Gracias Mariam por este precioso y profundo texto que tanto bien me hace. Son cosas que de una u otra…
La paz del corazón
Originalmente la liturgia y las ceremonias del culto eran mistéricas. Quiero decir, que sumergiéndote en el ámbito que creaban los oficiantes, se conducía al participante hacia la experiencia viva de lo sagrado. Era todo un proceso interior el que se vivenciaba mediante los pasos exteriores que se indicaban y atravesaban. En cierto sentido, cada ritual implicaba una conversión determinada, algo se gestaba y crecía en el fiel que con sincera devoción se entregaba a Dios.
Así lo que hoy en día conocemos como Bautismo, Comunión, Confirmación, Matrimonio y demás sacramentos, son el reflejo de lo que entonces implicaba una fuerte experiencia colectiva de recepción e inmersión en la fuerza vivificante del Espíritu Santo. Nos ha ocurrido que la creciente desacralización de la cultura se nos ha metido en todo y aquellos momentos anteriormente sagrados, muchas veces hoy han quedado reducidos a meros acontecimientos de tipo social. Y en otros casos, ni siquiera eso.
Me disculpo de antemano con los lectores, pero en ocasiones ir a misa es correr el riesgo de perder la fe. Porque así como la fe se contagia y la devoción se irradia y el Espíritu se siente más allá del que vive su presencia; el automatismo, el aburrimiento, la recitación desatenta y sin saber lo que se dice también es contagiosa. No estoy negando el valor del sacramento, al contrario, estamos diciendo que volvamos a vivirlo como tal. Hay excepciones por supuesto, pero en general la situación es desoladora.
¿Y qué podría hacerse en este sentido?
Muchísimo. Para empezar, hay que incorporar momentos de silencio, no formales sino reales en la liturgia. Y no de dos segundos y medio, sino de varios minutos. El silencio es lo que nos permite interiorizar las palabras y darle significado a las que vendrán luego. Resulta bochornoso ver como se termina de leer una lectura y se pasa a la otra casi sin respirar. También habría que revisar parte del lenguaje que se usa en las ceremonias; si es que se pretende que alguien de esta época y de generaciones más jóvenes se sienta parte del misterio cristiano. Y, por supuesto, es clave el papel del oficiante. No puede ser que se asimile a un funcionario recitador de algo que pocos comprenden y que ni él mismo atiende.
Sencillamente, se ha vaciado de sentido lo sacramental. Y eso no se repara volviendo al latín para todos o recreando pompa solemne, se recupera desde el corazón. Es importante no confundir esto. La liturgia debe ser cuidada sí y mucho, pero necesita ser vivida también con comprensión. La más bella de las ceremonias se desacraliza cuando le falta el espíritu que la originó…
El texto anterior no es la opinión de la Fraternidad del Santo Nombre , que no tiene una opinión institucional
ya que es solamente una agrupación de personas que se unen para orar;
sino solamente el punto de vista del administrador del blog elsantonombre.org (Mario Rovetto)
Retiro de verano español con Juan María y Mario
(del 30 de junio al 6 de julio)
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(del 7 al 13 de Julio)
Invitación para el sábado 24 de Mayo en Madrid
El evento de espiritualidad del siglo 21 es online también?
Hola Que tal? Se grabará el encuentro y luego se difundirá por los canales de YouTube de los grupos que organizaron el evento. También lo encontrarás en nuestro canal. Un abrazo!
Gracias Mario, y lo que cuentas no puede ser más verdad. Es triste, sí, tristísimo. Los signos sagrados nos sacan de una vida de fe plana. Lo sagrado tiene una función educativa incuestionable, en especial para la formación de las nuevas generaciones.
Además de que se va dejando campo libre a otros ritos y otros signos, que más fácilmente podrían convertirse en ídolos. Dios quiera, que en Su inmensa Misericordia, no se acabe así. Que podamos volver a celebrar y adorar el Misterio Eucarístico como centro de nuestra vida y corazón del mundo.
Muy acertado. Es así. Muchas veces el sacramento queda reducido a una repetición de palabras y gestos, que no pasan por el corazón, y se convierten en rituales vacíos, que no nos ayudan a encontrarnos con lo Sagrado.
Se sale al encuentro de lo sagrado en todos los ámbitos y en todos los momentos,nunca se da por sentada la Presencia…muy honda tu reflexión Mario, bendiciones a todo el Santo Nombre
Los que tienen práctica contemplativa al participar en la Liturgia contagian a la Asamblea y la sacralidad del culto se vive en profundidad…nunca doliste polarizados…diferentes que quieren encontrarse…promoviendo los silencios liturgicos…en celebraciones con acentuación contemplativa…..saludos cordiales
Muy de acuerdo, los funcionarios replicadores de ritos vacíos son irresponsables. Que maravilla un rito que conduce al espíritu y que lo orienta hacia Dios. Por el contrario, que desolador un rito seco, que no pasa más allá de un trámite.
Recuerdo haber leído en alguna encíclica de Francisco, una reprimenda a los sacerdotes funcionarios, que Domingo a Domingo se farrean audiencias de cientos de feligreses hambrientos de mística.
Gracias, Mario, una vez más. De acuerdo en todo.
Creo que en la liturgia hay que orar lo que se dice, no dar por supuesto que ella en sí es oración, que lo es, pero debemos interiorizar y para ello nos ayuda, como bien dices, el silencio.
Una traducción buena, que se entienda y así pueda ayudar a profundizar en la fe.
Bueno, se podría decir mucho, lo dejaremos por ahora.
En el Santo Nombre, unidos.
Gracias Mario, completamente de acuerdo con tu comentario, la rutina y la desgana han invadido lo sagrado
Gracias Mario querido por tu lúcido aporte. Lo recibo desde el corazón, me abre escuchar lo que dices. Pienso que pasa en todas las prácticas religiosas de cualquier tradición y pasa en los rituales de la vida cotidiana. Como nos atraviesa una Eucaristía celebrada desde el misterio vivo? Los sentidos todos captan lo VIVO. Me encantaría hacerme un eco y profundizar con vos y con los que vayan comentando, la necesaria recreación del lenguaje religioso en general y de la liturgia en particular. Nos debemos la reflexión y la tuya me habilita. Gracias amigo