La paz del corazón
¿Qué cualidad tienen las hojitas de la planta de Bambú, que las hace moverse dejándose llevar por la menor brisa? Son pequeñas y livianas; extendidas y abiertas reciben la luz, el aire y el agua que las inflama desde el tronco. Están muy vivas y aunque magníficas no tienen pretensiones. No piden nada y lo que dan surge de su misma presencia.
¿Qué cualidad tiene el tallo que las sostiene y el tronco que enraíza todo el conjunto? Son rectos y firmes, sin dudar se elevan hacia su meta permaneciendo sin embargo flexibles. La raíz de tacto leve y sutiles brazos multiformes se fusiona con la fuente que la alimenta. ¡Cuanta belleza concentrada! Su presencia regala armonía al entorno.
Al observar con atención, abierto a la percepción de ese ser ahí, una particular calidez invade el corazón. Aparecen la protección, el agradecimiento y cobra fuerza la oración. ¡Que bello desierto el del momento presente!
Práctica sugerida:
En actitud orante, dirijamos una atención lo más desnuda posible de nosotros mismos, hacia un objeto* cualquiera de nuestra elección. En silencio alerta y distendido, dejemos que la esencia espiritual de aquello que miramos se haga clara en nuestro interior. Finalmente luego de unos minutos, demos gracias por la experiencia vivida.
*Cuando decimos «objeto» queremos significar cualquier punto al que dirijamos la atención. Puede ser una situación a modo de escena, un animal, un vegetal, una cosa cualquiera o una persona a la que no incomodemos con nuestra mirada.
Enlace de hoy:
Presentación en Power Point de Sara en el encuentro de intercambio del 19/03
¡Gracias Sara!
Lista de reproducción con las oraciones del mes de marzo 2023
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