capadocios.
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